La radio en Argentina cumple 100 años, en Villa María 93

Esos locos de la azotea

 Los relojes marcaban las 9 de la noche del 27 de agosto de 1920 cuando el entrerriano Enrique Susini, frente al micrófono, dijo: “Señoras y señores, la Sociedad Radio Argentina les presenta hoy el Festival Sacro de Ricardo Wagner, ‘Parsifal’, con la actuación del tenor Maestri, el barítono Aldo Rossi Morelli y la soprano argentina Sara César, todos con la orquesta del Teatro Costanzi de Roma, dirigida por el maestro Félix von Weingarten”.

 Así, en la Ciudad de Buenos Aires, con un equipo transmisor ubicado en la azotea del Teatro Coliseo, se escribía el acta de nacimiento de la radiofonía iniciando la transmisión masiva y regular de radio en nuestro país. Junto a Susini, fueron artífices de esa gesta Luis Romero Carranza, César José Guerrico y Miguel Mujica. Todos los integrantes de este grupo, conocido como “Los locos de la azotea”, eran estudiantes de Medicina de la Universidad Nacional de Buenos Aires, cuyas edades iban entre los 18 y los 25 años. Si bien la calidad del sonido no era la mejor, igual la novedad entusiasmó al público y continuaron las transmisiones de conciertos, óperas e incluso audiciones donde Susini cantó en diferentes idiomas. Se transmitió desde distintos teatros, hasta que comenzaron a difundir noticias. De todas esas experiencias nació Radio Argentina, la primera radio de nuestro país de transmisiones regulares. La emisora también fue conocida como Sociedad Argentina  de Broadcasting,  Broadcasting de Crítica y Radio Prieto-Argentina.  

1927: experiencia radial en Villa María

A tan sólo siete años del nacimiento de la radiodifusión argentina, Villa María contó con una emisora pionera de la actividad en la región. Francisco Maristany, hace 28 años, recordó este hito en el suplemento cultural de El Diario. La de 1927 no fue la primera experiencia de transmisión radiotelefónica en esta ciudad, pero sí la que mantuvo cierta regularidad. Los responsables del emprendimiento fueron el ingeniero Gino Dionisi y Jorge Suárez Riobo. Equipados con un potente transmisor Hartley modificado, de 100 vatios de potencia, y una antena, dieron inicio a la que fue la primera emisora comercial de la ciudad. Los “Locos de la azotea” habían llevado adelante su transmisión desde el Teatro Coliseo con un equipo de cinco vatios.

El estudio de aquella radio local estaba ubicado en una vivienda de calle Buenos Aires al 1184. En el mismo lugar donde se construyó el edificio del City Hotel. Desde ese lugar, con calle de tierra y el Mercado Colón aún en la plaza Centenario, surgía la emisión radiotelefónica bajo la característica Broadcasting Villa María I 1, cuya dirección estuvo a cargo del dúo integrado por Dionisi y Suárez Riobo. Este último trabajaba como químico en la reconocida farmacia Pinardi.

En la mesa de trabajo de aquel estudio existían dos micrófonos, usados en las transmisiones diarias. Para las ocasiones que así lo ameritaban se sumaba un micrófono móvil. El locutor habitual de la radio era Alfredo Cantú, pero también solía sumar su voz el señor Comello, compañero de trabajo de Suárez  Riobo en la farmacia ubicada frente al Mercado Colón.

Cuando caía la tarde, tenían inicio las emisiones y podían escucharse los avisos comerciales que surgían sobre un fondo de suave música de piano. La noche no sólo traía a las sombras, también llegaban los artistas locales. Voces e instrumentos eran transmitidos a partir de actuaciones en vivo.

En una fotografía publicada en 1992, en El Diario, puede verse la mayoría de los integrantes del equipo de trabajo de aquella radio. La imagen data de noviembre de 1927 y en ella aparecen Selva Barceló, Maruja Crespo, Fina Borghi, Emilia Barbero, Nena Ghissio, Paulina Barbero, J. Rovira, Mona Bauman, A. Ghissio, Blanca Barceló, Jorge Suárez Riobo, Magdalena Maristany, N. Córdoba, Gino Dionisi, A. Córdoba, Adriano Férgola, Alfredo Nihoul y Héctor Borghi.

Algunas de las muchas experiencias radiales 

Esta radio no duró mucho tiempo, quizás era algo demasiado innovador para el medio, pero el entusiasmo por la radiofonía no cesó. Entre las otras varias experiencias villamarienses de transmisiones radiales, durante las primeras décadas del siglo XX, recordamos una publicada en el diario local Heraldo, el 10 de septiembre de 1929, bajo el título “Locales”. En esa oportunidad, y por ese medio de prensa, los lectores villamarienses pudieron enterarse de que “la estación radioemisora LU 9 H F, del señor Miguel Lorenzatti, transmitirá en combinación con el Club Sarmiento los resultados del quinto certamen automovilístico local”. En el artículo periodístico se aclaraba que “las transmisiones se harán en dos hondas: 10 minutos en 43 y 225 metros, respectivamente”. Miguel Lorenzatti, un reconocido técnico en radio, que daba “...cinta sonora en distintos pueblos de la República siendo muy solicitado por su nitidez, en las producciones que pasa y por la alta fidelidad de su parlantes”. Con el tiempo sería famoso su furgón de “Cine Sonoro” con el cual hacía propaganda. Del local comercial de su propiedad, en el centro de la ciudad, partía una de las redes de altoparlantes que transmitía  información y expresiones artísticas a los villamarienses.

A la lectora que se comunicó para aportar más información sobre la actuación de Carlos Gardel en la ciudad, le solicitamos tenga a bien llamarnos a través del celular 353 155698132.