Víctor Urbani ya piensa en el Panamericano

Entrevista Gustavo Ferradans

Con mi hijo veíamos cada competencia de arquería en los Juegos Olímpicos o Panamericanos. Era un sueño ver como tiraban flechas. Eso nos fascinó. Vimos varios juegos. En 2016, mi hijo vino y me sugirió: “¿Papá, por qué no compramos un arco?”. Y bueno, compramos uno por Internet”, contó Víctor Daniel Urbani.

De aquel momento a hoy pasaron menos de cuatro años. Empezó a practicar tiro con arco, fue evolucionando, hoy es bicampeón nacional y en pocos días viajará a México, para su primera experiencia internacional, en el Torneo Panamericano de Tiro con arco.

“Yo jugué muchos años al fútbol. Con mi hermano tuvimos durante muchos años un equipo en AFUCO, desde los orígenes de la asociación. Mi hermano aún lo tiene, pero yo tuve que dejar de jugar. Lo mío fue siempre amateur”.

En diálogo con El Diario, el veterano deportista cuenta que “ese primer arco que compramos por Internet, sirvió  para las primeras indicaciones, pero no era de nuestra medida, porque el arco va de acuerdo al físico de cada uno. Ahí surgió la inquietud de aprender. Mi señora encontró que había una escuela que funcionaba, en ese momento, en Familia Piamontesa y empezamos a ir. Ahora la escuela funciona en la Rural”.

En menos de cuatro años su crecimiento ha sido constante y eso lo reflejan sus buenos resultados. Al respecto opinó que: “Eso tiene que ver con la determinación que uno tenga, la predisposición y las ganas que uno ponga. Aparte de estar en buen estado físico. Yo hago el complemento de gimnasio porque si no no se puede estar al nivel de los otros atletas. Andando por todo el país pude comprobar que en Villa María tenemos los mejores entrenadores. Tienen la capacidad de transmisión de conocimientos que no la vi en otros lados. Para llegar hasta este lugar tuve que viajar, he competido en torneos en distintos puntos del país, uno anda y compara, y como esta escuela, no he visto otra”. 

El otro apasionado por la arquería es su hijo Matías “él hace recurvo olímpico. Tiene dos hijos y hoy está atendiendo más la familia. Ha participado en regionales, tiene buenas condiciones. Uno se pega con la calidez de la escuela, pero tiene poco tiempo para entrenar”.

En crecimiento constante

Sobre su evolución relata que “hice el proceso que hace cualquier arquero. Empecé a tirar con blancos a 5 metros, luego a 10. Mi instructora en esa ocasión era Sonia Mercau. En ese momento elegí por la categoría Recurvo Raso, pero podés tirar con Recurvo Olímpico, Compuesto o Longbow. A mí me gustó más el raso, y seguí capacitándome en esa categoría. La diferencia con las otras es que mi arco no tiene ni mira, ni estabilización, solo tiene un contrapeso. Uno tira apuntando. Luego empecé a tirar a 15, 20, 30 metros y participé en los provinciales. Llegó una propuesta de trabajo, comenzó a entrenarme Diego Olivera, con la idea de mejorar. El aspecto técnico es muy complejo. Me hice federado y empecé a ir a otros torneos, y a tirar a 50 metros, que es la categoría que hago ahora, con blancos de 80 centímetros”.

El siguiente objetivo fue llegar a los nacionales, y Urbani cuenta que: “La primera meta fue lograr el puntaje para estar en la final de un Nacional de aire libre en Buenos Aires, en 2017, en el Club Universitario de Arquería. Fui y tiré la clasificatoria un día y a la jornada siguiente la eliminatoria. Hasta yo quedé sorprendido porque el primer día quedé primero y le saqué 38 puntos al segundo. Al día siguiente quedé tercero y fui medalla de Bronce. Estas cosas son motivadoras para seguir mejorando”.

El crecimiento no se detuvo porque: “En 2018, luego de haber ido a Mendoza, Catamarca, La Rioja, Córdoba, Río Tercero, Buenos Aires y Esquel, fui a la final del Nacional en Catamarca y la gané. Y en 2019, hubo otro programa de tareas del instructor, donde uno entiende que no tiene techo. Cambiamos algunas cosas, hice todos los viajes otra vez. Me tocó ir al Nacional de Esquel, y otra vez fui campeón”.

“Con esos puntajes, fuimos a un evaluatorio a la Federación Argentina de Tiro con Arco (Fatarco), en el Cenard, para definir el plantel del seleccionado y quedé”, relató el arquero que se define “nací en San Antonio de Yucat, vivo en Villa María y trabajo en Villa Nueva. Tengo un taller de equipamientos para autos”.

El Panamericano

En cuanto a su presencia en los Panamericanos explicó: “Mi categoría es Raso Senior, que puede ser indoor o al aire libre. Es la primera vez que se presenta en un Panamericano. Seré el primero en representar al país en un torneo que se va a disputar en Monterrey, México. Eso me entusiasma mucho y espero que sirva para sumar más gente. El único inconveniente es que mi categoría, al no ser considerada olímpica, no tiene apoyo del Estado. Yo me tengo que pagar todo.

En cuanto a las expectativas dijo: “Espero traer un buen resultado de los Panamericanos, para empezar a tener el apoyo. No queremos socios de los triunfos, sino socios del trabajo. De la escuela forman parte unas 50 personas. Un montón de chicos que se frenan porque no tienen la oportunidad para ascender. Ese es el problema que tienen los deportes como éste, que no son tan populares como es el fútbol. Nosotros no somos tan difundidos, hemos crecido mucho en todo el país”.

Sus rivales

“Si logramos un buen resultado en Monterrey, seguramente va a cambiar, mi instructor luego me dirá. Hay rivales que se dedican solo a esto. Yo voy a competir contra eso. Hay países que tienen este tipo de competencia hace muchos años. Argentina está entrando por primera vez, con esta categoría. Otros están hace muchos años y los deportistas solo se dedican a eso. Deben tirar 200 o 300 flechas por día, lo que el físico les permita. Además hay que soportar la fuerza del arco. Yo además de gimnasio, hago coaching. La respiración, la tranquilidad, el equilibrio. Si uno no está en condiciones óptimas no puede competir. Es mi primer  Panamericano. Yo tengo expectativas. Yo conozco mis rivales, los vi por YouTube. Esa es mi ventaja, ellos no me vieron a mí. Estoy como escondido. El objetivo es ir, ver, participar y traer experiencia para la escuela”.

El entrenamiento

Para estar en ese nivel el entrenamiento es de alta exigencia. “Hay que entrenar mucho. Yo tiro 100 flechas por día, para estar en ese nivel hay que estar en estado. Yo trabajo como todo el mundo. Entreno entre las 12 y las 13.30 y luego desde las 19, cuando cierro el negocio. Tengo la suerte de tener espacio para entrenar tanto outdoor como indoor. A eso le sumo los días de la escuela, lunes, miércoles y viernes y los sábados en la Rural. Eso durante todo el año. Hay que tener tiempo, pero pasa todo por la cabeza y el esfuerzo; te tiene que gustar y tener constancia”.

Urbani viajará el domingo 19 hacia México y participará del Panamericano entre el 20 y el 30. Esta competencia, otorga en algunas categorías, la clasificación a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y participarán cerca de 40 países y en las categorías de cadetes, juvenil y senior.

Parece increíble que en tan poco tiempo está a punto de concretar su primera experiencia internacional, algo que ni pensaba hace tres años atrás. “No tenía ni idea que iba a pasar todo esto. Siempre me imaginaba hacer algo y bien, de crecer. Uno ya es grande y lo tiene claro. Lo bueno fue siempre la propuesta de trabajo de la escuela hacia todos los alumnos. Eso te mantiene enfocado y mejoró mi crecimiento. Es un desafío y me encanta. Un dato importante es el apoyo de la familia para crecer. Es imposible sin el apoyo de todos ellos. Mi señora antes de cada viaje me busca hoteles y me ayuda con todo eso. El apoyo de ella y mis hijos es muy importante. Eso favorece mucho”.