Ticino, el primer pasajero

Escribe / Fotos Daniel Cerutti / César Carballo

Ayer en la Casa Blanca se vivió un partido sin claridad ni distinción en el juego, pero que a nivel ofensivo arrojó oportunidades favorables para ambos. De este modo concluyó con un empate final en un gol por bando que dejó conformes a todos, al Albo porque volvió a sumar tras dos derrotas y, principalmente al Atlético Ticino, que aseguró prematuramente su clasificación a los playoffs.

En su inicio, a los dos minutos, un tiro libre de Martín Ambroggio para el local, pasó cerca del marco de Emiliano Rodríguez. De inmediato, Alexis Acosta en proximidad del arco disparó y el balón dio en el travesaño, cuando las chances del arquero visitante estaban jugadas, y luego de esa misma acción, Juan Albornoz recibió un rebote y su disparo fue sacado sobre la línea por Matías Silva; quedando fijado en apenas dos minutos una serie de situaciones donde Playosa no tuvo la suerte necesaria para comenzar ganando el pleito.

De a poco, Atlético Ticino fue levantando su nivel y, organizando su esquema táctico, equilibró el contexto de juego en base a una mejor marca y una mayor aptitud para la orientación de los ataques.

El encuentro, a pesar de las dificultades que hubo en el traslado por el estado de la cancha, ofreció matices de expresión positivos. Los defensores debieron esforzarse para controlar  la constante presión que había sobre los arcos. El calor, por supuesto, se hizo sentir con el correr de los minutos; y ambos conjuntos buscaron disminuir el ritmo de las acciones, con estilo destinado más al control del esférico que a la proyección ofensiva profunda.

El visitante intentó más las opciones ofensivas a través del pelotazo sin resultados positivos. Allí Fabricio Garetto detuvo dos o tres pelotas por elevación que pudieron fijar riesgo, puesto que no hubo atacantes que pudieran demandar un esfuerzo mayor al experimentado arquero local.

A los 32 minutos, en una acción aislada, réplica de Playosa con toque de Piva para Guillermo García, quien se perfiló sobre el sector derecho del área y disparó dando su remate en el brazo derecho de Bergese, sancionando correctamente el árbitro la pena máxima para Playosa.

El mismo Piva fue el encargado de cobrar la falta desde los doce pasos. Con un fuerte disparo hacia el palo izquierdo de Emiliano Rodríguez, puso en ventaja a su elenco.

La reacción de Ticino estuvo a cargo de Juan Bianchi, que a escasos centímetros de Garetto  desvió su cabezazo que tenía claro destino de red. El local disminuyó su gestión en los momentos  finales  de la primera etapa, quedando la iniciativa a cargo del albirrojo. Esa característica del juego fue positivamente aprovechada a los 38 por los de Vicario para empardar la cuestión. Eso fue cuando una falta de un defensor local, fue ejecutada a veinte metros del arco de Garetto por Ayrton Páez, con un estupendo disparo que describió una comba imposible de desviar  o intentar defensa alguna por la certeza del remate.

Más tarde, Garetto le tapó un disparo frontal a Jonatan Silva, cuando todo hacía presagiar el segundo tanto del visitante.

La igualdad en uno conque concluyó el período puede considerarse acorde, con un mejor comienzo por parte de Playosa y una parte final donde Ticino pudo llegar a la igualdad, quedando abierta la perspectiva de un atrayente período final.

Con respecto al segundo tiempo, el trámite fue menos atractivo, dominando el visitante en los primeros intentos ofensivos. Playosa solo  expuso un remate de Albornoz que cruzó el área sin encontrar respuesta en los otros atacantes; por parte del huésped hubo un intento de Páez que se fue muy arriba. Además un tiro libre de Domínguez que pasó rozando el palo izquierdo de Rodríguez y un cabezazo de Juan Bianchi que casi supera al arquero de los dueños de casa.

No hubo rendimiento ofensivo destacable y los rivales prefirieron no arriesgar; aceptando un estilo que conducía a la igualdad convincente para los dos. Hubo algunos inconvenientes con el árbitro, por la tendencia de los jugadores a discutir sus fallos; aspecto que motivó la expulsión de Roberto Aimar  por doble amonestación, y otra similar perjudicando al juvenil Martín Ambroggio, también del conjunto Albo. Sanción que el dubitativo árbitro Jorge Prósperi debió reconocer modificando su determinación por el uso del acrílico amarillo.

El final marco paridad en uno, resultado que pareció convencer a ambos, en un contexto final de juego decreciente con relación a lo expuesto en la etapa inicial.

Las figuras

García y Páez

El jugador playosense fue importante rueda de auxilio para defensores y atacantes, participando de varias acciones de peligro generadas por el elenco Albo.

En el caso de Páez, la displicencia de siempre para tratar la pelota y darle prolijo rumbo; ejemplo concreto fue el hermoso gol de tiro libre, con precisión admirable y trayectoria imposible de contener para Garetto.

EL ARBITRO

Jorge Prósperi

Regular. Impuso autoridad en los momentos más exigentes de un encuentro complicado. Cometió errores de apreciación en ciertas sanciones, lo que motivó el nerviosismo de algunos protagonistas. Bien en los fallos atinentes a los dos goles, el penal a favor de Playosa y la infracción que fijó la igualdad de Páez. El error más significativo de su labor fue su tendencia excesiva a hablar con los jugadores. Además debió reconocer un serio error al expulsar a Martín Ambroggio (P) por doble amonestación, cuando dicho jugador no estaba en situación de falta para aplicar la doble tarjeta.