Pelusa Hoyos, nuevo DT de Talleres

Angel Guillermo Hoyos, nacido en Villa María el 9 de junio de 1963, fue anunciado oficialmente ayer como nuevo entrenador de Talleres de Córdoba, y de esta manera se convirtió en el sucesor de Alexander Medina.

El flamante DT vuelve al club que condujo en 2014 cuando el equipo militaba en el Argentino A, tras su último paso por Aldosivi de Mar del Plata entre 2019 y 2020, donde estuvo al frente del Tiburón en 14 partidos, y logró un récord de cinco victorias, dos empates y siete derrotas.

Luego de una dilatada carrera como jugador, Hoyos comenzó como entrenador en el segundo equipo de Barcelona, de España y, tras casi 20 años de trayectoria, será el encargado de comandar el primer equipo albiazul, que este año afrontará triple competencia: Copa de la Liga Profesional, Copa Argentina y Copa Conmebol Libertadores.

En el 2011 se consagró campeón de la Liga Boliviana junto al Club Bolívar, mientras que en el 2017 se coronó con la Universidad de Chile, como sus más importantes logros como entrenador.

“Los criterios para esta selección se sustentan en su formación profesional, cualidades humanas, conocimiento del fútbol argentino, compromiso con el desarrollo formativo, capacidad de trabajo, estilo de liderazgo y su identificación y compromiso con el club”, expresó el club sobre la elección del DT.

El flamante técnico firmó contrato hasta diciembre del 2022 y se sumará inmediatamente al trabajo de la pretemporada.

La historia del Pelusa Hoyos

El crack del San Martín que formó a Messi

El Pelusa Hoyos tuvo una infancia muy dura: “Pasé por momentos difíciles, aunque ahora, a la distancia, reconozco que debí transitar por todas esas cosas para ser lo que soy hoy. Mi viejo, Angel Guillermo, fue alcohólico desde los 14 años y por esa enfermedad encontramos la calle”, contó el DT, en una entrevista con Clarín, hace más de un año.

Y siguió su relato: “Mi papá era ferroviario y lo habían trasladado a Capital. Vivíamos con mi mamá, Josefa Rosa Marchisio, y una hermana menor. En un momento lo echan del trabajo y al poco tiempo nos quedamos sin hogar. Fueron dos años duros, entre los 8 y los 10, pero no reniego de eso porque me regaló aprendizajes”.

En aquel entonces, Pelusa?lustró botas y abrió puertas de taxis en Constitución. Y en diferentes noches debieron dormir en Plaza de los Ingleses, cuando su papá quedó en la calle, producto de esa adicción al alcohol.

“A los hoteles no me dejaban entrar porque no tenía higiene. Pude esquivar las tentaciones y las malas juntas. Nunca robé. Es cierto que antes no había tanta droga y se robaba principalmente para comer. La calle es muy dura: te hace silencioso, introvertido”, contó.

Hoyos luego recordó:?“A los 10 años nos adoptó mi abuelo paterno y nos volvimos a Villa María con mi hermana”.

“Mi mamá nos dejó ahí y se regresó a Buenos Aires a tratar de recuperar a mi viejo: no la vimos por varios meses. El que hizo mi madre es uno de los gestos de amor más grandes que conocí. Ella era de una familia de clase alta en Marcos Juárez que, cuando se enteró de que tenía una relación con mi viejo, la obligaron a alejarse. Pero mi mamá no los escuchó y se la jugó por amor. Después de años de luchar pudo recuperar a mi viejo y reconstruir a la familia. Mi papá no tomó los últimos cinco años de su vida. Pero falleció de cáncer por todo el daño que le había hecho a su cuerpo”.

Con sus problemas a cuestas, Hoyos empezó a romperla a los 10 años, en el baby del San Martín, donde era la figura indiscutida.

Un vecino recordó ayer que “cualquiera que fuera a jugar a la cancha del padre Hugo y se enterara de que enfrente jugaba el Pelusa Hoyos, sabía que perdía... Era el mejor, lejos”.

El pequeño crack partió luego al estrellato. Fue figura en Talleres, donde es el cuarto volante-goleador en la historia del club, y César Luis Menotti lo marcó para el seleccionado argentino juvenil, donde fue compañero de Diego Maradona en aquel plantel que luego se coronó campeón mundial en el 79, aunque Pelusa?no pudo jugar ese certamen.

Más tarde, sí pudo vestir la camiseta de Boca, Banfield, Gimnasia de La Plata, Blooming de Bolivia, Deportivo Táchira y Minerven de Venezuela, y hasta en el Real Madrid Castilla, de la segunda división española.

El maestro

En Europa, Hoyos fue técnico en el Juvenil B de FC Barcelona, desde donde emergieron grandes figuras como Gerard Piqué, Pedro, Sergio Busquets y Lionel Messi.

El villamariense fue parte importante de la formación de Lio, a quien conoció en 2003.

La Pulga después pasó a formar parte del primer equipo y dio el gran salto de su carrera.

Messi nunca se olvidó de él. De hecho, cuando el villamariense asumió la dirección técnica de la selección de Bolivia, recibió el mensaje alentador del mejor jugador del mundo.

También había recibido motivaciones de la Pulga cuando partió de España a Grecia, y luego a Chipre.

Con esa amistad bien ganada, Hoyos tiene un registro que pinta su historia:?es la única persona que participó en las bodas de Maradona (excompañero) y de Messi (exdirigido en las inferiores de Barcelona), nada menos.

Ahora vuelve a Córdoba, en busca de un mejor futuro.

El dato

Solamente dos villamarienses jugaron y fueron técnicos de Talleres de Córdoba: el Pelusa Hoyos y, en 2004-2005, José Omar “Pepona” Reinaldi. No obstante, la de ahora será la primera vez en la Liga Profesional.