“Hay que ver a las personas como a un todo”

Gianna Mariot (24) y Agustina Olmedo  (26) comenzaron este año sus residencias (en Cirugía y Cardiología, respectivamente) en la Clínica de Especialidades.

Ellas se recibieron en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) no hace mucho tiempo (en 2018) y son un fiel reflejo del avance de los tiempos, la tecnología y las formas de abordar a los pacientes.

Mariot, oriunda de Colonia San Bartolomé (en cercanías de Las Varillas) hace un tiempo atrás estuvo enfocada en la atención primaria en su localidad (al igual que su compañera). “Alguna vez me tocó atender a mi maestra de la primaria”, destacó sonriendo.

Asimismo, esta cuestión generacional también posee una arista bastante particular, donde algunos, al verlas tan jóvenes, pueden llegar a no confiar del todo acerca de sus saberes y destrezas, cuestiones por demás demostradas.

Olmedo, nacida en Santa Rosa (La Pampa) también se expresó directamente con lo que tiene que ver con respecto al campo de acción de los de su franja etaria.

 “Lo que tiene de bueno de ser joven es que estás en contacto con la tecnología, entonces te vas actualizando por medio de cosas que uno puede abordar por Internet”.

“Además, algunos hablamos un poco más inglés que la gente más grande, y los artículos científicos siempre están en ese idioma”.

Trabajar con empatía

Con el paso de los años hubo un cambio de paradigma. Ambas, en diálogo con este medio, coinciden en que “se aborda una cuestión más social. Eso cambió porque la Organización Mundial de la Salud (OMS), en su definición, apunta al bienestar bio-psico-social, abarcando en los aspectos sociales, la familia y demás”.

“La empatía se va formando en la consulta médica, en la relación médico-paciente”, distinguió Mariot.

“No hay que ver a la persona como a una patología, sino como a un todo; hay patologías que aparecen por cuestiones sociales o por estrés”, agregó Olmedo. “Uno cuando aborda al paciente tiene que tomarlo como a un todo. Hay que ver la condición económica, la situación familiar. Hay que ver si pueden cumplir o no con un tratamiento”.

“Tendemos a charlar los tratamientos y llegar a un común acuerdo acerca de qué es lo mejor; uno ve más el contexto y como es el día a día de esa persona”, redondearon.