Día de la Lucha contra la Trata de Personas
Sobrevivir para dar testimonio
Daniela Chávez vivió como esclava hasta que pudo liberarse y reconstruirse. Hoy, prefiere dedicar su vida a ayudar a las mujeres y contar su historia, ya no como víctima, sino como sobreviviente y de pie
El 30 de julio se conmemoró el Día de la Lucha contra la Trata de Personas. En Argentina más de 2.700 mujeres fueron rescatadas de redes que las explotaban, una cifra que no es más que la punta del iceberg de un número mayor de personas que siguen viviendo en esclavitud.
Una de cada tres víctimas de trata son niños y niñas menores de 18 años, según datos del Programa Nacional de Rescate del Ministerio de Justicia.
En nuestra región, una mujer que desde niña fue esclavizada, decide hablar desde el lugar que ganó poniendo el dolor de su historia en el lugar que corresponde, en el que le permite entender a otras que sufren lo mismo, pero no en el que la defina íntegramente.
“Con la historia que uno lleva, si me sigo quedando en el pasado, me hubiera terminado matando”, dice Daniela Chávez. “Hoy trato de hacer lo que me hace bien, hoy busco espacios que me llenen el alma, donde me puedan sacar la tristeza y me hagan conocer personas donde te dejan un aprendizaje”, agregó.
La vida actual, con una familia amorosa que rodea a esta mujer fuerte “es un cúmulo de cosas buenas”, aunque “a veces los golpes de la vida hacen que uno madure más rápido, también agradezco el pasado que me tocó vivir, porque supe tomar mejores decisiones en el presente”, expresó.
“Porque si uno se deja llevar por el pasado nunca llega a la meta de superación”, ratifica.
“Ahora estoy en el camino donde siento que debo dejar el pasado y hablar de mí y no únicamente de lo que me tocó vivir. Hoy soy la persona que le tocó construirse a través de la experiencia. Hoy hago cosas que me hacen sentir viva y sana”, planteó.
“En este camino superador tuve muchas personas que hicieron que nunca caiga, mi familia, mis hijos que conocen todo de mí, los y las amigos y amigas que hice en esta vida, organizaciones que me dieron un lugar para expresarme, personas de fierro que fueron grandes ángeles en mi vida y hoy me cuidan mucho”, señala.
Finalmente, Chávez agradece a la Asamblea Permanente de Derechos Humanos, entidad en la que participa; a la Jefatura de Gabinete de Buenos Aires donde se desempeña laboralmente, a Luciana Mazza Toimil “que nunca dejó de cuidarme” y a los medios “que me dan un espacio para mostrar quién soy” y “a Puente de Mujeres que me dejan llevar mis proyectos a un lugar para que llegue a muchas de mis pares”, concluyó.
