­­Hay menos fiestas “clandestinas”

El número de fiestas y eventos que se realizaban en forma privada en casaquintas en Villa Nueva han disminuido en forma evidente desde la aprobación de la Ordenanza 2.852/18.

Quien dio cuenta de esto es el Secretario de Seguridad Ciudadana, Eduardo Astesano, quien mencionó que si bien llevó tiempo que la gente conozca de esta nueva reglamentación que fue aprobada en los últimos días de 2018, ahora ya han logrado que se entienda que esos eventos “clandestinas” están regulados.

Por un lado, planteó que la cantidad de requisitos que se solicitan a quien pretende realizar un evento o fiesta en una casa de cualquier barrio, termina funcionando como una especie de filtro difícil de sobrepasar.

“Generalmente tienen que cumplir con un montón de requisitos y muchas veces a muchos se les hace imposible de cumplir. Por ejemplo, tenés que tener la firma de conformidad de los vecinos de 150 metros a la redonda, por lo menos el 75% tiene que firmar”, describió y agregó que “eso hace que muchos no puedan lograr el permiso”.

A esto se le suman otros requisitos y documentaciones a presentar. “Por ejemplo, presentar un informe de seguridad e higiene, contar con una póliza de seguro, tener contratado un servicio de emergencia, y si la concurrencia es mayor a 60 personas se le solicita un servicio de seguridad en el evento”, agregó.

Lo que se busca es “evitar la comercialización de este tipo de eventos”. Esto lo aclaró ya que distinto es el caso de que sea un festejo familiar en una casa de su propiedad. “Esto es para cuando tiene un fin comercial, que son las quintas que se alquilan para fiestas privadas. Distinto es que una familia haga algo en su propia propiedad. Ahí empiezan a jugar otras cosas, como la convivencia con los vecinos”.

En cuanto a la cantidad de estos eventos, aseguró que “se puede llegar a dar algún que otro, pero no como años atrás; durante todo el año pasado dio buenos resultados y creo que la gente, ni el que lo alquila, ni el que lo va a alquilar, quiere pasar este tipo de situaciones”.

El funcionario reconoció que “cuando salió la ordenanza costó al principio poner en conocimiento a la gente de la nueva reglamentación, pero con el tiempo se consiguió” y dijo que “los llamados de reclamos de vecinos por estos casos han bajado mucho, antes no había ningún tipo de control”.

Finalmente, se refirió a que ha habido casos en que tuvieron que intervenir y labrar actas. Y recordó que “el último que se hizo fue en Costa de Oro donde no tenían habilitación ni permiso, por lo que se trabajó conjuntamente con la Policía, se labró el acta, y de acuerdo a la Ordenanza 2.852/18 se procedió a desalojar y dar por finalizado el evento”.