Rehabilitación intensiva con efectos comprobados

Zapala y Villa María: por el momento, solo dos ciudades argentinas cuentan con centros donde se puede acceder al sistema de rehabilitación “Pediasuit”, un procedimiento intensivo que reduce notablemente el tiempo de los tratamientos y que logran resultados comprobables en los pacientes.

En nuestra ciudad, desde hace dos años lo trabaja el centro de rehabilitación neurológica y capacitaciones “Luz”, ubicado en San Juan 1184.

El centro mencionado es dirigido por la terapista ocupacional Verónica Raggiardo, quien ha realizado la capacitación correspondiente.

El sistema se basa en un traje especial, que se conecta con una cabina, lo que permite al terapeuta resolver la problemática de la alineación postural del paciente, y en general liberar sus manos.

Raggiardo ha señalado a El Diario que la mayoría de los pacientes que se ha atendido con este sistema son niños y que en su experiencia, “Pediasuit” logra “cambios impresionantes”.

Está indicado para patologías tales como parálisis cerebral, deficiencias ortopédicas, enfermedades genéticas, traumatismo craneoencefálico, síndromes convulsivos, accidente cerebrovascular, ataxia, lesiones de la médula espinal, atetosis, trastornos vestibulares, síndrome de Down y retraso del desarrollo psicomotor.

En cambio, no es aconsejable para luxación de cadera, actividades convulsivas no controladas, hidrocefalia con derivación shunt, espasticidad severa combinada con contracturas articulares, terapia con bomba de baclofeno, traqueotomía o tubo gastrointestinal y miopatía.

La terapia consiste en un programa de 80 horas de tratamiento realizadas en 4 semanas, seguido de 2 semanas de la terapia de mantenimiento, en el que el ciclo se repite de acuerdo con la necesidad de cada paciente.

Los trajes de distintos talles fueron adquiridos en Estados Unidos: son prendas ortopédicas suaves y dinámicas que constan de gorro, chaleco, short, rodilleras y zapatos adaptados que están conectados mediante bandas elásticas.

“Pediasuit” fue creado en 2006 por Leonardo de Oliveira, director de una clínica de Florida, Estados Unidos, para la rehabilitación de su hijo Lucas, que tiene una hemiplejia por anoxia cerebral posprematurez.

La importancia de mantenerse hidratados 

La hidratación debe cuidarse todo el año y, especialmente, en la llegada de los días más calurosos y durante nuestros viajes.

Así lo recordó la Clínica de Especialidades de nuestra ciudad, que recomendó “consumir entre 2 y 2,5 litros de agua al día”.

Durante el verano las altas temperaturas, la humedad y una mayor sudoración hacen que el organismo pierda mayor proporción de agua que durante el invierno. Por eso es fundamental ingerir líquidos con mayor frecuencia para evitar la deshidratación.

Los ancianos y los niños son quienes más tienen que controlar sus niveles de hidratación durante la época estival porque ven alterado su mecanismo de la sed. Los niños, porque no siempre piden bebidas cuando tienen sed. Y los ancianos, porque tienen menos agua corporal que en etapas anteriores.

Para saber si se está bien hidratado se deben observar algunas pistas que el propio organismo da: si la piel está tersa y suave, sin zonas resecas; si no se sienten accesos de sed descontrolados y si al beber se consigue saciarla, se tiene una buena hidratación.

Para una buena hidratación es importante, recordó el centro de salud de calle Corrientes:

Tomar más líquido del habitual (8 vasos de agua segura a diario). Evitar las bebidas azucaradas y el alcohol.

Llevar una botella de agua.

No esperar a tener sed para hidratarse.

Servir agua para acompañar todas las comidas y tener siempre disponible una jarra en la mesa.

Ofrecerle agua frecuentemente a los hijos y a los adultos mayores .

Una buena opción para hidratarse son los licuados con agua segura y hielo, jugos exprimidos, preferentemente con frutas de la estación y sin agregado de azúcar.