El personaje del Festival

El Festival Internacional de Peñas que finalizó en las primeras horas de ayer tuvo mucha tela para cortar desde lo artístico. Pero más allá de quién cantó bien o mal (“uh, ese es un perro” o “está ladrando”, se habrá escuchado), hubo un animal que apareció de sorpresa y, para este suple, ya no pasó desapercibido.

Se trata de un perro blanco con manchas negras que entró al Anfiteatro (colado, como tantos canes que se ganan un espacio por ahí) y pareció haber disfrutado de la fiesta de la música.

Quizás el animal hubiese quedado como uno más de los que reciben el cariño de algún vecino, pero no. Este saltó “a la fama” gracias a uno de los artistas encumbrados del Festival, Luciano Pereyra, quien actuó sobre el final de la noche del sábado. 

El cantante, amante de los perros, publicó en sus redes sociales un video que un hombre grabó justo cuando él estaba sobre el escenario. En las imágenes se observa al perro parado en la zona del vip, a pocos metros de Pereyra, moviendo la cola mientras sonaban los éxitos.

“¡¡En primera fila un invitado de honor!! momentos mágicos que ocurren en nuestros encuentros”, escribió el cantante en su cuenta de Instagram junto al video del can.

Las imágenes se viralizaron y el perro colado en el Anfi fue visto por más de 230 mil personas.

Proteccionista

No es la primera vez que Luciano Pereyra se confiesa amante de los animales. Al cantante le encantan los perros. Incluso sus seguidores saben que Rocky es su gran amigo y compañero de vida.

El cantante creció en Luján rodeado de perros y caballos. Y actualmente su “familia animal” está formada por Poncho, un labrador de 7 años, y Rocky. Ambos lo ayudaron a recuperarse después de haber estado internado por varios trastornos en el esófago.

“Mi verdad, mi medicina, me hace tanto bien quererte”, supo tuitear en fotos con Rocky.

Al respecto Luciano le contó a la revista Oh My Dog: “Con los perros podés ser vos”. Allí contó que va con ellos a casi todas partes, menos a las giras. Y mientras él canta por el mundo, los deja al cuidado de su mamá, aunque para no extrañarlos confesó que hace videollamadas todos los días.

Según reconoció el cantante, le encanta “sillonear” con sus perros y estar de entrecasa.

“Los perros sienten nuestro dolor y nos consuelan. Cuando registran tristeza, se acercan y nos ‘miman’. A veces sienten incluso más que muchos humanos”, recordó Luciano, refiriéndose a un informe británico sobre los “sentimientos” del animal.

Otra de las muestras que dio Pereyra sobre el amor por los perros fue cuando despidió a Ramón, uno de los “hermanos” de Rocky y Poncho. Al respecto, escribió:

“Dicen que cuando un amigo se va queda un espacio vacío, pero cuando el que se va es tu perro, ese compañero, ese hermano que solo sabía darte amor te queda un mundo en silencio, una ventana sin donde mirar y un nudo en la garganta que apenas me permite escribir.

Dolerán las mañanas sin encontrarte, las tardes al sol sin abrazarte y las noches al pensarte! Gracias #Ramon x el aguante, enseñarme, comprenderme y de cada viaje esperarme.

Te voy a extrañar como a todo lo que alguna vez amé, pero un poco más... porque no voy a dejar de amarte y porque tuve la bendición de que hayas sido ¡mi perro!”.