Con la pandemia de coronavirus, la gente se mostró más “reticente”

Se hará la primera colecta de sangre del año en la Medioteca

Será el viernes 12, de 8 a 13. Se darán seis turnos por hora y entre los requisitos para poder donar se destaca que hay que tener entre 16 y 65 años, y asistir habiendo desayunado de manera liviana

Durante la mañana de ayer, en la Medioteca y Biblioteca Municipal Mariano Moreno, se realizó una conferencia de prensa organizada por la Fundación para la Ablación y el Trasplante (Fundayt) e Interact Villa María en la que se brindaron detalles de lo que será la primera colecta de sangre de 2021, que se desarrollará de manera conjunta con la Fundación Banco Central de Sangre.

En este sentido, la secretaria de Fundayt, Analía Ramírez, indicó que se llevará a cabo en la Medioteca el próximo viernes 12, de 8 a 13. Asimismo, aclaró que se darán seis turnos por hora y que, una vez que se complete el cupo, quienes no hayan podido sumarse podrán hacerlo en otra oportunidad, con el objetivo de que esta vez se pueda atender de manera eficaz a quienes se acerquen.

Respecto de las expectativas que poseen, ella destacó que, siempre para la primera colecta (que se realiza habitualmente en esta fecha) han tenido “muy buena respuesta de la gente”, a pesar de que es febrero y algunas personas están de vacaciones. “Esperamos que en esta situación sea igual”, dijo. Posteriormente, subrayó que la mayoría de quienes arriban a donar sangre son jóvenes y, principalmente, mujeres. Sin embargo, remarcó que hace cuatro o cinco años, la primera persona en hacerlo es el mismo varón, que a las 7.45 ya está listo esperando.

 

Los requisitos para poder donar

Para poder donar sangre, entre otras cosas, hay que tener entre 16 y 65 años (de acuerdo con el nuevo Código Civil no es necesaria la autorización de los padres), se debe pesar más de 50 kilos, asistir habiendo desayunado previamente de manera liviana (sin contenidos grasos), no haber tenido fiebre ni contacto, en el último mes, con casos confirmados o sospechosos de COVID-19, no haberse hecho tatuajes, piercings, perforaciones en el cuerpo o cirugías en el último año  y, si se tuvo hepatitis, haberla padecido antes de los 11 años. A la vez, otro de los requisitos, que forma parte del protocolo definido por el Centro de Operaciones de Emergencia (COE), es sacar un turno: el número al que deben comunicarse los voluntarios es 353 4206750. Antes de la pandemia, cabe recordar, los turnos se otorgaban a medida que los interesados llegaban.

En otra dirección, Ramírez contó que los mayores de 65 se acercan para donar. “Nosotros les damos otra tarea que es la difusión”, expuso.

¿Hay conciencia?

Rubén Aguiar es delegado de Fundayt y, por su lado, recordó el lema con el que se iniciaron: “Para dar dudarías, para recibir ¿lo harías?”. Al respecto, dijo que, con la pandemia, la gente estuvo más “reticente” y aprovechó para dar tranquilidad y afirmar que se cumplen todas las medidas de bioseguridad, como el distanciamiento social.

Además, puntualizó que desde la fundación se entrega una tarjeta que reconoce a la persona como alguien que ingresó al grupo solidario de donantes de sangre y, aparte, remarcó que la Fundación Banco Central de Sangre hace un análisis completo para conocer el grupo sanguíneo y detectar HIV, hepatitis B y C, sífilis, chagas, brucelosis y el virus linfotrópico de células T humanas.

Seguidamente, le agradecieron a la responsable de la Medioteca, Anabella Gill; al actual secretario de Salud del municipio, Pedro Trecco, y al secretario de Gobierno, Seguridad Ciudadana y Asuntos Legales, Eduardo Rodríguez, por haberse puesto a su “entera disposición”.  Este medio, a mediados de junio de 2020, informó que por la pandemia se habían reducido en un 80% las donaciones voluntarias de sangre. Ramírez especificó que ahora, si bien el panorama sigue “complejo”, está “reactivándose de a poquito”. Y dijo: “Necesitamos seguir trabajando, necesitamos que la gente tome conciencia que este es un acto voluntario”. A ello sumó que, a partir de las charlas que han mantenido en las escuelas, los estudiantes califican a la donación como “un acto de amor que no se puede definir” porque se desconoce a la persona a la que se le dona.

“El año anterior se notó más esta necesidad de ser voluntarios porque al frenarse las colectas por la movilidad, por el sistema de aislamiento, se hizo difícil. Este año estamos tratando, y desde que se flexibilizaron los espacios, de retomar, que la gente se acerque y estamos derribando mitos. Es decir, una persona que ha tenido COVID-19, de pronto, a lo mejor no puede donar sangre, pero puede ir a donar plasma”, describió.

Y completó: “Las cirugías siguen estando, los pacientes siguen estando, los accidentes siguen estando y hay mucha gente con necesidad de urgencia de sangre. Es lo único que no se puede fabricar. Entonces depende de nosotros como ciudadanos de Villa María estar previstos y provistos de estas unidades para cualquier eventualidad”.

Si bien el panorama continúa complejo, de a poco se reactiva.

 

Un doble sentido solidario

La secretaria de Fundayt, Analía Ramírez, dijo que esta campaña tiene un “doble sentido solidario” porque también se puede ingresar al Registro de Donantes Voluntarios de Médula con solo completar una planilla que se envía al Incucai.

 

66%
Satisfacción
0%
Esperanza
33%
Bronca
0%
Tristeza
0%
Incertidumbre
0%
Indiferencia

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