La vida, en una ciudad de película

1 - Bar céntrico - Int./día

Plano secuencia. Alrededor de una mesa, un periodista está reunido con cuatro jóvenes realizadores audiovisuales locales para hacer una entrevista grupal. María Gabriela Vera, productora; Eric Muzart, guionista; Mariana Britos Musa, productora, y Mauro Pérez, director de Fotografía.

Mientras esperan que la camarera los atienda, bromean. Se escucha música de fondo y los ruidos típicos de un bar. Hay un poco de bullicio surgido desde las otras mesas.

Llega la camarera. Piden sus bebidas.

Mientras enciende el grabador, el periodista se pregunta si de tan jóvenes que son, sabrán que Villa María tuvo el primer canal de TV por cable del país; que allí se hacía televisión en vivo; que en una época hubo siete salas de cine, antes de que la invasión de las videocaseteras acabara con ellos... pero enseguida sus pensamientos se disipan y dejan lugar a una terrible y angustiante duda: ¿tendrá pilas el grabador? Olvidó constatarlo. Lo enciende y ve que sólo tiene una línea de carga de batería. Se encomienda al espíritu de George Méliès y comienza la entrevista.

María Gabriela
En materia audiovisual, desde 2002 a hoy, Villa María es otra ciudad; y no sólo por los cambios que se fueron dando, sino porque nosotros también nos fuimos capacitando, perfeccionando, además de hacer la carrera de Diseño, digo. Hay muchas cosas que fueron haciendo que la ciudad crezca y que hoy se pueda producir todo lo que se está produciendo.

Eric
Nosotros somos hijos e hijas de la universidad pública, de la UNVM, venimos de otros pueblos y nos quedamos a estudiar. Hay muchos profesionales en el campo audiovisual en Villa María que no son de acá, pero vinieron a estudiar y se quedaron acá, Pero mi mirada, cuando vine acá, era estudiar e irme. Hasta 2010, ese era el pensamiento: termino y me voy. Esa era la perspectiva.

María Gabriela
Claro. ¿Qué íbamos a hacer acá?

Eric
Yo lo veía a mi hermano que estaba intentando laburar acá, en audiovisual, habían armado una productora con algunos compañeros, pero veías un techo muy bajo y te preguntabas ¿esto es lo que voy a poder hacer? No había muchas posibilidades para el cine, incluso a nivel nacional. Era, bueno... Puedo probar en Córdoba, o en Buenos Aires, o me voy al exterior.

María Gabriela
De hecho, viajábamos a Buenos Aires todo el tiempo a hacer capacitaciones mientras estábamos estudiando; porque pensábamos que si nos metíamos en Buenos Aires, nunca íbamos a llegar a producir desde acá.

María Gabriela
Queríamos estar actualizados, entender más la lógica desde el INCAA, cómo funcionaba, para ver si realmente se podía producir desde acá.

Eric
Al mismo tiempo, empezamos a ver toda una movida en Córdoba, con las primeras películas que empezaron a hacer realizadores de nuestra generación, y se lanza como este pequeño sello del nuevo cine cordobés. Pero, al mismo tiempo, creo que acá en Villa María tuvo mucho impacto la nueva Ley de Servicios Audiovisuales.

Mariana
A nosotros eso nos abrió la posibilidad de ver que podíamos acceder a fondos y fomentos y que podíamos producir de determinada manera. Fueron primeras experiencias interesantes...

Eric
Y al mismo tiempo, habían surgido algunas pelis que nos permitían ver que tal realizador había ganado un fondo del INCAA, por ejemplo, como en el caso de “Barquito de Papel”  o “El Copamiento”.

La camarera trae las bebidas: licuado de ananá para María Gabriela; un café doble y un carlitos para Eric; una merienda completa para Mariana; un cortado y una medialuna para Mauro y un café negro y amargo para el periodista (¿qué otra cosa va a tomar un periodista angustiado?). Aprovechando la pausa, el periodista mira, con angustia creciente, si el grabador aún funciona. Parece que sí (‘¿hasta cuándo?’. piensa). La charla continúa.

Mariana
Después vino todo lo que fue el fondo de fomento del programa Polos, y bueno... indefectiblemente fue como que muchas cosas nos llevaban a la UNVM; porque el programa Polos vino acá porque hay una universidad.

María Gabriela
Con una carrera de Cine, con una carrera de Comunicación.

Ahora llueve. Llueve con sol. Inspirado por la extraña luz que se filtra por el ventanal del bar, Mauro toma la posta.

Mauro
Creo que las políticas de Estado del gobierno anterior pusieron énfasis en descentralizar los medios y eso ayudó. A través de las universidades. Y la UNVM está creciendo mucho en estos últimos años. Eso que es muy fuerte y es algo muy bueno para que continúe habiendo presupuesto para el desarrollo de proyectos realizativos locales. Creo que estamos en un momento bisagra, en donde la ciudad es centro de producción. No podemos decir que es un centro de producción  como para ofrecer fuentes laborales estables, pero sí, circunstancialmente, a través de la universidad, con fondos del Estado. Creo que hoy Córdoba se hizo muy fuerte en materia de realización. Y le sigue Villa María, sentando bases para un futuro asentamiento de grandes producciones.  Hay mucha gente que se fue de Villa María y hoy está volviendo para producir acá.

La lluvia arrecia. Los truenos, potentes, se suman ahora al bullicio del bar y una nueva preocupación se suma al ánimo del periodista. Con tanto ruido, en el caso de que el grabador siga funcionando, ¿quedará registrado de manera audible lo que están diciendo los cineastas?

Mauro
Allá a principios de 2000, cuando yo comenzaba la carrera de Diseño en la UNVM me encontraba con un solo realizador que proponía hacer cine en un lugar no olvidado, pero sí muy lejano de una realidad cinematográfica, en el centro del centro del país, donde no había recursos ni había políticas, y cuatro locos motivados por ese realizador hacían cine en Villa María; cine independiente, con amantes del cine, con pocos años de estudio. Y hoy puedo decir que ya pasaron casi 20 años y la realidad actual es otra. Hoy hay fomento, desarrollo, políticas que apoyan, nuevas tecnologías que nos permiten realizar a menores costos, pero creo que fue un proceso, iniciado por un par de locos que hacían sin nada, sin recursos.

Fuera de cuadro, una bandeja cae al suelo. Se rompen unos pocillos, hay sobresalto y alguien grita. El periodista está seguro, ahora, de que los ruidos taparán los testimonios, en caso de que aún siga funcionado el grabador. La voz de Mauro se abre paso, sin embargo, entre los ruidos.

Mauro
Si bien Villa María todavía no es una ciudad que pueda vivir del cine, de la televisión, de la publicidad,  poco a poco, está rodando. Pero es un polo de estudio y de gente que hace, y que no sólo hace en Villa María, sino también en la zona.

Mariana
En general, lo que está pasando hoy en Villa María es lo que pasó en Córdoba hace varios años, así que creo que sí, la ciudad está en vías de convertirse y seguir creciendo en el audiovisual. Es un momento justo, y va en auge. De acá a 10 años posiblemente estaremos como Córdoba capital hoy.

Eric
Somos conscientes de que en Villa María pasa algo particular, por ejemplo, con nuestro Espacio INCAA. La gente va, y va a ver producciones locales, producciones cordobesas y nacionales.

María Gabriela
Sí, es uno de los espacios INCAA al que más público va, el que más espectadores tiene; y eso no lo digo yo que soy de acá; hay datos estadísticos que lo demuestran. El Espacio INCAA de Villa María es “el” Espacio INCAA del país.

Mariana
Y es una sala que está abierta a todos. Proyecta todo lo que le llevamos desde la asociación de realizadores, películas realizadas en todo el país, no sólo lo que le envían desde Buenos Aires. Y a la hora de estrenar alguna realización que hacemos acá, sabemos que tenemos una sala que está buenísima.

Eric
En cuanto a las ventajas que ofrece Villa María a la hora de realizar, creo que tenemos la particularidad de que estamos cerca de grandes ciudades y eso es bueno a la hora de alquilar equipos, por ejemplo, o de hacer trámites. Y al mismo tiempo, como ciudad, creo que las instituciones están como muy abiertas a lo cultural.

María Gabriela
Es más fácil gestionar una locación, un permiso, un corte de calle, al ser una ciudad mediana, nos conocemos todos, al que trabaja en tal oficina, al funcionario...

Eric
Y hay interés. Y eso es muy importante.

La entrevista finaliza. La lluvia también. Los cuatro realizadores se quedan en el bar, para tener una reunión de trabajo sobre un nuevo proyecto. El periodista regresa a la Redacción. Su angustia, como la lluvia y la entrevista, cesó también. Todo bien. De regreso, pasa frente al cine Opera (bueno, donde estaba el Opera) y piensa que, de alguna manera, aunque sea un poco, algunas cosas están en su lugar y, a pesar de la invasión de las videocaseteras, Villa María sigue siendo una ciudad de película.