Esa trágica pared

Con respeto y emoción, la comunidad recordó la trágica noche de 72 años atrás, cuando una pesada viga arrastró una pared, aplastando, en el Club Argentino, a un número importante de bellvillenses, provocándole el deceso a 37 de ellos.

La ceremonia, cargada de datos y recuerdos, contó con la organización de la Comisión Directiva del Club Argentino y la Municipalidad.

Junto a socios y simpatizantes de la entidad deportiva, más familiares y vecinos, tomaron parte funcionarios municipales encabezados por el intendente Juan Manuel Moroni.

Entre los asistentes se contó con la presencia del vecino Juan Carlos Ceballos, quizás el último sobreviviente de esa fatídica jornada, quien sostuvo que por su corta edad en aquel momento, solo 8 años, poco recuerda, aunque mantiene en la memoria lo que le contó su padre, a quien acompañaba esa noche.

“Nosotros nos salvamos de la caída de la viga, ya que minutos antes nos levantamos para ir a la cantina del club”, dijo. No obstante, al igual que su padre, resultó con heridas producto de la marea humana que trataba de huir del lugar.

Por su parte, el intendente Moroni afirmó: “Hoy (por el viernes) es un día de nostalgia y dolor para la comunidad y hemos querido estar acompañando en la conmemoración a los directivos del Club Argentino, como así también a familiares de fallecidos, y vecinos”.

En tanto, Luis Godoy, miembro de la Comisión Directiva del club, dijo que se trató de un hecho de repercusión nacional por el importante número de muertos y heridos. “A este momento no podemos dejarlo en el olvido, por eso, año tras año, lo recordamos”, agregó.

El acto se cumplió en la plazoleta 10 de Mayo, ubicada en el ingreso principal al cementerio San Gerónimo. Sobre el monolito que recuerda aquel hecho se depositaron ofrendas florales por parte de los organizadores y en nombre de la comunidad.

Previo al minuto de silencio en memoria de los fallecidos se leyó una recopilación histórica sobre aquel luctuoso 10 de mayo de 1952.