Se recuperó el balcón de la casona Cataldi

La ciudad dio un paso más en la tarea de poder rescatar y mantener el patrimonio. Es que, durante las últimas horas, se concluyó con la recuperación del tradicional balcón de la histórica casona de la familia Cataldi ubicada en Deán Funes y San Martín, frente a la plaza Capitán de los Andes.

Tal edificación, es casi una postal céntrica y fue durante muchos años la única en poseer dos plantas. La misma se encontraba desde hace tiempo en una situación complicada ya que la estructura de balcón comenzaba a ceder y ponía en peligro a los transeúntes que habitualmente recorren tal acera. Así, tras aprobarse una demolición parcial, se solicitó que tal espacio vuelva a ser ubicado.

Finalmente, tras una tarea que comprendió al municipio, a través de la Dirección de Patrimonio y Archivo y al propietario, se pudo llegar a un acuerdo.

Luciano Pereyra, docente titular del área, dialogó con El Diario y detalló el panorama: “El balcón de la casona corría riesgo de derrumbe y, en su momento, se había clausurado un local comercial que funcionaba en la planta baja. Ellos (los propietarios), pidieron la autorización para demolerlo, entonces, desde la Dirección, avalados por la Secretaría de Cultura y Educación (porque los firmamos juntos) mandamos un informe donde autorizábamos la demolición parcial, pero con la condición de que se recuperara el balcón y el resto de la fachada. Hoy (por ayer) vi que lo terminaron de armar nuevamente… se hizo una loza nueva y se recuperó”, detalló.

Ante tal suceso, Pereyra celebró que “es la primera vez en la historia que se realiza esta gestión gracias a la intervención de la Dirección de Patrimonio. Es algo que permitió que eso no se perdiera. Lamentablemente, en otras oportunidades, esas cosas se demolían y no se recuperaba más”.  

Un poco de historia

Aportando más detalles referido al valor histórico, el funcionario contextualizó: “La casona es de finales del siglo XIX, según entiendo. Por lo menos no está en el informe de los albañiles de las casonas que tuvieron problemas en las inundaciones de 1891”.

“Antonio Cataldi era un promotor político. El después fundó Arroyo Cabral. Además, fue Concejal, presidente del Concejo Deliberante, intendente interino de la Municipalidad en 1891 y 1897”.

“Antes había una democracia calificada (no popular), y se tenía que acreditar un cierto nivel adquisitivo y ser parte de la vida comercial que era la parte más fuerte de Villa Nueva. El era un sastre italiano”.

Una cuestión latente

Reiterando el éxito del emprendimiento, afianzó: “Esto va de la mano con la propuesta que hicimos en el concejo para modificar y actualizar la ordenanza de patrimonio”.

“Hay una ordenanza del año 2009, cuando se hizo el inventario de patrimonio elaborado por el arquitecto Carlos Pajón y la museóloga Paola Pérez, donde se declaran todas las construcciones que tienen que ser conservadas, pero nosotros hicimos un pedido ante el Concejo para que se actualice y se amplíe y que el Estado municipal tenga el poder tutelar y que no se pierdan fácilmente estas edificaciones”.

Respecto al acuerdo con el titular del edificio, valoró “´Todo se manejó dentro de los canales normales y se pudo llegar a buen puerto. El entendió que era necesario presentar los informes, se presentó el plano de la obra y se recuperó el balcón abonado por el propietario del inmueble”.

“Si bien es una propiedad privada; la ordenanza marca que el Estado municipal tiene derecho de exigirle al propietario de un bien patrimonial que no se pierda. Dentro de la ordenanza la idea es buscar medios y herramientas para que el Estado pueda colaborar con los frentistas que desean conservar y que haya premios y castigos para que no se pierda la fisonomía histórica que tiene la ciudad”.

 “Parece básico, pero es más que importante porque históricamente siempre aparecía un informe que decía autorizaba a demoler y listo. Así desaparecieron muchas construcciones patrimoniales. La idea es que haya un filtro y se ponga en discusión y se sepa que en la ciudad la cuestión patrimonial está latente y es importante para la gestión”, finalizó.

Bomberos rumbo a las Sierras

Una dotación de tres bomberos voluntarios del cuartel villanovense partió durante la madrugada de ayer rumbo a las Sierras cordobesas con el fin de sumarse a la lucha que se están llevando adelante frente a los incendios que aun reportaba puntos activos en Punilla, Ambul, Villa Giardino, Sierras Chicas, La Cumbre, camino a Altas Cumbres y Bosque Alegre.