Ante el desafío, se expusieron por toda la comunidad

Nadie estaba preparado para una pandemia. Pero hubo quienes debieron resguardarse, entender lo que estaba sucediendo y luego pudieron salir nuevamente al ruedo. Hay un grupo de trabajadores que no. A quienes la pandemia desafió plenamente, con la que tuvieron que convivir desde el primer instante, y que se expusieron para el beneficio de la comunidad.

Dentro de ese grupo están las enfermeras y enfermeros, quienes desarrollan una tarea tan silenciosa como fundamental.

Desafío y responsabilidad. Orgullo y miedo. Compromiso y sacrificio. Son algunos de los conceptos que más repiten cuando se los consulta sobre su trabajo en estos tiempos.

Solo en el Hospital Pasteur hay 185 hombres y mujeres que desempeñan esa función. En la voz de cinco de ellos, El Diario intentó graficar el especial momento que atraviesan: Son y han sido esenciales, pero siguen siendo padres, madres, hermanos, amigos, para quienes a veces un “gracias” parece quedar corto por lo mucho que han hecho, y siguen haciendo, por el resto.

“En todos estos años es la primera vez que me siento con un desafío tan grande como ahora”, reconoció Gladis Pérez, quien tiene 33 años como enfermera y hoy está encargada de tres salas COVID.

“Hubo mucho que aprender, pero lo supimos sobrellevar gracias al compromiso y compañerismo de todos los que integramos este grupo. El plantel que tenemos es muy eficiente, eficaz y estoy muy orgullosa”, expresó.

Gladis también reconoció que “ante una enfermedad que nadie conocía, al comienzo tuvimos mucho miedo porque era algo que no conocíamos, y las y los enfermeros le pusieron el pecho y salimos todos adelante”.

Sonia Pérez, con 35 años de oficio, ponderó que se siente “con muchísima responsabilidad”. “Nunca me sentí tan desafiada en el trabajo como con la pandemia. Más ahora que tengo a todos mis compañeros a cargo. Entonces hay una responsabilidad de que todo funcione, de que todo salga bien, tratando de tener en cuenta también a la persona por sobre la función de enfermero que cumple”, sentenció.

A su vez, recordó que hicieron y hacen un esfuerzo muy importante: “Hay quienes han dejado de lado situaciones familiares para venir a trabajar, que han trabajado sin francos, que se han bancado trabajar con el equipo de protección personal que a veces es hasta asfixiante para la salud”.

Daniel Taberna prefirió destacar el importante trabajo en grupo que han desarrollado desde el primer momento de la pandemia. Y lamentó que todavía haya quienes no valoren el esfuerzo “porque se sigue viendo mucha gente sin tomar conciencia de que estamos ante algo importante”.

“Creo que le pusimos absolutamente todo. Creo que el personal de Enfermería fue fundamental, más allá de que todos somos pilares fundamentales en un equipo de salud, pero somos los que reorganizamos todos los servicios y dimos todo y más durante un año”, manifestó.

“Desde guardias de 12 o 14 horas, venir a horarios que no teníamos que venir para cubrir, creo que hay que rescatar eso, que el personal de Enfermería fue uno de los pilares fundamentales en la pandemia”, insistió.

Finalmente, Celeste Olivera, quien es enfermera del área de Maternidad del Pasteur, puntualizó que “desde mi lugar, personalmente no he estado tan expuesta como el resto de mis compañeros, entonces lo que uno intentó es ser empáticos con ellos también”.

“Uno siente lo que están pasando, trabajar tantas horas con tantos equipos de protección. Estar expuestos al virus. En Maternidad, particularmente me he sentido muy protegida por superiores, por directivos, más allá de que era muy constante la presión de cuidarse que se notó al principio, porque ahí estaba la clave. El sacrificio es de todos”, cerró.

“Al comienzo tuvimos mucho miedo, porque era algo que no conocíamos”. Gladis Pérez

“Hay quienes han dejado de lado situaciones familiares para venir a trabajar, que han trabajado sin francos”. Sonia Pérez