NOTA Nº 612, escribe Jesús Chirino

Año 1923: sindicato de profesionales de la salud de Villa María

Repasamos aquí el esfuerzo organizativo de profesionales de la salud de Villa María con el objetivo de defender sus derechos. Si bien se constituyó como Sindicato de Médicos invitaron a “dentistas y parteras”

Trece médicos para 16 mil habitantes

Corría el año 1923, apenas habían transcurrido ocho años desde que la localidad de Villa María fuera declarada ciudad.

Por entonces la población sumaba alrededor de unos 16 mil habitantes. Para la atención de la salud de quienes vivían en el lugar y la zona se contaba con 13 profesionales médicos que vivían y ejercían en Villa María. En ese tiempo estos trabajadores de la salud no habían construido una organización que los nucleara y permitiera defender colectivamente sus derechos.

Roberto Sayago, recordado médico e historiador local, en su libro “La medicina en Villa María y la región: investigación para una historia sanitaria” escribió que, para entonces, en la ciudad “evidentemente no se vivía la problemática de la llamada ´plétora médica´ que algunos señalaban y que fue motivo del II Congreso Argentino de Medicina Gremial y Social, celebrado en la ciudad de Rosario en el año 1936, pero sí estaba presente la nueva situación generada con motivo de la aparición de las mutualidades y de la cobertura de los accidentes de trabajo por las organizaciones aseguradoras”.

 

Con sensibilidad social

Así que cada 1.200 habitantes existía un médico en la ciudad, y también había una nueva realidad en cuanto a sus prestaciones, en especial su relación con las aseguradoras.

Quizás eso fue lo que impulsó que el día 18 de agosto de 1923 se produjera una reunión de varios profesionales en las instalaciones del Club Sarmiento.

Según el relevamiento del acta realizada en esa oportunidad, al encuentro asistieron nueve reconocidos médicos locales.

En ese mismo documento dejaron asentada su voluntad de constituir el Sindicato de Médicos de Villa María que invitaría a adherir a otros profesionales de la salud. Los principales objetivos de la naciente organización serían: la solidaridad entre colegas en los conflictos con compañías de seguros, sociedades de socorros mutuos, empresas ferroviarias, etcétera; uniformar opiniones sobre el ejercicio profesional; intervenir en cuestiones éticas de la profesión; fijar aranceles, etcétera.

La sensibilidad social de los médicos hizo que dejaran expresamente aclarado que no sufriría ningún tipo de menoscabo la atención a los pobres.

También se aclaró que el cuidado brindado a los mismos continuaría prestándose en el consultorio externo del Hospital Pasteur.

 

Los nombres

Según rescata Sayago, en la obra mencionada anteriormente, entre los firmantes de esa primera acta pueden identificarse los nombres de Roberto A. Díaz, Vicente Martínez Mendoza, Eugenio Parajón Ortiz, Sebastián Robustiano Figueroa, Miguel Fugo Aráoz, Donato Paternoster y Alejandro Maiz (todos hombres).

Las otras firmas no son legibles. Un detalle que no señala Sayago en ese material y que nos parece de gran importancia, es que uno de los firmantes, el médico Vicente Martínez Mendoza entonces ejercía la Intendencia de la ciudad. Había iniciado el ejercicio de ese cargo en julio de 1920 y culminaría su mandato en el mes de noviembre de 1925 cuando otro firmante del acta, el médico Eugenio Parajón Ortiz, llegaría por primera vez a ese mismo cargo.

Pocos días después de aquella reunión inaugural, el 26 de agosto, se produjo un nuevo encuentro en el cual se fijaron los aranceles que se pondrían en vigencia a partir del próximo 1 de septiembre (el arancel fijado que se consideraba favorable correspondía a un valor para la consulta de cinco pesos en consultorio y 10 pesos en domicilio). Sayago señala que “en las hojas posteriores del libro de actas no hay referencia alguna sobre la continuidad de la institución, lo que hace presumir que no siguió adelante, pese a que se invitó ´a los colegas ausentes y de las zonas de influencia a prestar su adhesión, como así también a los dentistas y parteras’”.

 

Médicos que no se sindicaron 

Para contextualizar estos hechos que estamos relatando resulta necesario señalar que, por entonces, en Villa María también ejercían otros médicos que no eran aquellos que señalamos como participantes de la primera reunión en el Club Sarmiento. Entre los profesionales de la salud que también actuaban en la ciudad se contaban a los médicos Amadeo Sabattini, Alejandro Fernández Voglino, Roberto Velo de Ipola, Horacio Quiroga, Mariano P. Ceballos y los odontólogos Félix Sanmartino y Roberto Libedisnky. Como puede notarse estos profesionales también, en su totalidad, eran hombres. Pero por otra parte había algunas obstétricas (no tenemos sus nombres).

Aquel primer intento de organización de los profesionales locales de la salud en un sindicato no tuvo continuidad, al poco tiempo se disgregó el esfuerzo pero luego surgiría otro intento que se expresó como el Círculo Médico Regional, organización que tampoco logró permanecer en el tiempo.

En relación a la institución que nucleara a médicos podemos decir que recién en 1937 se constituyó lo que sería el Círculo Médico de Villa María.

 

Valorar noticia

100%
Satisfacción
0%
Esperanza
0%
Bronca
0%
Tristeza
0%
Incertidumbre
0%
Indiferencia

Comentarios