El Albo cantó jaque con su Torres

Escribe: Ricardo Passero

E?n un partido duro y de dientes apretados, Sportivo Playosa sacó provecho de su mayor eficacia en el área adversaria y se quedó con una victoria inobjetable que le permitió avanzar de ronda en el certamen.

En el amanecer del juego ambos equipos se prodigaron en pos de lograr el dominio de la zona media del campo. Una tarea titánica para ambos que terminó en tablas. La disputa tuvo como ejes a los dos números cinco: Mauricio Allasia por el local y Franco Ñáñez por el Albo. La obsesión de la presión daba paso a la incertidumbre del control de la pelota y sobre todo de saber que hacer con ella.

La visita parecía tener más opciones a la hora de intentar jugarla, pero al Gallego no le iba bien en la última zaga con una propuesta que intentó hacerse fuerte en ese sector crucial ante la falta de algunos nombres importantes  como Facundo Mignola o Marco Mancilla, por ejemplo.

La visita tenía una carta fuerte en ataque: Pablo Torres. El veloz delantero del Albo mostró su presencia amenazante en sus primeras intervenciones y cuando tuvo su chance la mandó a guardar.

Volea desde afuera del área y el arquero local Santiago Ortega, sorprendido por el pique del balón, no puede evitar la caída de su valla cuando se jugaban apenas 10 minutos.  A pesar del impacto, el local no viró en sus planes, por el contrario: buscó valerse de la pelota para intentar conseguir la igualdad.

La labor de Fabrizio Molar por la izquierda y la de Lautaro Moyano por derecha le permitieron al equipo tener fluidez en la salida, aunque les costó en el área rival (en soledad Agustín Moreno debió sacrificarse para una disputa desigual con los defensas visitantes). Las apariciones demasiado intermitentes de Ezequiel Olmedo tampoco sirvieron para las ambiciones de Española. Aún así, el fondo visitante no lucía seguro y mostraba cierta fragilidad que ilusionaba a los locales.

Fue tras una impetuosa proyección de Molar por la izquierda que el local conseguiría quebrar a la última línea de Playosa. El desborde del volante gallego terminó con un remate rasante del zurdo que, en su afán de rechazar, Marcos Velasco terminó por desviar, descolocando a un sorprendido Fabricio Garetto. Iban 25 y el encuentro se ponía 1 a 1.

La visita acusó el golpe y ajustó algunos detalles en la zona media que le posibilitaron un mayor control de las acciones. Apareció en escena nuevamente Torres para generar zozobra en base a velocidad y movilidad y algo de las enormes condiciones de Gonzalo Ñáñez para jugar y hacer jugar. Casi sorprende con alguna pelota parada la visita, como a los 37  con un cabezazo de Anton Troxler que el portero local alcanzó a controlar, o un frentazo de Juan Albornoz que - solo frente al arco - cabeceó increíblemente afuera.  También Playosa tuvo una jugada de contra en los pies (cuando no) de Torres, que fue derribado en la puerta del área cuando se aprestaba a quedar mano a mano frente a Santiago Ortega. Velasco se encargó de un tiro libre en inmejorable posición, pero su envío fue controlado sin problemas.

Superó las trabas

El ritmo del juego decayó en el complemento, nadie escatimaba la pierna a la hora de trabar pero la imaginación de los protagonistas se había tomado un largo respiro. Los espacios no aparecían y los arqueros disfrutaban de la primaveral tarde en El Prado. Se jugó lejos de las áreas por largos pasajes y no aparecían variantes de peso para romper la monotonía.

Hubo que esperar hasta los 28 para observar una jugada de serio peligro frente a los arcos. Fue el local el que no podría aprovechar la oportunidad: Moreno buscó un envío largo de un compañero y dispuso de la gran chance por la cual había luchado en soledad toda la tarde. Pero su remate al final encontró el manotazo salvador de Garetto que ahogó en forma espectacular el grito de gol que parecía inminente.

Pero como suele pasar en el fútbol, los goles que no se pueden concretar en el arco rival se terminan sufriendo en el propio. Iban 31 y el ingresado Jorge Servetti  ejecutó con notable precisión un tiro libre y Troxler ganó en el área de enfrente para peinar el balón y cabecear al gol. Fue un mazazo para Española. El local jugaba ahora contra el reloj, con el resultado en contra y con un desgaste físico que comenzaba a pasarle factura.

Playosa con frialdad lo liquidaría de contra. Con una jugada que terminó en el remate de Elías Brusa que, tras desviarse en un defensor local, se introdujo en el arco para establecer el 3 a 1 favorable a la visita.

El amor propio de los dirigidos por Diego Valle les permitió conseguir el descuento sobre el final del juego cuando ya no quedaba tiempo para la épica. Playosa festejó en Villa Nueva y se ilusiona.

La figura

Pablo Torres

?Con su movilidad incomodó a toda la defensa de Española, que tuvo muchos inconvenientes para controlarlo. Marcó el primer gol y fue una amenaza permanente para el fondo local.

El árbitro

Richard Moyano

?Bien. En un partido áspero, jugado al límite y con mucha pierna fuerte supo conducir

el juego y logró que éste se

desarrollara con normalidad. Bien en el aspecto disciplinario.