Al compás de dos por cuatro - La actividad comenzó casi a las 20

Una noche de tango en el Parque

Varias personas se concentraron en la explanada a un costado del Salón de Usos Múltiples. La primera en cantar fue Ivana?Gabetta, quien estuvo acompañada por Daniel Garcés en?guitarra. Cantó, entre otros,?“Malena” y “Flor de lino”

Entonces, casi a las 20 -a pesar de que la actividad estaba prevista para las 19.30-, cuando el cielo de verano todavía conserva algo de claridad, comenzó en el Parque Hipólito Yrigoyen “Una noche de tango” y se extendió por algunas horas mientras aquella claridad desaparecía, discreta y definitiva. Como se difundió en el flyer desde la Municipalidad de Villa Nueva, actuaron Luciano Soria, Ivana Gabetta, Carlos García, Nito Amante, y los bailarines Melina Marquisio y Javier López.

Mientras a un costado del Salón de Usos Múltiples -en una pequeña explanada-, donde estaban dispuestas sillas adonde el público llegaba para acomodarse y donde se había montado el escenario en el que aún se estaba probando sonido e iluminación, sobre el Parque se derramaba el atardecer con sus sombras y su brisa que alivianaban, un poco, la humedad que desde hace días no afloja.

En el camino hasta la explanada, ingresando desde calle Marcos Juárez y avanzando por la avenida Oscar “Coco”?Cáceres, algunas parejas andaban en moto, otras descansaban en sus reposeras y por otros sectores tomaban mate. A los costados de la avenida, entre la enorme cantidad de autos estacionados, desde los parlantes del baúl de uno sonaba “El federal”, de la Mona Jiménez.

Luego, se hizo tiempo: la gente llegó, se acomodó y algunos aprovecharon para tomarse un helado en un puesto que había a unos pocos metros del lugar donde se encontraba el escenario.

Como se dijo, poco antes de las 20, frente al escenario se paró con micrófono en mano el conductor y animador Leo Roganti. Antes que nada pidió el uso de barbijo, recordó que géneros como el cuarteto, el rock y el folclore también tienen su momento en eventos que suelen organizarse los últimos meses del año y, finalmente, presentó a la primera cantante de la noche: Ivana Gabetta, quien además estuvo acompañada por Daniel Garcés en guitarra.

Ella, con las últimas luces de la tarde cayendo sobre sus rulos rojos que le sostenían la cara, que se la enmarcaban y se perdían debajo de sus hombros, comenzó cantando esa canción que dice:?“Malena canta el tango como ninguna/ Y en cada verso pone su corazón/ A yuyo del suburbio su voz perfuma/ Malena tiene pena de bandoneón”. Tango que, por supuesto, se llama “Malena”. Siguió con “La luz de un fósforo” de Enrique Cadícamo. Durante esta canción aparecieron en escena los bailarines Javier López y Melina Marquisio.?

Y el tango, entonces, fue un artefacto perfecto: eran esos cuerpos guiados por aquella voz que sonaba por detrás con una fuerza casi primitiva y por un punteo de guitarra que parecía no detenerse, que parecía no tener comienzo ni fin, que se desprendía desde un sitio que solo conocen quienes tocan un instrumento.

Más tarde, Gabetta continuó con el vals “Flor de lino” de Homero?Expósito con música de Héctor Stamponi.

Al cierre de esta edición, aún faltaba que subieran al escenario Soria, García y Amante.

 

“Me encuentro a mí mismo”

Previo al comienzo del show, este medio tuvo la oportunidad de hablar con Luciano?Soria, uno de los artistas que iba a cantar. El nació en Villa María, se crio en?Villa Nueva y desde 2015 está radicado en Buenos Aires donde canta en la orquesta “Alas de tango”, “producida por una persona que vive en Inglaterra” y con la que esperan poder girar por diferentes países cuando la situación pandémica afloje.?Además, en Capital?Federal se encuentra grabando, realizando conciertos y dando clases de música, canto y guitarra.

El, cabe recordar, es hijo del reconocido cantante de la orquesta “A puro tango”,?Héctor Sorial, en la que también tuvo la posibilidad de cantar. En este sentido, contó que la música estuvo “siempre” y que tanto su padre como su madre lo apoyaron para que hiciera lo que deseaba. Incluso rememoró que cuando era adolescente, antes de que recalara en el tango, tuvo una banda de rock llamada “Pachamama” en la que tocó la guitarra durante bastante tiempo.

Por otro lado, mencionó que hace interpretaciones y que le gustan Carlos Gardel, Homero Manzi y Enrique Santos Discépolo.

Finalmente, entre otras cosas, habló de lo que encuentra en el tango y no en otros géneros.?“Quizás me encuentro a mí mismo, quizás encuentro mi raíz. Encuentro esto que me está pasando ahora de disfrutar muchísimo de venir a cantar acá a Villa Nueva. Como que se encuentra desde otro lugar, desde los afectos. Me parece que el género, el tango me comunica con los afectos, con los afectos más primarios”, dijo.

 

100%
Satisfacción
0%
Esperanza
0%
Bronca
0%
Tristeza
0%
Incertidumbre
0%
Indiferencia

Comentarios