Falta crecimiento en el uso de herramientas digitales y la inflación genera incertidumbre

El impacto de la elevada inflación en las inversiones y la importancia del índice de maduración digital son dos problemáticas que atañen en gran medida a la agenda de la industria del seguro.

Aún falta lo digital

Al respecto, fue consultado sobre estos temas el director ejecutivo de la Asociación Argentina de Compañías de Seguro (AACS), Gustavo Trías, quien se refirió a la necesidad de acelerar el desarrollo de los procesos digitales y culturales del ecosistema asegurador, a fin de lograr una mayor agilidad y disponer de una información que permita mejorar la totalidad del proceso para los asegurados y los terceros del mercado.

“El grado de visibilidad de los resultados es muy útil para las compañías aseguradoras a la hora de decidir dónde tengo que poner las fichas, que lamentablemente hoy no son muchas, porque el desarrollo tecnológico tiene sus bemoles en términos de costos y hay que ser bastante activo para invertir”, expresó Trías.

Agregó que “el mundo se está transformando digitalmente y, si bien la industria siempre termina dotando los desarrollos con el paso del tiempo, vemos como otras industrias o actividades generan un mayor desarrollo digital, desde la compra online o el desarrollo de plataformas globales hasta lo que es el avance de las fintech o billeteras digitales”.

“Los clientes -puntualizó el ejecutivo- empiezan a demandar de las compañías de seguros un grado de comunicación mucho más ágil a la que han tenido históricamente, sobre todo en términos de papeles o documentos. No hay duda de que el sector tiene que ir hacia ese lugar, por eso la necesidad de profundizar en todo este proceso”.

De acuerdo a un relevamiento se pudo conocer que la industria del seguro “está a mitad de camino” y, “si bien en los últimos años se dieron pasos muy importantes con respecto a la digitalización (algo que aceleró la pandemia), aún tenemos mucho camino para seguir desarrollando”, dijo Trías.

“Nosotros dividimos ese índice en varias áreas que abarcan el delivery digital de pólizas, la estrategia digital, el tipo de comunicación que las compañías implementan con los stakeholders y los asegurados, los websites, las apps móviles para asegurados y productores, el desarrollo de apps, de bots, la utilización de WhatsApp, entre otras”, señaló el director, quien de todas maneras reconoció que “la utilización de estas herramientas en el mercado asegurador todavía no es muy importante, ya que está por debajo del 30%; en resumen, hay mucho desarrollo, pero todavía está faltando un nivel de crecimiento en su utilización”.

A renglón seguido, Trías consideró que “uno de los retos que nos deja este índice es entender el porqué de este bajo porcentual de aplicación, si es por un tema de mal comunicación o porque no se construyeron de cara a las necesidades del cliente. Históricamente, hemos sido un mercado que mirábamos demasiado el ombligo y proyectamos hacia afuera. Hoy creo que, sin duda alguna, tenemos que mirar al cliente, al asegurador y al productor y, en virtud de eso, desarrollar las necesidades que tiene el sector para tratar de dar una mejor satisfacción a todo el sistema”.

Inversiones y futuro

Por otro lado, al referirse al mercado de capitales, Trías señaló que actualmente el sector del seguro “tiene prácticamente el 40% de las inversiones en títulos públicos”, ante lo cual expresó: “Tenemos la necesidad de encontrar soluciones que le permitan a la actividad no caer en estos niveles de volatilidad e incertidumbre económica que generan grandes preocupaciones en las empresas y que terminan afectando la actividad muy fuertemente. Lo que no queremos es tener un mercado asegurador que esté preso de esta volatilidad permanente”.

En cuanto al futuro de las aseguradoras, Trías sostuvo que “la situación es bastante preocupante. Cuando uno analiza los últimos resultados, ve que el mercado asegurador después de más de 20 años vuelve a tener resultados negativos. La inflación es algo que aqueja mucho al sector, no solo por el valor del dinero, sino por la imposibilidad de mucha gente de poder acceder a un seguro, porque uno debe poner sus fondos en temas más terrenales; por otro lado, el desarrollo de los siniestros es muy fuerte en términos inflacionarios”.

A modo de ejemplo, apuntó que, en el sector automotor, estamos muy afectados por la falta de repuestos y eso hace que la inflación de los siniestros sea muy superior al índice de precios al consumidor. Es decir, “esto afecta directamente al asegurado porque va a tener que pagar más durante los próximos meses”, vaticinó el ejecutivo.