Este Celeste no le cuesta

Escribe / Fotos: Federico Gazzoli / César Carballo

En una zona tan pareja y apretada como la Norte, todos los partidos son finales y el duelo de ayer entre Silvio Pellico y Los Zorros, por la octava fecha del Clausura de la Liga Villamariense, no fue la excepción.

Es que el Celeste salía a defender su liderazgo en la casa del Canario, uno de sus escoltas (junto a Yrigoyen), con la sangre en el ojo tras la derrota sufrida como local frente al conjunto aurinegro en la primera fecha. En aquella ocasión, los dirigidos por Martín Conti revirtieron un 2-0 en contra y terminaron imponiéndose 3-2 en la casa del Celeste.

Todos esos condimentos generaron una atrapante previa para el compromiso de ayer y así se vio demostrado cuando comenzó a rodar la pelota, porque los 22 protagonistas salieron a jugar el partido con “el corazón en la mano” y “el cuchillo entre los dientes”.

Tras un inicio parejo y de mucha disputa del esférico en la mitad de la cancha, lentamente el dueño de casa comenzó a inclinar la balanza a su favor, percatándose de que su rival le otorgaba muchas ventajas por los costados y le daba la posibilidad de disponer de pelotas paradas a su favor, una especialidad de la casa.

Por esa vía el Canario generó la primera situación de riesgo de la tarde, cuando Alfio Demarchi ejecutó un tiro libre en forma de centro y cerca del punto penal Marcos Bernardi cabeceó en soledad, pasando el balón cerca del palo izquierdo.

Un par de minutos después, Martín Ledesma ganó por la derecha, envió centro al corazón del área, Ignacio Bomprezzi, libre de marcas, se arrojó de palomita y conectó de cabeza una pelota que Miguel Ambrosio controló sin problemas gracias a que estaba bien ubicado en el centro del arco.

Y la tercera, a los 16’, fue la vencida para Silvio Pellico. Demarchi ejecutó un córner desde la derecha, Iván Moyano cabeceó a la altura del segundo palo, Ambrosio tapó abajo contra su palo derecho y en el rebote apareció Federico Ibáñez para empujar el esférico con su botín derecho, estableciendo así el 1-0 para el local.

Silvio Pellico ganaba justamente, frente a un Los Zorros que no era ni la sombra de aquel equipo punzante que habitualmente ataca reiteradamente a su rivales durante los primeros minutos de cada encuentro.

Todas las esperanzas en el equipo de Santoni pasaban por el desequilibrio que intentaba lograr Nicolás Gayoso, pero el Rayo estuvo demasiado solo para cumplir esa función y con el correr de los minutos la defensa local le fue tomando el tiempo a sus intenciones.

Alguna pelota parada que descolgó sin complicaciones el arquero Federico Pedernera fueron las únicas insinuaciones de Los Zorros en pos de intentar empardar el tanteador, ante un Silvio Pellico que administró la ventaja intentando controlar le pelota y estableciendo una solvencia defensiva para luego intentar salir de contra, intentando aprovechar los espacios que el rival dejaba en su búsqueda del empate.

Así, antes del descanso, la chance más clara fue para el dueño de casa y se produjo a los 32, cuando Moyano sacó un violento derechazo desde la medialuna y Ambrosio, a puro reflejo, desvió el disparo hacia el córner.

En el complemento tomó la iniciativa y manejó el balón Los Zorros, pero le siguió faltando la certeza necesaria para traducir en ocasiones manifiestas de peligro la por momentos intrascendente posesión del esférico que demostró durante los primeros minutos del segundo tiempo.

Al mismo tiempo, repentinamente el partido comenzó a tomar temperatura producto de las reiteradas infracciones que empezaron a registrarse. Y en esa lucha constante en la que se tornó el cotejo, a los 18’ terminó de calentarse el ambiente cuando Richard Brusa, en la visita, y Javier Margaría, en el local, se fueron expulsados por agredirse mutuamente en el piso luego de disputar una pelota dividida en el mediocampo.

El fallo arbitral poco gustó en la parcialidad visitante y así tanto los jugadores que estaban dentro de la cancha como los suplentes e integrantes del cuerpo técnico saltaron “como leche hervida” y fueron a la carga del árbitro Gonzalo Valdez. Allí se observaron reiterados empujones y se escucharon insultos de todo tipo hacia la terna arbitral, pero el juez principal, a pesar de que tuvo que ser protegido por la Policía, hizo de cuenta que nada pasó y ni siquiera sacó alguna tarjeta amarilla. Increíble.

Tampoco informó nada al referí el primer asistente, Gonzalo Yánez, cuando en un par de ocasiones fue amenazado por futbolistas de Los Zorros.

A esa altura de la tarde, por como había quedado de caldeado el clima, se metía más de lo que se jugaba y en ese contexto antes del final solo quedó para destacar, a los 28’, una brillante intervención del arquero local para desviar al córner un derechazo de Nicolás Ponce.

A los 42’ debió dejar la cancha Ambrosio, el portero de la visita, y en su lugar ingresó Santiago Rodríguez.

Sin mucho más para destacar, no hubo tiempo para más. Silvio Pellico, tras un gran primer tiempo en el que brindó una gran muestra de carácter y un buen despliegue futbolístico para anular al hasta ayer puntero, venció otra vez a Los Zorros, demostrando que este Celeste no le cuesta, y le arrebató la punta de la Zona Norte.

La figura: Iván Moyano: fue el corazón del Canario. Mucho sacrificio y un gran despliegue en toda la cancha, para recuperar una buena cantidad de pelotas y distribuirlas con acierto. Ganó de cabeza en el área rival y la jugada terminó en el gol de Ibáñez, el otro punto alto que tuvo el equipo local.

El árbitro: Gonzalo Valdez: floja actuación. Tras un primer tiempo aceptable, en el que sus aciertos lo hicieron pasar desapercibido, en el complemento bajó notablemente su nivel. En los segundos 45’ cobró muchas faltas “a pedido” y no supo cómo frenar los reclamos desmedidos por parte de algunos jugadores de Los Zorros. Cuando expulsó a Brusa recibió empujones e insultos de todo tipo y no se animó a sacar ni siquiera una amarilla. El primer asistente, Gastón Yánez, también permitió agravios y amenazas hacia él de parte de jugadores e integrantes del banco visitante y ni siquiera los informó al referí.