Comenzó el mes de la concientización

Empezó diciembre, un mes que muchos admiran por el cierre de un año, pero también una cuenta regresiva para una etapa en la que los animales sufren bastante, por los petardos que se arrojan.

Claro que, lejos de lo que fue, esta vez parece que las mascotas no tendrían demasiados problemas, ya que la nueva ordenanza que regula la venta de pirotecnia entró en vigencia y en diciembre del año pasado se evidenció claramente que se tiran menos fuegos artificiales.

Esto no sucedió solamente en Villa María, sino también en Villa Nueva y otras localidades de la región que se propusieron llevar adelante el lema “pirotecnia cero” para ayudar no solo a los animales, sino también -y sobre todo- a personas que sufren esos ruidos.  Más allá de esto, la concientización sigue siendo la piedra basal, teniendo en cuenta la falta de sensibilidad que aún existe para este tipo de acciones.

Básicamente los perros, por ejemplo, sufren porque su capacidad auditiva es mucho mayor que la nuestra, ya que escuchan los sonidos unas tres veces más altos que nosotros.

Así, mientras los humanos nacemos con la capacidad para escuchar sonidos de hasta 20.000 hertzios, los perros tienen un alcance auditivo que va de 10.000 a 50.000 hertzios, y pueden escuchar a una distancia cuatro veces superior a la que lo hacemos los humanos. Por su parte, los gatos son capaces de registrar sonidos de hasta 65.000 hertzios.

Además, hay que pensar que ellos nos saben que los ruidos de petardos y fuegos artificiales no implican peligro; ellos los interpretan como una amenaza, es como si, por ejemplo, nosotros oyéramos el ruido de un bombardeo.

Este miedo genera en los animales una reacción física: su sistema nervioso libera mucha adrenalina y cortisol, la hormona del estrés. Por eso hay animales que tiemblan, jadean, vomitan, tienen diarrea o incluso taquicardias al escuchar ruido de petardos o truenos. En consecuencia, hay que tener especial cuidado, porque tanto si están en casa como si se encuentran en la calle o en el campo, pueden tratar de huir desesperadamente.

Más grave

El problema es más grave de lo que muchos piensan y es también generalizado, por lo que hace años se promueve la utilización de mensajes fuertes, los que ya comenzaron nuevamente a circular con frecuencia por Facebook.

Diferentes proteccionistas de la ciudad y la región le dieron mayor énfasis a la campaña “no más petardos” sobre el final del año pasado, por lo que se espera nuevamente que salgan a plasmar este tipo de mensajes cerca de la Navidad.