“Nuestra ciudad necesita, al menos, 40 trabajadores más”

Mariano Peralta, secretario general del gremio de Luz y Fuerza, se refirió al 13 de julio, Día del Trabajador de la Electricidad, en diálogo con El Diario.

En primer término, apuntó a la fecha y destacó la “vocación de servicio” de cada uno de los integrantes de la fuerza.

También dimensionó los cambios que ha traído consigo la pandemia de COVID-19, la situación de los trabajadores y la necesidad de ingreso de personal a nivel Villa María-Villa Nueva.

“Este año fue un poco diferente al anterior”, relató, y sumó: “En 2020, a partir de marzo, casi todos estuvimos dispensados del trabajo porque el primer momento fue de una marcada incertidumbre”.

“Fueron casi dos meses, pero las guardias siguieron trabajando igual”.

 “A fines de mayo retomamos el trabajo con la parte técnica activa y el personal dividido en sus turnos. Eso fue algo que se fue realizando por segmentos y y a medida que fue avanzando también lo hizo la parte comercial; se volvieron a atender ciertos trámites y así continuó hasta fines del año pasado, con un sistema prácticamente reestablecido (aunque no en su normalidad)”.

“Ahora, hace aproximadamente 20 días volvieron varios trabajadores, tras tener su primera dosis de vacunas contra el COVID-19. Se trata del personal de riesgo que también fue dispensado. Así que el personal estuvo activo, salvando las diferencias, estamos prácticamente en la totalidad”.

Consumo y solicitudes

Al ser consultado respecto al consumo de energía y las demandas de asistencia técnica durante los meses más duros de la pandemia (y el aislamiento), explicó: “El consumo bajó mucho y es porque las industrias lo bajaron. Ahí también se vieron disminuidas las solicitudes de servicio, porque en el caso de las obras en construcción no comenzaron y, obviamente, no pidieron la luz. Es decir que no solamente disminuyó el consumo, sino que también las solicitudes”.

Otras actividades que también estuvieron disminuidas tienen que ver con los cortes por falta de pago o retiros de medidor y demás cuestiones, ya que todas esas acciones habían quedado invalidadas tras un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) dictado por la Presidencia de la Nación.

“Conflicto latente”

Meses atrás, el espacio sindical había convocado a una conferencia de prensa y es porque corrían riesgo algunas delegaciones de la región.

 La llegada de las tecnologías, según se afianzó, generaba que los puestos laborales en el interior se pusieran en riesgo y todo viajara directamente hacia el campo de la virtualidad.

Al ser consultado, el sindicalista recapituló: “Venimos desde 2018 con un conflicto grande. Ellos (la empresa) lograron algunos avances y nosotros hemos frenado un poco la intención de discutir todo”.

La pandemia les vino “como anillo al dedo para implementar la tecnología y reducir el personal”, sostuvo y agregó: “Venimos desde 2018 con despidos por pasividad, hubo disminución (de personal) y no ha ingresado gente”.

“Los vecinos hoy piden la luz, la baja, el alta y demás, y el sector comercial es el que se vio directamente más afectado”.

“De igual modo, los vecinos reniegan mucho con eso (de la virtualidad) y obviamente es un proceso que, a lo mejor, debería convivir”.

“Nosotros estamos de acuerdo con que la tecnología debe avanzar, pero que también debe convivir con la gente que quiere un servicio presencial”.

“Ellos han tomado la iniciativa en algunos distritos que ya estaban cerrados por la pandemia y han optado porque permanezcan cerrados para cerrarlos definitivamente. Allí nosotros hicimos una campaña con las diferentes seccionales (y organizada por el Sindicato de Luz y Fuerza) y la cuestión había quedado en stand by, pero no está definida. Hay muchos distritos con este tipo de conflictos que temen por el cierre”.

Necesidad de ingresos

Otro de los puntos más solicitados por el sector obrero y sindical es el de sumar nuevos trabajadores. Se trata de un reclamo que se viene repitiendo desde hace cinco años.

En ese marco, el entrevistado aseguró que a la empresa le estarían faltando entre 30 y 40 empleados más.

“Villa María y Villa Nueva (aunque si bien hay otra firma que se encarga de lo rural) es un sector urbano donde tenemos 60 mil usuarios”.

“Hay compañeros que no pueden moverse de un sector a otro porque falta personal”.

“Es que si sacan a una persona para ponerla en otro sector, el primero se desabastece, y hay cosas como la guardia que no pueden quedar sin personas”.

“En redes es igual, y tampoco ingresó mucha gente por concurso”.

“A nivel Villa María hoy están faltando entre 30 y 40 empleados para completar los planteles.”

“La intención de la empresa es tercerizar todo. Es que a un empleado hay que ponerlo en blanco, pagarle aguinaldo y hacer todo como dice la Ley y el Convenio Colectivo de Trabajo. Entonces, tercerizan, le pagan a una empresa que contrata a empleados y en muchos casos la calidad del trabajo no es la misma”.

 “Entendemos la situación”

Finalmente, abocado a la realidad y al contexto mundial, valoró el trabajo del personal de Salud y la efectividad del cronograma de la vacunación.

“Hoy por hoy, estar vacunando a personas de 30 años es un logro de nuestro país”.

Y en ese tono, respecto al impacto de la pandemia, aseguró que los trabajadores que estuvieron en una situación crítica “fueron los menos”, aunque sí hubo contagios en casi todas las áreas.

En su diálogo también aprovechó para hacerles llegar un sentido homenaje y reconocimiento para los familiares del personal jubilado que dejó de existir tras el embate del COVID-19.

Finalmente, rubricó: “Esta fecha es una buena oportunidad para saludar a los compañeros. Es importante que estemos unidos y bien sabemos que, tal como en nuestras bases y en la comisión, tenemos una enorme vocación de servicio”.

“Nosotros cada día estamos trabajando y luego, al salir, vamos al sindicato (cuando podíamos hacerlo), y estamos ahora permanentemente atendiendo el teléfono, atentos a las problemáticas, y esas son cosas que no se encuentran en todos los gremios”.

“Incluso, a algunos les parece raro que no estemos licenciados y abocarnos a la actividad gremial definitivamente”.

“Estas fechas son para valorarlas y valorarnos; no nos vemos todos los días y en este evento que es solamente retirar un locro hay muchas emociones, tal vez es una posibilidad para encontrarnos fugazmente, y eso es lo que predicamos siempre: la unidad, el acompañamiento, el compañerismo dentro de las diferencias que nos hacen crecer”.

“Siempre es importante estar unidos tanto respecto al COVID-19 como a los gobiernos que se dicen peronistas pero distan mucho de serlo”, redondeó haciendo una clara referencia al Gobierno de la Provincia.

Con locro, se vivirá un  festejo a la distancia

Lamentando que no se puede llevar adelante el agasajo tradicional, Mariano Peralta, secretario general de Luz y Fuerza, destacó que se prepararán 500 porciones de locro a fin de ser compartidas con todos los compañeros (quienes deberán ir a retirarlas y comerlas en sus hogares).

La modalidad ya se había desarrollado de forma similar el pasado año y, ante las restricciones impuestas por la pandemia del COVID-19, se volverá a repetir dicha modalidad.

“Como no se puede realizar la reunión, optamos por esto”, afirmó con tristeza en sus palabras. “Tenemos cocineros, ollas y siempre alguien dona el espacio físico. Serán dos porciones de obsequio para cada afiliado y estaremos promediando las 500 (porciones)”, recalcó.

“Los compañeros vienen trabajando desde hace un mes en la compra de insumos y yo, particularmente, estuve trabajando en otras actividades que también tienen que ver con el gremio. Cuando se den, seguramente las vamos a comunicar”, adelantó.

Salarios

Un 35% hasta noviembre

A principios de este año, el Sindicato de Luz y Fuerza mantuvo una discusión salarial. En la misma se les otorgó un 35% que está siendo aplicado por partes y cuyo incremento finalizará en noviembre.

En diciembre, al momento de que las partes vuelvan a reunirse, fijarán un acuerdo respecto a tal porcentual. El mismo puede ser ajustado o no en base a la inflación.