Por Maricruz y contra la violencia

Maricruz Lavallén fue golpeada salvajemente el sábado a la madrugada en su propia casa, por un hombre que ingresó violando una puerta trasera del inmueble.

"El hilo es muy delgado y un golpe impensado puede cambiar todo y no lo contás. Son situaciones entre la vida y la muerte", dijo la víctima a un cronista de El Diario.

La profesora de Matemática e integrante docente de un ballet de la ciudad, apenas regresaba de trabajar en parte de la organización de la Carpa de Peña de la 64º edición de la Fiesta Nacional del Trigo, que se desarrolló el fin de semana en Leones. Eran las 5.40 del sábado cuando se acostó en su cama. Estaba sola, ya que sus hijas dormían esa noche en casa del papá. A los pocos minutos oyó golpes en la puerta, pero no atendió. Le pareció escuchar pasos en el techo y luego una caída. A pesar del cansancio de una larga jornada, se puso de pie y fue a la portada para abrir, justo en el momento en que un masculino logró que la puerta trasera cediera ante su fuerza. Era la persona con la que había tenido una relación y estaban "distanciados", aunque mantenía un intercambio de mensajes. El hombre habría comenzado primero con acusaciones contra la mujer, expresando celos porque habría "estado con alguien". Frente a la negativa de estas supuestas relaciones, la ira se fue apoderando y por media hora sometió a Maricruz a golpes. Ella trató de "frenarlo, abrazándolo", hasta que no tuvo otra que escapar y gritar. "Lo que iba encontrando lo iba arrojando, hasta sillas", y así logró alcanzar y abrir una puerta, para pedir auxilio. Un vecino escuchó y de inmediato llamó vía telefónica a la Policía, pero cuando llegaron el hombre ya había escapado. Una amiga contuvo con abrazos a Maricruz dentro de la vivienda.

Concentración

La voz del pueblo se hizo escuchar en la plaza 25 de Mayo, frente a la iglesia, donde se concentró una multitud de personas. Asombró la gran cantidad de jóvenes que se llegaron, con carteles en alto, para apoyar a Maricruz y su familia.

Al principio, la mujer atacada se quedó dentro de un automóvil, junto a sus hijas, mientras recogió el apoyo de la multitud. Luego se mezcló entre los brazos de contención de amigas y compañeras "que siempre están, la familia", apuntó.

El hermano de la víctima, José, confirmó que el agresor "irrumpió en la vivienda de Maricruz y la golpeó". Agradeció la buena convocatoria y esperan "que el mensaje llegue a toda la sociedad".

"En ningún momento hablé mal de la Justicia, sino que entendemos que se estaba moviendo a los pasos que deberían hacerlo, no sé si los más lentos o los más rápidos, pero estaba dando respuestas. No hablamos en contra de la Justicia ni contra la Policía. Fue una manifestación en repudio a los hechos de violencia", aclaró José Lavallén en cuanto a la consigna de la manifestación.

Las lesiones

Si bien la Policía lo califica de "lesiones leves", las imágenes muestran la salvaje golpiza recibida en su rostro y los cercanos aseguraron que esos violentos golpes se replican en todo el cuerpo.

Maricruz fue al médico policial ayer y cumplió con los pasos correspondientes a la causa judicial en manos de la Fiscalía de la vecina ciudad de Marcos Juárez. Fuentes de la investigación mencionaron que tiene "marcas en el cuello que presumen un intento de asfixia, un gran derrame cerca del ojo derecho y un golpe fuerte cerca del vaso sanguíneo que por pocos centímetros le podría haber causado un daño mucho mayor", además que adelantaron se le practicará una tomografía.

El domingo, la Justicia ya habría dictado una perimetral, por seis meses, aunque sin determinar el radio.

En primera persona

"Algo me decía que no tenía que abrir la puerta", compartió Maricruz, sobre el momento. Aseguró que la golpiza se extendió por media hora, pero que "fue una eternidad" para ella. Insistió en que se trata de "situaciones entre la vida y la muerte" y que "no se puede atentar contra la otra persona, porque corta una relación". Sobre la manifestación en la plaza, dijo que "no se trata de pedir justicia, es un ¡basta de mujeres golpeadas!  Para que la gente comience a hablar y no callar. Que quien sufra violencia, lo denuncie", concluyó.