Fue acribillado a balazos y lo hallaron en la vía pública

El villamariense Gabriel Alejandro Piedecasas (55), quien hasta hace un par de meses estuvo radicado en Carlos Paz, murió luego de recibir seis balazos con un arma de grueso calibre, en un brutal asesinato ocurrido a primera hora de las mañana de ayer en el centro de la ciudad.

Exactamente, a las 6.28 de la mañana, una mujer se comunicó telefónicamente con la Guardia del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Villa María para informar que había escuchado varios disparos en la esquina de Mendoza y San Martín, y un par de minutos después fue la Policía la que llamó para solicitar la presencia de los servidores públicos frente a una vivienda ubicada en Mendoza 1123, ya que en la vereda había un hombre en medio de un charco de sangre.

A las 6.33 salió del Cuartel una ambulancia con dos bomberos y un médico, quienes rápidamente se dirigieron al domicilio apuntado. Y a poco de arribar, el facultativo constató que la víctima que yacía en el suelo estaba sin vida.

Hermético silencio

Momentos más tarde, al tiempo que comunicaban lo ocurrido a las autoridades judiciales de turno, los efectivos policiales determinaron que el fallecido era Gabriel Piedecasas, quien estaba viviendo en la planta alta del referido inmueble, con lo que se inició una investigación que hasta anoche, al cierre de esta edición de elDiario, se mantenía bajo un cerrado hermetismo.

Con el correr de las horas y durante toda la jornada, la información que se conoció sobre la víctima y sobre el hecho en sí fue producto de trascendidos y versiones periodísticas extraoficiales, por lo que muchos de los datos que se difundieron (incluidos los de esta nota) no pudieron ser corroborados con fuentes policiales y judiciales.

Sí se sabe que la causa quedó en manos de la fiscal Juliana Companys, asistida por el secretario José Álvarez, quienes entraron en el turno semanal a la medianoche del viernes.

¿Balazos calibre 11.25?

Los primeros indicios sobre el crimen dieron cuenta de que Piedecasas habría recibido al menos seis impactos de bala efectuados con una pistola calibre 11.25.

También se conoció que hasta hace un par de meses estuvo relacionado con la actividad hotelera en la ciudad de Villa Carlos Paz, donde vivió muchos años y era  propietario de un hotel anteriormente conocido como Mirador de la Villa ubicado en José Porto 303 (principalmente dedicado a la actividad turística estudiantil), pero que ahora se llama Enjoy 360 Hotel.

Por otra parte, pudo saberse que Piedecasas era llamado por familiares y amigos como “Gaby”, aunque muchos allegados a él de cuando estuvo radicado en esta ciudad en los años 80, lo apodaban “Oreja”.

Fue cronista deportivo

A fines de octubre de 1987, luego de desempeñarse mucho tiempo como cronista de fútbol y boxeo del programa radial “Relieves Deportivos”, que se emitía por LV28 Radio Villa María y por entonces conducía el periodista y relator Miguel Ángel Juan, “Oreja” Piedecasas viajó a los Estados Unidos para cubrir una pelea que su amigo y expugilista Sergio Merani, de Tío Pujio, realizó en la ciudad de Las Vegas el 28 de ese mes.

Además, la madre de Gabriel estaba viviendo en el país del norte, donde trabajaba como mucama en un hotel, por lo que el motivo del viaje no solo fue deportivo, sino también familiar.

El apellido Piedecasas no es extraño para los villamarienses que tienen más de 60 años. Ocurre que el padre del hombre asesinado en la víspera era el propietario de una carnicería muy conocida en la ciudad, que obviamente ya no existe, aunque sigue presente en los recuerdos de los memoriosos.

Durante su incursión periodística por el mundo del cuadrilátero, Gabriel llegó a ser “la voz del estadio” cuando el desaparecido entrenador Alcides Rivera organizaba las exitosas veladas de boxeo que se llevaban a cabo en el viejo Salón Municipal de los Deportes, ubicado en la esquina de Corrientes y Carlos Pellegrini.

Algún tiempo después de aquella pelea de Merani, Gabriel se radicó en Estados Unidos, de donde regresó varios años más tarde para radicarse en Carlos Paz, donde adquirió el hotel ubicado en Villa del Lago.

El móvil, una incógnita

Con respecto al posible móvil del crimen, hay dos versiones que circularon durante todo el sábado: por un lado, un posible “ajuste de cuentas” por alguna posible deuda económica, y por otro un crimen relacionado con cuestiones “emocionales” vinculadas con afectos personales.

Una versión periodística dejó entrever que el homicidio podría tener su origen en algún grave inconveniente ocurrido en la villa serrana, ya que hacía mucho tiempo que Piedecasas no estaba radicado en la ciudad.­­­ Pero en concreto, nada.