Hay que juntarlos de nuevo

La historia de los hermanos Boris y Rukia, dos boxer del barrio Vista Verde, invita a colaborar para encontrar al macho, que está perdido desde el viernes. Su dueño, muy pegado a ellos, afirma que está muy mal y que la perra llora todo el día

Luciano Baiocchi vive en Vista Verde y el viernes su jornada no pasaba sobresaltos, hasta que cerca de las 19.30, mientras arreglaban la cerradura de su casa, se escaparon hacia la calle -con ganas de jugar- sus dos perros boxer, Boris y Rukia.

Desde entonces, el vecino la está pasando mal. Y no es para menos.

“Salieron juntos y solo encontré a la perra, Rukia, lo cual es rarísimo porque siempre están juntos”, contó luego.

Hoy busca desesperado a Boris, un amigo inseparable que tiene desde hace cinco años y que, además, es la hermana de sangre de Rukia.

A los dos los lleva a pasear constantemente, los alimenta como corresponde, tiene unidos por toda su casa... Son sus mascotas más queridas, tanto que hoy Luciano dice estar “desesperado”.

“Me rompe el corazón saber que (Boris) está mal”, afirmó.

La búsqueda del joven villamariense es incesante. Por el mismo Vista Verde, contó que una vecina tuvo a Boris hasta las 6 de la mañana del sábado, pero no lo pudo retener porque no tiene portón.

Otros lo vieron por ahí, le dieron agua y comida y notaron que el perro lloraba, buscando a Luciano y a su hermana Rukia.

“A mi vecina le rascaba la puerta e intentaba abrirla, como hace acá; él abre la puerta con las patas, se apoya con una y baja la manija con la otra”, reveló Luciano.

“Boris es súper cariñoso, pero torpe”, confesó el dueño de la mascota.

Hasta ayer, Luciano no tuvo más noticias de su perro y eso lo preocupa de tal manera que estuvo mal de salud. Y lo mismo pasa con la perra, la hermana inseparable, que llora desconsoladamente.

“Hay gente que me ayuda por empatía porque sabe que los amo a estos perros; por eso lo estamos buscando por todos lados, casa por casa y por redes sociales”, indicó Luciano.

Boris llevaba collar verde cuando se perdió. Es de tamaño “mediano grande”, con cabeza prominente y cara de bueno detrás de un gesto adusto, como casi todos los boxer.

Hasta ahora, nadie sabe dónde está, pero si alguien lo llevó consigo, deberá tener en cuenta el sufrimiento que está atravesando no solo otra persona, sino la hermana del perro, con quien se crió cuatro años, día a día.

“Ellos son muy unidos, iban juntos a todos lados”, afirma Luciano, que también da su teléfono: 353-4761732, para cualquier información. El objetivo está claro: hay que juntarlos de nuevo.

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