Viajeros Villamarienses/Imbassaí (Brasil)

Pura belleza tropical

Escribe Pepo Garay ESPECIAL PARA EL DIARIO

 

¿Cómo se dio este viaje? ¿Con quién fuiste?

-Queríamos organizar vacaciones en verano, pero se nos fue postergando y decidimos viajar en julio. Fuimos con mi hijo y mi señora. Era la primera vez que viajábamos en avión. Precioso poder tomarse un respiro con la familia a un lugar tan bello. Una experiencia inolvidable.

-Hablanos de Imbassaí ¿cómo lo describirías?

-Un Paraíso. Un destino ideal para los que buscan tranquilidad y pura belleza tropical en el norte de Brasil. El pueblo es muy bonito y tranquilo, rodeado de vegetación nativa, bastante virgen. Según nos contaron, tiene un clima templado todo el año, con temperaturas que rondan entre los 30° y 40°. Para mí, un sitio ideal para relajarse y no tan lejano o caro como puede ser el Caribe, por ejemplo.

-Contanos concretamente acerca de la playa.

-Es un espectáculo. Arena blanca y finita, el mar con buen oleaje, vegetación en rededor, cocoteros… es una playa muy larga, de varios kilómetros, y en algunos sitios muy ancha también. Está buenísima para descansar y tomar sol, pero también para caminar o incluso correr o trotar. Los horizontes son espectaculares, y los amaneceres un sueño.

-¿Conocieron otras playas del lugar o de los alrededores, como Praia do Forte, por ejemplo?

-Fuimos a Praia do Forte, sí. Está a unos 10 kilómetros de Imbassaí. Es bien internacional, pero sin perder el encanto bahiano. Está más desarrollado en cuanto a comercios de categoría y esas cosas. A nosotros la verdad es que nos gustó más Imbassaí. Lo bueno de Praia do Forte, o lo mejor por así decirlo, es que en las afueras tenés Sapiranga, reserva natural con una flora y fauna sensacional, además de múltiples cascadas sobre el río Pojuca. Lindísimo, sin dudas, pero me quedo con Imbassaí. 

-El crecimiento del pueblo ha sido notable en los últimos años, sobre todo en lo que se refiere a infraestructura turística ¿qué nos podés contar de los hoteles en general, y en particular del que se alojaron ustedes?

-Sí, según nos contaron es algo que se dio en los últimos años, cuando comenzaron a instalarse grandes hoteles. Nosotros nos hospedamos en uno de esos, con servicio de los llamados “todo incluido” que es realmente impresionante. La infraestructura es bellísima, con la zona de Costa dos Coqueiros al frente, y un puente peatonal para acceder. Vas de la playa al hotel sin problemas. Vas al mar, volvés a comer algo, volvés al mar, regresás para ir a la pileta… ¿qué más se puede pedir? Lo bueno es que no son costos excesivos, no es para millonarios. Nosotros somos trabajadores y pudimos hacerlo. Ahora está más difícil por el aumento del dólar, pero creo que con esfuerzo y ahorrando un poco todavía se puede.

-Podemos imaginarnos que “se pusieron al día” en todo lo que tiene que ver con la comida entonces…

-¡Sí, tremendo! Las comidas son libres las 24 horas, hay varios bares y también en la zona de la playa contás con un bar y un restaurante para comer con gran variedad de platos. Lo que te imagines, pero sobre todo mucho pescado, rabas, esas cosas. También encontrás comida japonesa, con el sushi de plato estelar, y muchas carnes, que nos gustaron mucho y nos sorprendieron. 

-¿Y en cuanto a las bebidas? 

-También, una variedad notable. Te sirven caipiriña, cerveza tirada y jugos naturales de la fruta que te imagines, por ejemplo ¡hasta podés pedir fernet!

-La aldea forma parte del municipio de Mata de San Joao, en el estado de Bahía ¿qué nos podés decir de la gente de esa región del norte de Brasil y de su idiosincrasia? ¿Cómo son ellos y cómo los trataron?

-La gente muy bien, pero son más amables y auténticos mientras más te alejás de las zonas turísticas. No llegamos a conocer la verdadera cultura bahiana en profundidad, pero lo que vimos nos cautivó.

-¿Qué otras actividades se pueden hacer en Imbassaí?

-Más allá de la playa, un imperdible es el Proyecto Tamar, que preserva tortugas marinas y tiene acuario, tanques y museo. Sus tanques y acuarios albergan ejemplares de cuatro de las cinco especies de tortugas marinas que desovan en las extensas costas del país. En el predio se encuentran también el faro Garcia D’Avila. Pero después se puede también hacer buceo, caminar e incluso se pueden alquilar caballos. Los hoteles también ofrecen clases de zumba, aeróbic y tenis, por caso.

-Se sabe que el lugar es conocido también por el avistaje de ballenas ¿Pudieron verlas? ¿Qué sabes de esa actividad?

-Los avistajes pueden hacerse entre junio y septiembre. Son varias horas que te llevan mar adentro en un barco para llegar a ver a la ballena jubarte. Una experiencia increíble, ver esos bichos tan grandes. Portentos de la naturaleza.

-Antes hablábamos de la ubicación del lugar, que está a solo 60 kilómetros del célebre Salvador de Bahía ¿Pudieron visitar la capital estatal? ¿Qué podés contarnos al respecto?

-Estaba en la agenda, pero al final la playa estaba tan linda que nos quedamos en Imbassaí. Quedará para la próxima.

Pasaporte

Nombre: Esteban Emanuel Graglia

Apodo: Pilín / Muffin

Edad: 35 años

Profesión: Comerciante

Lo que más te gustó: La playa y el agua de mar tan cálida y limpia, hermosa.

Lo que menos te gustó: Nada que destacar, volvería a ir una y mil veces.

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