Villamarienses de Viaje / Turín (Italia)

En la tierra de los antepasados

Pasaporte

Nombre: Matías Ezequiel Bossa

Edad: 40 años

Profesión: contador público y corredor inmobiliario

Lo que más me gustó: la mística natural

Lo que menos me gustó: nada

 

Por tu cargo de cónsul de Italia en Villa María, y por todo lo que te une con ese país, visitar aquellas tierras debe ser muy especial para vos. ¿Qué sentís cada vez que vas allá?

-Sensaciones muy fuertes. La primera vez que pisé tierra piamontesa fue como haber estado allí toda mi vida, pensando en cómo habían emigrado mis bisabuelos, por las duras épocas que atravesaba Europa en aquel entonces.

-Seguramente, sensaciones que se despertaron también al visitar Turín. ¿Qué nos podés contar de esa ciudad? 

-Turín es una ciudad muy especial. Es una urbe elegante, de estilo monárquico con mucha historia religiosa, teniendo en cuenta que allí se encuentra el Manto Sagrado de Jesús, por caso. En el pasado supo ser capital del Ducado de Saboya y anteriormente formaba parte de la Región de Occitania (norte de España, Francia y parte del Piamonte y Liguria) lo que le da un tinte cosmopolita por las culturas que pasaron. La historia es riquísima en aquellas altitudes. Ejemplo de ello es la provincia de Cuneo, donde se desarrolló la lucha de los ejércitos locales ante Aníbal el Grande, quien venía desde Cartago, en el norte de Africa, con 50 elefantes y la intención de atacar el Imperio romano.

-¿Cuáles son los sitios de interés que pudiste conocer?

-Muchos. Recuerdo la Mole Antonelliana (ícono local, con casi 170 metros de altura), la Catedral (que resguarda el Manto Sagrado, con el que se cree fue cubierto el cuerpo de Cristo previo a su muerte), el Museo Egipcio (segunda colección egipcia más importante del mundo después de la del Museo de El Cairo), el Palacio Real (siglo XVII, acogió a los líderes de la Casa de Saboya), el Palacio Madama (levantado en el siglo XIII donde antes se erigía una antigua puerta romana), el Parque del Valentino (bellísimo, a las orillas del río Po), el Castillo de Valentino y la Basílica de Superga (allí sientan domicilio las tumbas de los reyes y príncipes de la casa de Saboya).

-Turín es la capital de la región del Piamonte, una zona de la que provienen y provenían muchísimos de los inmigrantes italianos que llegaron a Villa María y la región. ¿Pudiste indagar sobre ese particular? ¿Recorriste algo de la zona rural?

-Sí. De hecho mi ascendencia paterna es del Piemonte Alpino, que antiguamente era territorio francés, mientras que mi la ascendencia materna es del Piemonte de la Pianura Padana, llanura que se va modificando a medida que se acerca a los Alpes. Allí resulta interesante cómo el dialecto va cambiando, ya que limita con Francia, y la gente de montaña es un poco más cerrada. El interior del Piemonte es muy similar a la provincia de Córdoba, sobre todo en lo referido a actividades laborales: mucho campo. Durante ese viaje también pude recorrer la región Friuli Venezia Giuglia, que en la antigüedad fue parte del Imperio austrohúngaro, donde al tener una bisabuela originaria de Udine participé como joven friulano de la misión comercial (Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires) en visitas a la Confi-Industria (Unión Industrial) y Lega Coop (Unión Cooperativas).

-Regresemos a Piamonte. ¿Cómo definirías a los habitantes de esa región? ¿Viste muchas diferencias entre el habitante de los pueblos y el de la elegante Turín? ¿Podés describirnos la idiosincrasia de uno y otro?

-El piamontés es por definición una persona muy trabajadora. En el interior, sea montaña o llanura, la gente es más sencilla, y la de Turín es más elegante, debido en parte a que es uno de los centros de la moda de Europa.

-¿Y viste muchas similitudes entre el piamontés y el villamariense, por la conexión histórica de la que hablábamos antes?

-Te diría que más de lo que la gente piensa. La gran diferencia  es que en Villa María muy pocos hablan el dialecto piamontés. Pero hay muchísimas similitudes en general, sobre todo en lo que tiene que ver con el carácter y los modos de ver y vivir la vida.

-Si tuvieras que volver a Turín y a Piamonte en general, ¿qué lugares te gustaría visitar que no hayas podido conocer en este viaje que describiste?

-A la región la recorrí casi en su totalidad, pero de regresar, visitaría sin lugar a dudas el monte Monviso, ícono natural de esta parte del Viejo Continente.

 

 

 

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