Concurso Internacional para la creación de la sede de la UniCABA - Joven arquitecto villamariense consagrado

Un premio con aires de la Villa

Ramiro Domenech integró el equipo que se alzó con el segundo premio en el certamen lanzado por la Ciudad de Buenos Aires, la Sociedad Central de Arquitectos y la Federación Argentina de Entidades de Arquitectos. Más allá del 1.300.000 pesos del premio embolsado, hay otros motivos para celebrar
miércoles, 8 de enero de 2020 · 10:29

El estudio 441 Arquitectos, que integra el villamariense Ramiro Domenech con Alan Aguirre Pranzzoni y Luciano Bonelli, junto a OFA Arquitectos, de Fernando Mammana y Eduardo Pérez Molina (los cinco egresados de la Universidad Nacional de Córdoba), obtuvieron el segundo premio en el Concurso Internacional de Anteproyectos para la Construcción del Edificio para la Educación del Futuro, que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires planea levantar en los terrenos que ocupaba el Tiro Federal, en el barrio de Núñez, dentro de su ambicionada UniCABA.

Una de las alegrías más grandes de estos profesionales, de entre 27 y 36 años (Domenech tiene 28), viene por el lado de que su interés “está justamente en los proyectos institucionales”, según explicó el propio villamariense a El Diario.

“Por eso estamos tan contentos con este premio; ya que no es fácil abrirse paso en esta parte de la arquitectura”, agregó el profesional, quien recordó enseguida que “ya sacamos una primera mención allá, en el concurso de nuestra Regional 5 del Colegio de Arquitectos de la Provincia de Córdoba”.

 

Satisfacciones añadidas

Otro motivo de satisfacción estaría dado por el monto de 1.300.000 pesos estipulado para el segundo lugar que alcanzaron. Pero hay uno que emociona todavía más: el día que fueron a Buenos Aires para recoger el premio decidieron pasar antes a visitar el Museo del Bicentenario, que se encuentra detrás de la Casa Rosada, en la “desenterrada” Aduana Taylor, de 1855. Pues bien, esa obra majestuosa de recuperación de parte de la historia nacional fue diseñada por el estudio Bares Bares Bares Becker Ferrari Schnack (B4FS), quienes quedaron terceros, por detrás de ellos, en el certamen internacional convocado para diseñar los edificios del Parque de la Innovación de la futura UniCABA. Sí, habían pasado a conocer la gran obra de quienes (luego lo sabrían), quedaban por detrás de ellos, por disposición de los integrantes del jurado.

El primer premio fue para los arquitectos Mariano Alonso y Ludmila Crippa, quienes contaron con el equipo integrado por Mariano Kampelmacher (asociado), Rodrigo Salgueiro, Lucas Beizo, Kerem Yucel y Antonino Caridi, además de la asesoría de MUKA estudio en imágenes 3D.

Los máximos ganadores, es decir, quienes obtuvieron el primer lugar en el Concurso Internacional, embolsaron un premio de 2.600.000 pesos.

Memoria descriptiva

La siguiente es la memoria descriptiva del trabajo de 441 y OFA que se alzó con el segundo premio:

El edificio, entendido como un elemento rector y organizador de las dinámicas dentro del Parque de la Innovación, asume dicho rol y resuelve su pisada con el plano Cero Urbano potenciando la fricción con el Espacio Público, protagonista del Plan Maestro. De esta manera, se pretende sintetizar el contacto del edificio con las diferentes dimensiones del espacio público próximo (parque lineal, plaza de la innovación, plazas laterales, vereda) mediante la reproducción y extensión de dicho espacio público dentro del edificio, integrándolo con los primeros niveles y sus funciones.

Para lograr este cometido, se propone una planta baja libre de acceso al edificio y vínculo con las plazas perimetrales, generando dos espacios semicubiertos a modo de plazas cubiertas, mediante las cuales se accede al edificio desde el parque lineal y desde el bulevar Campos Salles, funcionando de extensiones tanto del interior como del exterior.

Este gesto da como resultado una adecuada transición entre los usos libres del espacio público y las funciones interiores de acceso y distribución, lo cual se potencia con la gestión programática al ubicar en planta baja el drugstore/café, librería/fotocopiadora y, sobre todo, el espacio para el funcionamiento del programa de apoyo a emprendedores, entendido como una función netamente de extensión hacia los vecinos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

El primer entrepiso participa de este contacto con lo público retrayendo sus extremos y generando dobles alturas en correspondencia con cada plaza cubierta. Como así también se pensó incluir al primer subsuelo mediante una gran perforación del plano urbano que conecte con las funciones de foyer en relación a un patio inglés.

 

Un hito de referencia

El edificio se resuelve generando un hito de referencia dentro del nuevo Parque de Innovación de la ciudad, desarrollando un diseño contemporáneo con una piel metálica que le brinda un filtro climático y le otorga su carácter institucional.

Se busca de esa manera una imagen de flexibilidad y transparencia que represente el concepto de educación de futuro.

La organización programática se fundamenta en generar espacios de encuentro priorizando la sinergia e intercambio y que favorezca el “roce” de los diferentes usos, tanto en  horizontal en mismo nivel, como en vertical, configurando la “columna vertebral” del edificio.

Bajo esta premisa se dispusieron los laboratorios abiertos en una situación central de la torre conformando un espacio fluido con vacíos planteados a modo de cascada con balconeos sobre los mismos laboratorios y biblioteca.

Este espacio de encuentro es contenido por circulaciones perimetrales en relación al núcleo lateralizado y las aulas que se brindan hacia este espacio central.

También se dispuso un lateral libre que se abre hacia una orientación favorable permitiendo la iluminación natural y ventilación cruzada de dicho espacio, dotándolo de óptimas condiciones ambientales.

En cada nivel se propuso un espesor de uso común extraprogramático entre esta fachada y el espacio central para posibilitar un uso más democrático dentro del edificio y generar una transición entre el exterior y los interiores.

El programa se trabajó a modo de estratos o capas con roles claramente asignados.

De esta manera, teniendo por debajo del plano cero urbano las funciones más “públicas” de foyer/auditorio y open campus con la posibilidad de acceso directo desde el espacio público, en contacto con la planta baja y primer entrepiso se resolvió la fricción con el espacio público generando los accesos y distribución y por último se destinó la torre para alojar el programa académico y administrativo mediante una gradiente en vertical hacia lo más privado que son las oficinas administrativas y de gobierno de los últimos dos niveles.

Se hizo con el concepto de entender los espacios educativos como espacios flexibles y genéricos que permitan adecuar su uso a una amplia diversidad de actores y actividades actuales y futuras, tendientes a liberar las plantas con un núcleo lateralizado lo que permite una mayor fluidez. Reduciendo los recorridos peatonales y generando espacios amplios y flexibles, optimizando la circulación y accesos.

 

Sustentabilidad

Diseño austero y un sistema estructural racional formado por columnas y losas tipo “Prenova”, que permita emplear tecnología y recursos disponibles en el medio local, con el uso de materiales que aseguren un envejecimiento acorde al paso del tiempo. El edificio se articula según las orientaciones más favorables mediante el uso de una piel de chapa plegada y perforada, considerando las condicionantes climáticas y el priorizando el aprovechamiento de luz natural con el objetivo de minimizar el consumo eléctrico.

El uso de energía renovable se obtiene ubicando paneles solares en la terraza y las instalaciones para la recolección y reutilización de agua de lluvia a través de las cubiertas secas y verdes, son dos aspectos que el proyecto tiene en cuenta para la optimización de los recursos.

 

Acerca de UniCABA

A fines de 2017, el Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires presentó en la Legislatura un proyecto de ley para crear la Universidad del Docente (UniCABA), que preveía el cierre de los centros de formación públicos y su remplazo progresivo por esta nueva institución. Pero ante la presión de la oposición y los gremios docentes, finalmente el proyecto se modificó por acuerdo político entre los bloques tras meses de debates con especialistas, para que ambos sistemas pudieran convivir.

No sin otros inconvenientes y oposiciones, el sueño del jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, siguió avanzando. Se le quitó al Tiro Federal el predio que ocupaba cerca de la cancha de River (por no cumplir con el cargo de la cesión que consistía en formar deportistas olímpicos) y se le otorgó otro solar a cambio.

La UniCABA tendrá tres funciones centrales: la formación docente, dividida en los niveles jardín, primario, secundario e idiomas, artísticas y educación física; investigación docente, y extensión universitaria (posgrados).

Inicialmente se quería que entrara en funcionamiento este año, pero recién en diciembre último se eligieron los proyectos que participaron del Concurso Internacional. Mientras, tendrá que desarrollar todo el proceso de generación institucional y alcanzar la aprobación de la Secretaría de Políticas Universitarias de la Nación y de la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria.

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