Fomentan medir los niveles de dióxido de carbono en las aulas

El Rotary Club Ctalamochita está llevando adelante una novedosa iniciativa que tiene como objetivo controlar la calidad del aire que se respira en espacios públicos cerrados, en especial en las aulas de las diversas escuelas de la ciudad.

Para ello, promueven la utilización de dispositivos especialmente diseñados para medir los niveles de dióxido de carbono (CO2), buscando concientizar sobre la importancia de que ese aire tenga los niveles adecuados para evitar la propagación del coronavirus.

Sobre dicha acción, el presidente de la entidad, Alberto Budano, contó a este medio que “el proyecto surge en tratar de imitar elementos que se están utilizando en otros lugares del mundo, especialmente en España, para prevenir la propagación del COVID-19”.

“Los equipos que estamos fomentando su utilización son accesibles, con valores similares a los de un teléfono celular, y pueden adquirirse por canales digitales”, destacó.

Seguidamente, señaló que “medir la ventilación de un ambiente es importante, porque el coronavirus se transmite a través de un aerosol de gotas muy pequeñas que quedan flotando en el aire”.

“Si un ambiente no está bien ventilado, porque hay mucha gente respirando dentro de él, hay peligro de que el virus se transmita a pesar de que las personas estén a dos o más metros de distancia”, informó.

Para ponerle cifras al trabajo rotario, señaló: “El aire en un espacio abierto, libre de contaminación, tiene aproximadamente 350 partes por millón (PPM) de CO2 y en un ambiente cerrado una calidad mediana del aire tiene un valor de entre 500 y 1000 PPM. Si supera esos límites, estamos hablando de un aire muy contaminado y muy propenso a posibilitar la transmisión del virus”.

“Las nuevas variantes del virus tienen una gran capacidad de infectar, hasta un 60% más que las originales”, explicó.

Al mismo tiempo, Budano manifestó que “en síntesis, lo que queremos difundir es que existe la posibilidad de medir los niveles de ventilación de espacios cerrados, en este caso de las aulas, pero lo ideal sería que estas mediciones se pudieran realizar en todos los espacios públicos cerrados”.

“Nosotros apuntamos a las aulas porque nos preocupaba la situación de las escuelas y porque observamos que si se ventilan bien las aulas y se utilizan todas las medidas preventivas, los docentes y los alumnos van a estar seguros”, remarcó.

Por otra parte, contó que “después de haber difundido esta iniciativa, en una segunda etapa estamos trabajando en la compra de los equipos que se necesitan para realizar la medición”.

“Para ello tenemos un socio estratégico que es el Parque Industrial de Villa María, que compró uno de estos dispositivos. Además sumamos otro equipo, que fue comprado con un aporte de la Fundación Rotaria”, informó.

Para finalizar, relató que “ahora viene lo más difícil, que es buscar la manera de implementar estas mediciones en las escuelas”.

“Nuestra idea es entregar los dispositivos con los que contamos en comodato, ya sea para algún área del municipio o para alguna de las inspecciones locales”, anticipó.