Datos nacionales - Situación actual de las mujeres en el ámbito laboral
Menos empleo y de peor calidad
El Ministerio de Trabajo de la Nación aportó para el suplemento de la mujer datos estadísticos sobre el mundo del trabajo según el género. Ellas están más en las áreas peores pagadas y más precarizadas
El primer párrafo del informe del Ministerio de Trabajo de la Nación es contundente: “Para las mujeres es más difícil conseguir empleo y si lo obtienen, es más probable que sea informal y por menos horas de las que desearían”.
La aseveración está fundada en datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) que reflejan a nivel nacional la desigualdad de género.
“Si bien las mujeres representan la mitad de la población, su tasa de actividad, 49,2%, es más baja que la de los varones, 70,2%”, expresan. La tasa de actividad refleja qué porcentaje de la población activa (en edad de trabajar y con deseos de hacerlo) tiene empleo.
Así los datos van sucediendo: es más baja la tasa de empleo (43% para las mujeres y 64% para los varones) y la de desocupación (para las mujeres es 10,8% y para los varones 8,9%).
Y, como expresa el primer párrafo de la nota, no solo que es más difícil en Argentina conseguir empleo siendo mujer, sino que en el ítem empleo no registrado o precarizado, ellas representan el 37%, más alto que el 31% de ellos.
“Las mujeres con discapacidad son doblemente excluidas respecto a los varones con discapacidad. Solamente el 40% accede a un empleo”, agregan.
¿Es casual que los salarios en salud y educación sean bajos en comparación, por ejemplo, al del transporte? Seguramente no. Como reflejan los cuadros, las áreas laborales con mayor presencia femenina exigen por un lado, más capacitación como es el caso de enseñanza y salud que requieren títulos terciarios o de grado; y por el otro, no se distinguen por estar en los rubros que consiguen “sueldos más altos”.
Una médica en una de las tantas asambleas realizadas en el Pasteur dijo en una oportunidad: “Está mal pedir ganar igual que un colectivero”.
La pregunta dejaba claro el deseo, que no era que el colectivero gane menos, por cierto, sino poder equiparar los salarios de esas áreas en donde las mujeres son mayoría.
Por otra parte, los oficios que representan servicios como el del trabajo doméstico remunerado, son también los que tienen mayor presencia femenina.
