Premio Nacional a la Arquitectura en Ladrillo 2020
Un hospital cordobés, primero A PURO LADRILLO
Dos arquitectos y un ingeniero concibieron el proyecto, que se concretó con la participación de una quincena de profesionales
La Sociedad Central de Arquitectos (SCA) acaba de dar a conocer los ganadores de la primera edición del Premio Nacional a la Arquitectura en Ladrillo 2020, que organizó de manera conjunta con la Cámara Industrial de Cerámica Roja (CICER). Y el primer premio en la categoría No Residencial, fue para un centro de salud de la esfera estatal, ubicado en la capital provincial.
La obra realizada y elegida en primer lugar fue el Hospital Municipal de Villa El Libertador “Príncipe de Asturias”, de la ciudad de Córdoba.
Sus autores son los arquitectos Ian Dutari y Santiago Viale Lescano, y el ingeniero Alejandro Paz.
La valoración del jurado fue la siguiente: “Este hospital de mediana complejidad que se expresa como una ‘caja mono-material’ de mampostería de ladrillo visto envolviendo una estructura independiente de hormigón armado bajo la cual se distribuyen todas las actividades, muestra la maestría capaz de generar una excelente obra de arquitectura. El dominio de la composición, con la pantalla y los calados resulta impecable, al igual que la resolución de la complejidad y la escala que el edificio adopta”.
Los tres autores del proyecto contaron con la colaboración y en otros casos con la participación directa en obra de los siguientes profesionales:
Los arquitectos Juan Manuel Juárez, Damián Durando, Cecilia Gaisán, María Clara Delfino, María Emilia Hamada; Eveling Doning, Belén Thione, Ana Laura Aquilante, Sofía Ariño, Sebastián Mantese, ingeniero Alejandro Graziano (colaboración en la dirección de obra). Y los asesores fueron: Hugo Pasetti (aire acondicionado), ingenieros Walter Soppe y Fernando Lascano (instalaciones eléctricas), Lipovetsky y Asociados (ingeniería sanitaria), ingeniero Oscar Aoki (incendio); Rosso Palandri Arquitectos (diseño estructural).
Las menciones
Centro Universitario Ingeniero Tassone, un laboratorio de ingeniería, ubicado en General Pico, La Pampa, se llevó una de las menciones.
Los autores fueron los arquitectos Hernán Araujo, Mario Boscoboinik, Jorge Iribarne, Mario Linder. Como asesor tuvieron al arquitecto Carlos de Vedia.
La valoración del jurado, en este caso, expresó: “la obra surge de un concurso nacional de anteproyectos organizado por la SCA en 1985, comienza la construcción en 1989 y se desarrolla en etapas, con reformulaciones. Se valoró la permanencia de una idea junto con la flexibilidad para adaptar la obra a requerimientos que variaron a lo largo del tiempo”.
El estudio de arquitectura “430-Estudio”, situado en Yerbabuena, Tucumán, se hizo acreedor a una segunda mención. El autor de este proyecto es el arquitecto Leonardo D’ Agostini, quien tuvo como colaboradores a Sol Carbonell Milagros Poviña y Mauro Giovelina.
Y la valoración del jurado tuvo que ver con que fue “correcta en su articulación y expresiva en su lenguaje”.
“Esta obra en Yerbabuena, Tucumán, combina elementos contundentes de estructura de hormigón con limites translúcidos en el tratamiento de la envolvente ladrillera, que filtrando la luz dibuja tramas variables sobre las superficies interiores. Se valoró la búsqueda de alternativas de lenguaje en este edificio destinado a estudio de arquitectura”, agregaron los evaluadores.
El jurado estuvo conformado conformado por la Lic. Eugenia Ctibor, presidente de CICER; el arquitecto Darío López, presidente SCA; Myriam Heredia, presidente de la Comisión de Cultura SCA; Eliana Bórmida, como jurado invitado; Daniel Siberfaden, jurado elegido por los participantes, y Matías Gigli, Jurado sorteado del Colegio de Jurados de la SCA.
