A propósito de “las fuerzas de inseguridad”
Cinco policías implicados en apremios ilegales y un violento robo a matrimonio de jubilados
Las víctimas del accionar delictuoso de los policías investigados resultaron ser un menor de 13 años y un matrimonio de jubiladosPor estos días, un grupo de funcionarios de la Policía de la Provincia de Córdoba están a disposición de la Justicia por causas delictuales diferentes: por un lado, por lesionar a un menor de edad, hecho acaecido en el norte provincial y, por otro, por el robo violento a un matrimonio de jubilados perpetrado en la ciudad de Villa Carlos Paz.
Ambos episodios son investigados por las fiscalías respectivas existentes en las ciudades de Cruz del Eje y del principal punto turístico de las sierras cordobesas.
Por apremios ilegales
Tres policías fueron imputados por la supuesta autoría de delitos de “apremios ilegales” en perjuicio de un menor de 13 años, episodio registrado en el norte de la provincia de Córdoba.
La denuncia fue presentada por la madre del adolescente tras ser alertada por un amigo de su hijo, ante lo cual la Fiscalía e Instrucción de Cruz del Eje, a cargo de Sabrina Ardiles, dispuso que los tres uniformados resultaran acusados por los delitos de “lesiones leves calificadas” y “robo” contra el menor.
El hecho ocurrió el pasado 25 de octubre en la ciudad de Cruz del Eje, cuando, de manera injustificada, los funcionarios policiales (que dependen del ETER, con base en Deán Funes) procedieron al control del menor.
En este sentido, desde la Fiscalía se informó que el niño fue interceptado por un móvil policial y los efectivos procedieron a su control reduciéndolo mediante el uso de fuerza física y expresiones humillantes, resultando con lesiones en el cuello y en la muñeca izquierda, conforme el certificado médico.
De acuerdo a la investigación el accionar desplegado por los policías excedió los límites de un procedimiento legítimo y supuso un uso de la fuerza injustificado y desproporcionado.
Según testigos, el chico detenido había estado con amigos y habría peleado con uno previamente, pero, según las mismas fuentes, ese conflicto había terminado y se dirigía en bicicleta a su casa cuando fue interceptado por el móvil.
Un elemento relevante es que no quedó registro policial del control y nunca le pidieron sus datos.
Por asaltar a jubilados
Los dos detenidos por el brutal asalto que sufrió una pareja de jubilados de Villa Carlos Paz declararon ante el fiscal Ricardo Mazzuchi, quien, según fuentes del caso, está a pocos días de dictar la prisión preventiva para ambos.
Los acusados son el expolicía Facundo Bruno –un reconocido productor de contenidos e instructor de fisicoculturismo de Villa Carlos Paz– y Wilson Mansilla, efectivo de la Departamental Punilla, detenido cuando ingresaba a su puesto de trabajo en el edificio de la esquina de San Martín y Saavedra (ambos en la foto).
El matrimonio fue asaltado en su casa de calle Curuzú Cuatiá, en la noche del 30 de agosto pasado. Dos hombres con tonada porteña irrumpieron en la vivienda y golpearon con violencia al hombre mientras le exigían dinero.
La mujer, de 82 años, no sufrió heridas físicas, pero su esposo, de 83, permaneció internado en la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital Militar de Córdoba durante un largo período, con múltiples complicaciones derivadas de las lesiones recibidas y continúa con cuidados médicos ambulatorios.
Según los testimonios y las pruebas que se acumulan en la Fiscalía del Segundo Turno, la información y los datos que posibilitaron el robo habrían sido aportados por Bruno. A Mansilla, en tanto, se le habría encargado “liberar la zona” durante la noche del hecho, al controlar el patrullaje policial en el sector.
En su perfil de Facebook, Bruno exhibe con orgullo su musculatura, los tatuajes que cubren gran parte de su cuerpo y los diplomas de los cursos que realizó para ser entrenador de fisicoculturismo. Los investigadores descubrieron que, días antes del asalto, se había tomado una selfie con su padre en la esquina de la casa de las víctimas.
El primer detenido fue el padre del expolicía. Las cámaras de seguridad del sector registraron un auto estacionado frente a la vivienda de los jubilados. Al verificar el dominio, los investigadores confirmaron que pertenecía a la familia Bruno.
Primero detuvieron al padre, pareja de la mujer, que figuraba como titular del vehículo, y poco después cayó el hijo, Facundo Bruno, exintegrante de la Guardia de Infantería, quien había sido exonerado de la fuerza.
El exuniformado tiene antecedentes por denuncias vinculadas a una presunta “mesa de dinero”, según publicó La Voz del Interior.
Wilson Mansilla, por su parte, se desempeñaba en las patrullas de vigilancia que recorren los barrios de la ciudad. En sus redes sociales, también exhibe fotos con poses fisicoculturistas y, según algunos testimonios, su vínculo con Bruno se habría originado a partir de esa actividad.
Ambos enfrentan imputaciones por robo calificado agravado y no aportaron información sobre los dos “porteños” que perpetraron el asalto en la noche del sábado 30 de agosto en el Centro Viejo.
El entrecruzamiento de mensajes y llamadas entre Bruno y Mansilla fue lo que llevó a quienes trabajan en la Fiscalía para resolver el caso a determinar que había una relación entre los dos hombres, y cuando abrieron los celulares se aclaró el panorama y se decidieron las detenciones. A Bruno se le achaca haber planificado la operatoria del robo y marcar a las víctimas, mientras que Mercado estuvo a cargo de liberar la zona.
Fuentes del caso confirmaron que ambos se abstuvieron de declarar cuando enfrentaron al fiscal Ricardo Mazzuchi.
Si el expediente llega a juicio y resultan condenados por los delitos que se les imputan, podrían recibir penas superiores a los ocho años de prisión efectiva.
