Bomba política que “no debe lastimar a nadie”

Frossasco y Cavagnero, unidos políticamente

Ambos confirmaron un desayuno de trabajo en el que decidieron “armar una especie de ‘observatorio de la realidad’ para actualizar las propuestas”

El martes llamó un vecino de Villa Nueva a la Redacción. “No sé si les interesa, pero este fin de semana Marcelo Frossasco estuvo en la casa de Guillermo Cavagnero...”. Afortunadamente, a lo largo de sus casi 39 años de historia (se cumplen el 1 de abril próximo), El Diario siempre contó con esos “colaboradores”, “corresponsales”, “enviados especiales”, que desde allá donde se encuentren, desde allá donde vayan, pasan la información. Después hay que chequear...

-Frossasco, ¿es verdad que estuvo reunido con Cavagnero?

-Sí, venimos conversando desde hace algún tiempo.

-¿Sobre qué?, si se puede saber...

-Bueno, su esposa, Adriana Allasia, ocupa un lugar en el Concejo Deliberante, donde también ocupa una banca Ángelo Valenzano, con quien me une la visión que tenemos sobre Villa Nueva, aparte de una relación de amistad y confianza. O sea que las consultas sobre los diferentes temas de la ciudad son frecuentes entre nosotros. Esta vez me invitó a desayunar y profundizamos un poco, porque este es un año especial. Un año electoral, digamos.

-Si están tan de acuerdo en todo, son aliados, digamos.

-Si lo quiere decir así, va a sonar como una bomba política, aunque no debería lastimar a nadie, porque no vamos en contra de nadie, sino a favor del peronismo. Queremos que el peronismo siga gobernando Villa Nueva, porque le hizo muy bien a la ciudad y le sigue haciendo bien.

-O sea que no están en contra del intendente Natalio Graglia.

-No, para nada. Nuestra alianza es a favor de Villa Nueva primero y del peronismo...

Frossasco fue electo intendente en 1999 y reelecto en 2003. Luego de esos dos períodos fue legislador provincial, mientras la Municipalidad quedaba en manos de Cavagnero, ya que se impuso en las elecciones de 2007. Y repitió la victoria en 2011, con lo que también tuvo un segundo período al frente del Ejecutivo villanovense. Y cuando ya no pudo repetir la postulación por mandato de la ley electoral vigente, optó por levantarle la mano a Graglia, quien había sido su secretario de Obras Públicas, primero, y de Gobierno, después.

Ayer, cuando el periodista se comunicó con él, dijo: “Ya me avisó Marcelo que me podían llamar ustedes. Y sí, nos juntamos en casa. Creemos que la ciudad cambió mucho. Hay barrios nuevos que no existían, un sector empresario que tampoco estaba. La realidad es otra y hay que trabajar para dialogar con todos, conocer las necesidades y después formular las propuestas. Sería como armar un ‘observatorio de la realidad’ para actualizar las propuestas”.

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