“La razón de vivir” - Al retornar ayer tarde a Villa María
“La lucha sigue, nada ni nadie me va a parar”, aseguró Sonia Córdoba
"Es muy duro lo que me ha tocado vivir. Yo tengo la tranquilidad y la paz de que no tengo nada que ver", dijo Sonia Córdoba a El Diario, referente en recuperación de adictos, tras regresar a Villa María desde Buenos Aires, donde estuvo detenida durante seis días por la causa que investiga la Justicia bonaerense en la que están involucrados al menos 11 integrantes de la Casa Terapéutica “La razón de vivir”.
La mujer, que integra el Consejo Municipal de Adicciones, arribó a la Terminal de Ómnibus, poco después de las 18 y fue recibida por varias personas, quienes la esperaron tras ser dejada en libertad durante la tarde del martes pasado, con quienes se abrazó visiblemente emocionada.
"La lucha sigue de pie. Nada ni nadie me va a parar", expresó la Córdoba, quien añadió, en referencia a quienes la fueron a esperar, que “ellos (familiares y allegados) me dan la fortaleza para seguir en pie”.
La referente expresó: “Podrían haberse llevado a cualquier madre en cualquier parte del país..., porque somos las que hacemos para salvarle la vida a los pibes”, afirmó.
La mujer fue apresada durante un reciente allanamiento ejecutado hace más de una semana por la Policía en su casa, situada en barrio Malvinas Argentinas, en relación a una investigación judicial por la presunta autoría de los delitos de “asociación ilícita, reducción a la servidumbre, trabajos forzados y abandono de persona”, causa en la que continúa involucrada.
El proceso indagatorio también produjo la detención del animador televisivo Marcelo “Teto” Medina, quien igualmente fue liberado, y Néstor Ezequiel Zelaya, director y organizador de la comunidad terapéutica, quien aún permanece preso.
Bell Ville
En tanto, una mujer acusada en principio como autora del homicidio agravado de su bebé de 2 meses, resultó finalmente sentenciada en Bell Ville por “homicidio culposo”, al decidirse el cambio de carátula, por lo que continuará en libertad.
Se trata de María José Celis Sanzotti, que llegó a juicio porque el bebé apareció muerto en la cama junto a ella, sin registros ni signos de violencia.
