El cuerpo y las variantes de temperatura

¿Cómo nos afectan estos cambios de tiempo repentinos?

Momentos de resfriados, malestar y alegrias, entre otros padecimientos

Los cambios bruscos de temperatura, que van normalmente de la mano con los cambios de estación, hacen a nuestro cuerpo más vulnerable a las infecciones y virus, porque debe adaptarse a esta alteración climática. Este proceso incide también en nuestro sistema inmunológico, especialmente en el sistema respiratorio.

Los propios mecanismos de defensa del aparato respiratorio incluyen células que segregan la mucosidad necesaria para detener los agentes víricos, las bacterias y partículas irritantes. Son estas células ciliadas las que, con su movimiento, ayudan a desplazar el moco para eliminarlo posteriormente.

 

¿Cómo reacciona el cuerpo?

Las células ciliadas del aparato respiratorio se ven considerablemente comprometidas por los cambios bruscos de temperatura. Cuando bajan de repente, el movimiento de los cilios tiende a disminuir hasta detenerse, lo que produce la acumulación de moco y favorece las infecciones que desencadenan la aparición de enfermedades respiratorias.

En esta temporada estamos expuestos a frecuentes cambios de temperatura. Mientras estamos en el exterior, nuestro cuerpo experimenta la temperatura del ambiente, sin embargo, al entrar al hogar, oficinas, u otros espacios que cuenten con calefacción o refrigreación, pasamos del frío extremo al calor extremo. Estos cambios térmicos afectan nuestra salud, provocando resfriados , malestar general, alergias y otros padecimientos.

 

Evita los cambios bruscos de temperatura

Para prevenir enfermedades por los cambios bruscos de temperatura y cuidar nuestra salud es recomendable no abrigarse en exceso en lugares que cuenten con calefacción, para procurar que el cambio de temperatura sea gradual cuando pasemos de un ambiente a otro. Mantener una temperatura de 21 a 23 grados en casa y en el lugar de trabajo. Evita lugares con mala o poca ventilación, así como lugares muy frecuentados, como los centros comerciales.

Es importante que te seques y vistas rápidamente luego de ducharte, nunca salgas a la calle con el cabello mojado o húmedo. No abuses de los aires acondicionados ni de las calefacciones.

En las bajas temperturas, debes proteger con especial cuidado el cuello, pecho, boca y nariz, y siempre que salgas, procura usar chalina. Y no olvides siempre lavarte muy bien las manos.

 

Fuente: Medical Asistent.

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