“Hay una impronta muy importante”

Hoy no es un día más para Alan Zazú (49). El es doctor y especialista en Terapia Intensiva. Además de llevar adelante su función hospitalaria, forma parte de la cátedra de Medicina de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM), la misma que durante 2020 tendrá su primera cohorte. En diálogo con El Diario, Zazú expuso sus pensamientos respecto a un oficio personal que se divide entre la capacitación a las futuras generaciones y el quehacer diario.

Médicos villamarienses

Al momento de ser consultado respecto a la carrera dictada por la casa de altos estudios local, el galeno hizo un racconto: "Realizando un análisis respecto a esta cuestión, para ser sincero, al principio no sabía si personalmente iba a estar a la altura de las expectativas".

"Había mucha voluntad, mucha gente seria trabajando el proyecto y también la Coneau (N de la R: se trata del ente nacional que regula las carreras universitarias), lo que me dio un poco más de respaldo respecto a que la elección era la correcta".  Es que  si bien el profesional es docente universitario por la Universidad Nacional de Córdoba, mayores son las ocasiones donde le tocó trabajar en formaciones de posgrado, con doctores ya recibidos, y nunca había tenido un trato directo con los aspirantes que llegan para preparar sus primeras armas. "Fue un desafío interesante y me costó un poco volver a meterme en lo que es la materia de Anatomía, la que nos acompaña en toda nuestra carrera médica", reflexionó.

"Todo fue ponerse a estudiar de nuevo y el hecho de estar al frente de los chicos era un reto".

"Sinceramente creo que los médicos que salgan de la primera cohorte van a ser muy buenos".

Empatía

El reporteado ha recorrido el mundo con su profesión. A esta altura vale la pena mencionar que durante un tiempo estuvo situado en Francia, donde también se fue capacitando.

Respecto al material humano y la forma en que se dicta la carrera en nuestra ciudad, Zazú distinguió que "hay una impronta importante en la carrera de Medicina acá en Villa María y que, de alguna manera, es innovadora a nivel nacional".

"Con esto de la globalización y demás, la tecnología nos ha llevado un poco por delante y junto a ello, la empatía con el enfermo. Tener una relación médico-paciente es muy importante y ha ido siendo remplazada por la llegada de los recursos tecnológicos o los métodos complementarios".

Siempre valorando la salud y la educación pública, a modo de cierre, el profesional destacó que, a nivel local, en la tarea hay una enorme distancia con respecto a ser la medicina ideal pero que “se hace todo lo que se puede con lo que se tiene (en cuanto a recursos); también me quiero hacer eco con los médicos que recién se reciben y hacen la residencia y sufren tal vez  destratos, precarización y  falta de reconocimiento”.