Salud Mental - Entrevista a Nadia Quevedo, del equipo de salud mental del Pasteur
El intento de suicidio es la principal causa de consulta en la urgencia
La psicóloga habló de los factores de riesgo que abonan conductas suicidas y analizó el proceso de duelo de los que pierden un familiar o un amigo que se quitó la vidaLa problemática no es menor: en las urgencias, los intentos de suicidio son una de las tres razones por las que más concurren a la guardia de Salud Mental del Hospital Pasteur, junto al consumo problemático de sustancias y los trastornos del estado de ánimo.
Al dato lo proporcionó Nadia Quevedo, licenciada en Psicología e integrante del equipo de Salud Mental del centro público de salud.
“Dentro de los intentos de suicidios que llegan a la urgencia, hacemos una distinción que nos permite evaluar el riesgo y definir el plan de acción desde el que abordaremos la ayuda en cada caso”, señaló.
“Por un lado están las conductas suicidas, que implican una ideación activa de la muerte, de manera planificada y persistente en el tiempo. Y por el otro, lo que podemos llamar conductas de autodaño, que se dan habitualmente con envenenamientos, lesiones, muchas veces más profundas, o consumo de fármacos. Estas conductas no implican una búsqueda activa de la muerte y, en general, el usuario manifiesta el arrepentimiento por esa autolesión provocada”, distinguió.
Factores de riesgo
El silencio es el peor camino para abordar las conductas suicidas. Hablar del tema ayuda a entender lo que pasa y cómo se puede actuar para prevenir.
En ese contexto, la profesional se refirió a los factores de riesgo que pueden potenciar una conducta suicida.
“Por un lado están los factores ambientales, que son los casos en los que hay una historia de bullying o discriminación. También influyen en esos factores ambientales el carecer de apoyo social, o tener acceso limitado a los servicios de salud para poder pedir ayuda a tiempo”, dijo.
También, dentro de este factor, “es importante señalar que, en muchos casos, los grupos de pares tienen naturalizado el autodaño como una forma de canalizar el malestar”, agregó.
Otro de los factores es el intrapersonal, “que se manifiesta con sentimiento de soledad, baja autoestima y la dificultad para poder regular las emociones, no poder manejar lo que nos pasa y entonces se responde con un impulso. Es lo que llamamos ir del pasaje al acto y ahí es cuando se dan los intentos de suicidio o de autodaño”, manifestó.
Finalmente, mencionó un tercer factor de riesgo al que calificó como “distal”, que “está marcado por situaciones traumáticas que ha podido vivenciar, como abusos o violencia, tanto la que se vive en primera persona como la que se presencia”.
“Considerando el contexto, es muy difícil hablar de señales, porque es algo que está bastante silenciado, no es un estado de ánimo que va a salir a la luz. Quien padezca una ideación de este tipo va a encontrar dificultad para expresar su malestar o para pedir ayuda. Cree que está solo para resolver el problema y por eso instamos siempre a la concientización y a la prevención, para que se sepa que hay equipos que pueden escuchar y ofrecer ayuda oportuna”, manifestó.
El duelo
Atravesar un duelo por la pérdida de un ser querido, ya sea familiar o amigo, nunca es tarea sencilla. Pero si ese duelo se originó en un suicidio, es aún más difícil. “Para quien vive el duelo, hay un trabajo emocional de reconstrucción donde quedan grandes interrogantes.
Se buscan respuestas a las preguntas sobre ´qué hice o qué no hice, ´a qué no le preste atención. Hay que saber que no siempre hay respuestas a esas preguntas”, señaló la entrevistada. “Otras veces se personaliza y se interrogan preguntando ¿por qué me hizo esto a mí?´”, agregó.
Si al duelo por la pérdida del ser querido le agrega que hay otro componente, el que Quevedo llama “de la vergüenza social”, porque el que sufre esa ausencia siente que no es comprendido por el medio.
En definitiva, pedir ayuda es el primer camino para empezar a cambiar la mirada frente a una ideación suicida y también esa ayuda está presente para que los que sufren la pérdida encuentren un camino para hablar de ese dolor.
Tanto en la salud pública provincial (Hospital Pasteur), como municipal, hay equipos que pueden asistir en estos contextos.