Las realidades de niños, niñas y adolescentes en situación de vulnerabilidad

“Está ausente el Estado”, dijo militante barrial tras el juicio por el crimen de Lucio

Inés Rigaldo, de barrio Los Olmos, marcó que “acá nomás hay niñxs fuera del sistema escolar, acá nomás niñxs trabajando, limpiando vidrios, o vendiendo en la calle”
sábado, 4 de febrero de 2023 · 09:14

(Edición impresa). La horrible vida que tuvo Lucio Dupuy, el niño que murió por el maltrato sistemático que sufría por parte de su madre y su pareja, y ante el cual fallaron las organizaciones e instituciones, llevó a Inés Rigaldo, una dirigente y militante social del barrio Los Olmos de Villa María, a volver a visibilizar públicamente lo que ella ve, como tantas otras personas, todos los días frente a sus narices.

La exclusión de niños, niñas y adolescentes, las vidas que llevan, los dolores que acarrean.

“No puedo dejar de pensar en la incompetencia de un sistema obsoleto y déspota. Escuela, SENAF, áreas locales y cuantas manos más pasan por casos como el de Lucio, y la Justicia ni qué hablar.  Acá nomás hay niñxs fuera del sistema escolar, acá nomás niñxs trabajando, limpiando vidrios, o vendiendo en la calle. Acá nomás hay un ‘no te metas’, y si te metes te amenazan, me pasó”, escribió ayer en Facebook. “No quiero más Lucios, ni quiero ver niñxs con las miradas tristes, porque no pueden contar lo que les pasa”, agregó.

Pidió que se termine la violencia institucional y marcó que niños y niñas “se tienen que cansar de jugar”.

Luego de su posteo, hablamos con ella.

“Todos los dispositivos nuevos apuntan a trabajar en la contención intrafamiliar, pero el problema es que no hay esa contención”.

“No tenemos espacios de contención. La ley y todos los dispositivos nuevos apuntan a trabajar en la contención intrafamiliar, pero el problema es que no hay esa contención. No hay una política pública clara que establezca que a esta determinada familia hay que hacerle un seguimiento, o brindarle contención”, analizó en diálogo con El Diario.

Destacó que no hay programas de viviendas y que es difícil conseguir buen trabajo, lo que hace que muchas familias se encuentren en situación de mucha vulnerabilidad, donde se suman los problemas y conflictos. “¿Qué le vas a ofrecer a esa familia? Absolutamente nada”, dijo.

“Con el consumo problemático pasa lo mismo. Los pibes van a internarse a los lugares de Buenos Aires, a las comunidades terapéuticas. Después nos meten en cana a las compañeras como pasó con la compañera del barrio ¿Adónde van a ir? Si acá no hay nada”, expresó.

Contó que estaba despidiendo “a dos pibes que vinieron de reinserción desde Buenos Aires” y ve venir que,  de acá un mes, cuando ya cuenten con el alta definitiva, seguramente no van a conseguir trabajo, “porque nadie se los ofrece”.

“¿Quiénes van a la Escuela Granja?”, se preguntó, convencida de que no se ven respuestas ni abordajes estatales, y que los dispositivos que existen alcanzan a muy pocas personas.

Destacó el trabajo del equipo de la Red Asistencial de las Adicciones de Córdoba (RAAC) en Villa Nueva. “Articulamos con ellos porque está presente la decisión de trabajar”, indicó, resaltando la labor que realizan.

Los niños y las niñas “se tienen que cansar de jugar”. “Acá nomás hay un ‘no te metas’”, expresó.

“No hay recursos para abordar lo que está pasando”, dijo viendo la situación en general en la ciudad y la región. En este sentido, subrayó que “igual sin recursos las ONG podemos hacer cosas”, por lo que se plantea que con más razón se puede lograr resultados si se tienen las herramientas.

Inés sostuvo que está ausente el Estado y que no hay políticas públicas.

Finalmente, dijo que está cansada de ver a chicos y chicas bajo el consumo muy problemático de drogas, y que sean excluidos de la sociedad.

Depositó algo de esperanza en el año electoral que acaba de empezar, creyendo y deseando que la visibilización de estos dramas haga modificar la agenda de la dirigencia política, la que por supuesto sabe y conoce todo lo que está sucediendo.

 

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