No se pudo reponer del aplastamiento de tórax y abdomen

Murió el joven accidentado hace 19 días en el Corralón municipal de Ausonia

El 3 de marzo pasado fue aprisionado por un carro recolector de residuos. Se investiga lo sucedido
jueves, 23 de marzo de 2023 · 07:30

Profundo dolor causó ayer en la comunidad de Ausonia el fallecimiento de un joven de 18 años a raíz de las gravísimas heridas que sufrió en un accidente ocurrido el 3 de marzo pasado en el Corralón municipal de esa localidad.

Se trata de Maximiliano Ramiro Díaz, quien dejó de existir durante las primeras horas de la tarde de la víspera en el Hospital Regional Pasteur de Villa María, donde se encontraba internado desde hacía 19 días por aplastamiento de tórax y abdomen.

Los vecinos acompañan a sus familiares en la sala comunitaria de la vecina localidad, donde son velados los restos del infortunado joven que, tras concluir el año pasado la escolaridad, realizaba trabajos en la Municipalidad, y que a las 10 de hoy serán inhumados en el cementerio del lugar.

 

El hecho

El trágico episodio se registró el viernes 3 del corriente, cuando Díaz se encontraba en el Corralón comunal y, en lo que hasta ahora se entiende que resultó ser un accidente laboral, fue aplastado por una de las ruedas de un carro recolector de residuos.

El muchacho cayó al suelo, según se informó, al ser golpeado en una pierna por el tractor que tiraba el carro, tras lo cual sobrevino el desplazamiento de este, que le pasó por encima.

Ese mismo día, el joven fue trasladado al nosocomio regional de Villa María, donde fue intervenido quirúrgicamente, toda vez que sufrió una hemorragia interna y, si bien su estado mostró alguna mejoría, no sobrevivió a las lesiones en los pulmones, pese a estar asistido de continuo con respirador, y dejo de existir entre las 13 y las 14 de ayer.

Desde esa localidad, vecinos del lugar, conmovidos por lo sucedido, expresaron que “Maximiliano (domiciliado en Pellegrini 248) era un joven muy querido y será recordado por tocar el piano en la iglesia evangélica, además de hacer cosas que hacen todos los chicos: jugar al fútbol, tener amigos, ser muy respetuoso y estimado por todos”.

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