1983 / 2023 - Democracia y derechos humanos

Nudo en la garganta

A 40 años  del regreso de la democracia, hay una sensación que se percibe en el aire, una tensión en el ambiente, una certeza muda, pero sólida como el granito, contundente y amarga como un nudo en la garganta: si no se revisa y se juzga a los cómplices civiles y eclesiásticos de aquella sangrienta dictadura iniciada con el golpe de Estado de 1976, la democracia será más declamada que ejercida, será más una película hollywoodense que una realidad con derecho pleno. Los juicios a los genocidas, sí; claro que sí; siempre sí. Los otros juicios…

 

Los juicios a los genocidas, sí. Demoraron, también es cierto, porque la obediencia debida, el punto final, el poder real que siempre se resistió y la Corte Suprema de Justicia de la Nación, funcional a ese poder real, que en 2017 benefició a represores con el fallo del dos por uno.

Los juicios sí a los genocidas. Y la ex-ESMA, que fue uno de los centros de tortura y exterminio de la dictadura genocida impuesta por el terrorismo de Estado entre los años 1976 y 1983, y donde hoy se erige el Museo Sitio de Memoria, por supuesto que sí.

Los juicios a los genocidas, sí. Y la infatigable, inigualable y ya reconocida mundialmente lucha de las Madres de Plaza de Mayo, y las Abuelas, y la agrupación HIJOS, pero, a 40 años del regreso de la democracia, hay una sensación que se percibe en el aire, una tensión en el ambiente, una certeza muda, pero sólida como el granito, contundente y amarga como un nudo en la garganta: si no se revisa y se juzga a los cómplices civiles y eclesiásticos de aquella sangrienta dictadura iniciada con el golpe de Estado de 1976, la democracia será más declamada que ejercida, será más una película hollywoodense que una realidad con derecho pleno.

Los juicios a los genocidas, sí; claro que sí; siempre sí. Los otros juicios…

 

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