Villa María requiere urgentemente de un Centro de Tratamiento para contener una problemática aguda y creciente
Adicciones: una respuesta integral con presencia de todos los actores sociales
Las adicciones son un tema cada día mas complejo, en donde se conjugan varios factores, y que van desde su motivador hasta lo que provocan. La solución debe tener un enfoque global, donde son muchos los aspectos a considerar y muchas las personas, junto al Estado, que deben intervenirCuando hablamos del consumo de sustancias, pensamos inmediatamente en aquellas personas que transitan una adicción a sustancias y, en general, las “soluciones” van por esa línea. Si bien la situación es cada vez más preocupante y Villa María requiere urgentemente de un Centro de Tratamiento de las Adicciones para contener una problemática aguda y en sostenido crecimiento, también tenemos que pensar en una “respuesta integral” que permita contener el fenómeno desde otras aristas.
Consecuencias
Cuando pensamos en: la accidentología vinculada a la nocturnidad y el consumo de alcohol y otras sustancias; situaciones de violencias, abusos o intoxicaciones agudas; familias angustiadas porque uno de sus integrantes llega a casa todos los fines de semana ebrio/a; la creciente naturalización de jóvenes y adultos en relación con ciertas drogas; la preocupación de los padres que sus hijos/as se impliquen en el consumo de drogas, entre otras circunstancias, no necesariamente estamos hablando de adicción, pero sí de situaciones que nos alarman, para las que hay que establecer acciones urgentes, tendientes a que la problemática no se agudice más.
Muchos nos sentimos angustiados, como padres, hermanos, amigos o parejas, ante situaciones de consumos en nuestros entornos cercanos. ¿Qué hacer? ¿Esperar que el problema sea lo suficientemente grave para acudir a un Centro de Tratamiento de las Adicciones?
Respuesta integral
Pensar en una respuesta integral ante el consumo de sustancias implica diagramar una serie de acciones que nos permitan promocionar conductas saludables (como una alternativa positiva a la nocturnidad y el consumo) desde edades muy tempranas; establecer programas preventivos, tanto escolares como comunitarios; facilitar Centros de Primera Escucha (en CAPS y MuniCerca) y un Servicio de Orientación Telefónica a personas y familias en situación de consumos problemáticos; generar espacios psicoeducativos para jóvenes que se están iniciando en el consumo de sustancias; un Centro Ambulatorio para el Tratamiento de las Adicciones y un sistema de enlaces para casos de mayor complejidad.
Pero, para que esto pueda desarrollarse de manera eficiente y pertinente, se requiere de un Centro de Estudios Sociales que brinde estadísticas certeras, así como también datos precisos sobre las prácticas de consumo locales, para diagramar las estrategias adecuadas y hacer una evaluación de programas y servicios.
Otro aspecto fundamental es contar con el recurso humano capacitado para implementar dichas acciones y servicios. También lo es fomentar la creación de ONG y centros privados para bridar diferentes alternativas, según los requerimientos de cada usuario.
No podemos recortar el problema del consumo de sustancias de la realidad general de una ciudad. Tenemos que analizar las propuestas que se están generando para que niños/as, jóvenes y adultos se sientan parte y desarrollen actividades alternativas a las que se proponen desde la sociedad de consumo.
Enfoque social
En este sentido, se requiere trabajar sobre resortes fundamentales de inclusión social, como el acceso a actividades deportivas, culturales y recreativas; fortalecer la capacitación en oficios y servicios, facilitando microcréditos sociales para la generación real de oportunidades; fomentar la figura de “Cooperadores Urbanos” (que estén en cada barrio para relevar los requerimientos y dar respuesta concreta a las necesidades), capacitar a Seguridad Ciudadana para el abordaje de situaciones críticas de Salud Mental y Adicciones, y propiciar la reinserción social de personas en situación de consumo.
Políticas públicas
Uno de los grandes problemas con relación al consumo de sustancias es brindar soluciones aisladas y episódicas, que quizás son necesarias, pero no suficientes para dar respuesta a un fenómeno que está en constante transformación y crecimiento. Se requieren políticas públicas diagramadas, permanentes, sostenidas y evaluadas.
E implicarnos ya en acciones preventivas como vecino, docente, profesional, religioso, entrenador, empresario, etcétera y, por supuesto, el Estado. Y entender que cada uno puede brindar, desde su lugar, un granito de arena para que las generaciones venideras tengan una mejor calidad de vida.
*Licenciada en Psicología
-Coautora de seis manuales de prevención de adicciones en el ámbito educativo y comunitario, a nivel provincial y nacional.
-Docente de la carrera de Criminología y Seguridad en la Universidad Siglo XXI.
-Trabaja desde 2016 en el abordaje preventivo y asistencial de las adicciones.
-Asesora de Braulio Zanotti y de los Equipos Técnicos de Cambia Villa María.