Una familia resiste el desalojo y el municipio lleva el caso a la Justicia

Hace casi ocho meses, Beatriz y Javier vinieron desde Córdoba y se instalaron en una pequeña y deteriorada casa junto al río Ctalamochita, en cercanías al puente de la ruta 2 o “puente carretero”.

Lo hicieron junto a sus cinco pequeños hijos y otra joven de 21 años. Prácticamente huyeron del lugar donde vivían porque era peligroso y no estaban bien. Al poco tiempo, la Municipalidad de Villa Nueva se acercó a ellos y les ofreció ayuda mediante bolsones de mercadería y, aseguran, una promesa de colaborar con ellos para que puedan alquilar un espacio mejor.

Sin embargo, en las primeras horas de la mañana de ayer, se sorprendieron con un aviso de desalojo. Les golpearon la puerta para notificarle que debían dejar la vivienda al mediodía, e incluso que “iban a pasar con una topadora por el lugar”, según indicó la familia.

Sin bien la advertencia finalmente no se concretó, ayer sí se hizo presente en el lugar personal de Seguridad Ciudadana y asistentes sociales para insistir nuevamente con el mismo pedido, tal como contó Cristina, amiga de la familia.

“Hasta mandaron a un arquitecto para que mirara el lugar y sacó fotos”, remarcó.

Esto tiene que ver con la decisión que tomó el municipio de avanzar con el pedido de que abandonen el lugar, argumentando que la casa está en peligro de derrumbe y que por eso van a judicializar el caso.

Es que, desde el municipio, consideran que están agotadas las gestiones desde el área social, por lo que llevarán documentación a los Tribunales de Villa María para que sea la Justicia quien decida el futuro de la familia (ver aparte).

“Esa casa tiene más de 30 años, nunca tuvieron problemas. Y ahora parece que les molesta que estén ahí”, reclamó Cristina. A un reportero de este medio, la familia le comentó: “Acá nuestros hijos están libres, y no en Córdoba donde hay droga, violaciones y tiros todas las noches”.

Cristina amplió que “no quieren saber nada con irse a Córdoba porque allá vivían mal, en una villa y era muy peligroso”. En ese sentido, se conoció que el municipio les ofreció trasladarlos en una trafic hacia la capital provincial, cosa a lo que la familia se negó porque no quieren volver al lugar donde estaban, donde incluso compartían pieza con mucha gente.

La familia intentó hablar con el intendente, pero no lo logró.

“Pedimos que ayuden a alquilar una casa y el municipio se comprometió que cuando pasara la pandemia, iba a ayudar a alquilar una casa o con algo de material, y ahora los quieren dejar en la calle”, reclamó la amiga de la familia.

“Ellos trabajan cargando arena ahí en el río. Si los sacan de ahí, no tiene adónde ir, van a quedar en la calle, porque en todos lados les piden garantía o recibos de sueldo y no tienen eso para poder alquilar”, puntualizó. En ese sentido, la mujer dejó su número por si alguien desea colaborar con ellos donando materiales o lo que pueda servirles para “al menos levantar una piecita”: 3534273357.

“Hoy no pasó a mayores, pero les dijeron que se vayan porque van a volver directamente con la Policía. Los están amenazando constantemente”, sostuvo Cristina.

La amiga de la familia aseguró: “Cuando estuvo la asistente social le pedí personalmente que hable con el intendente porque nosotros no podemos, que le pida unos ladrillos o algo, no hace falta la mano de obra porque nosotros levantamos la piecita al menos para meterse”.

La familia se manifestó preocupada por no saber qué hacer ni qué puede pasar hoy con ellos.

“No entienden el riesgo que corren”

La secretaria de Desarrollo Social de la Municipalidad de Villa Nueva, Vanina Urquiza, contó que “la vivienda está en peligro inminente de derrumbe y ellos no entienden el riesgo que corren”.

En la versión que ofreció de los hechos, recordó las acciones llevadas a cabo por el municipio.

“En varias oportunidades nos llegamos, los estamos ayudando con módulos alimenticios, pasó lo de la pandemia, entonces se quedaron en ese espacio, pero vemos que hay riesgos en la vivienda donde están”, señaló.

“Es por eso que hablamos con la familia esta mañana (por ayer), les preguntamos dónde podían quedarse o estar y ellos dijeron que tenían familiares en Córdoba”, agregó.

Desde el municipio apuntaron que se comunicaron con los familiares en la capital provincial y que les dijeron “que no había problema para que vayan y que allá los esperaban”.

“Luego, nos encontramos con que desistieron de ir. Lo que hicimos entonces es explicarles que íbamos a tener que dar aviso a la Fiscalía por la situación”, puntualizó Urquiza.

La funcionaria manifestó que había conseguido cómo trasladarlos, habían dado aviso al COE Regional e incluso gestionado los permisos.

“Al avisar a la Fiscalía implica que el procedimiento es otro y que no va a depender de nosotros lo que pase ahora. Nosotros estamos avisando a la Justicia porque acá familiares no tienen y corren riesgos al quedarse ahí”, insistió.

La funcionaria planteó, además, que hicieron lo posible para ayudarlos y acomodarlos, con las valoraciones de las trabajadoras sociales, pero que desconoce lo que ahora determinará la Justicia.

“Tuvimos que dar conocimiento de la situación, porque no entienden lo peligroso que es que se queden ahí”, concluyó.