Condenado por una serie de robos cometidos en tiempo de pandemia

A solicitud del fiscal Francisco Márquez y de la defensora oficial Silvina Muñoz, el juez Félix Martínez le impuso ayer una condena de tres años de prisión de cumplimiento efectivo a un joven villamariense que perpetró cuatro robos y otros delitos en plena pandemia.

Se trata de Jorge Rodrigo Pascual (20), quien al cabo de un juicio oral y público de trámite abreviado fue declarado autor penalmente responsable de “robo calificado por escalamiento”, “robo reiterado” (tres hechos), “violación de domicilio reiterada” (dos hechos), “resistencia a la autoridad reiterada” (dos hechos) y “hurto simple”.

A poco de iniciada la audiencia de debate y tras la lectura de la acusación, Pascual prestó, declaró y admitió haber cometido todos y cada uno de los ilícitos que se le atribuían, lo que permitió que el juicio se abreviara, omitiéndose la recepción de pruebas testimoniales en la sala de la Cámara del Crimen local.

La confesión lisa y llana de los hechos posibilitó también que la Fiscalía y la Defensa pudieran plasmar en sus alegatos el acuerdo al que habían arribado previamente, es decir, solicitar la pena finalmente impuesta por el magistrado.

Adicto desde los 13

En su comparendo, el joven limpiavidrios atribuyó su conducta delictiva al consumo de sustancias estupefacientes, sobre todo luego de reconocer que es adicto a la cocaína desde que tenía 13 años.

Nacido en Villa María el 22 de diciembre de 2001 y con último domicilio en Villa Nueva, Pascual fue detenido en septiembre del año pasado, luego de sustraer una moto guadaña, una  cortadora de césped y otros elementos en un galpón ubicado en barrio Los Olmos de la vecina ciudad.

Sin embargo, como el dueño de dichos elementos lo sorprendió en plena “labor”, el malviviente se dio a la fuga por los patios de dos viviendas linderas, hasta que finalmente fue aprehendido por la Policía villanovense, no sin antes resistirse tenazmente al arresto.

En plena pandemia

La serie de delitos cometidos por Pascual, que fueron juzgados y condenados en la víspera, se había iniciado en octubre de 2020, cuando estaba vigente el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio dispuesto en todo el país con motivo de la pandemia de coronavirus.

Aquel primer atraco también se produjo en Villa Nueva cuando, junto a otro sujeto que nunca fue identificado, entró a una casa y se apoderó de media docena de garrafas de gas.

Tiempo después ingresó a otra vivienda villanovense y se apoderó de un par de zapatillas y otros elementos. Luego hizo lo propio en una panadería, e incluso en una vivienda particular, aunque siempre se llevó objetos de poco valor.

Como Pascual lleva un año entre rejas y se trata de un convicto primario, está en condiciones legales de solicitar la “libertad condicional” y salir de la cárcel en los próximos días, siempre y cuando haya observado buena conducta durante todo el período de detención y sortee con éxito una pericia psicológica que acredite que está apto para reinsertarse socialmente.