Un tema

Ladra mucho

Un problema que se da en algunos canes tiene solución, aunque primero se debe saber por qué lo hace. Hay algunos trucos de especialistas para tener en cuenta si el objetivo es que la mascota de casa deje de ladrar alocadamente

Hay quienes se preocupan porque su perro ladra más de la cuenta. Y la preocupación no debería ser pasajera.

Controlar estos ladridos es una parte muy importante de la responsabilidad como dueño del animal, ya que los excesivos pueden resultar molestos no solo para quien convive con el perro, sino también para los vecinos.

Para solucionar este problema es necesario tener mucha paciencia, observarlos para saber por qué ladran y adoptar cambios en la rutina o collares especiales que les ayuden a estar en silencio.

Según especialistas, lo primero que hay que hacer es descubrir por qué el perro ladra tanto. Después puedes poner en práctica algunos trucos.

Muchos perros pasan demasiadas horas solos en casa y es natural que cuando vuelve su dueño comiencen a ladrar de forma descontrolada.

Esto suele mejorar aumentando el ejercicio diario, dedicándole más tiempo o también dejándole juguetes, una radio o la televisión encendida o algo para que se entretenga mientras no se está en casa. Esto a veces ayuda que tenga una compañía durante el día, como otro perro o un gato.

Algunos perros también se entretienen si tienen un patio o una ventana desde donde puedan mirar la calle, así ven pasar personas, otros perros, autos o lo que sea, pero en este caso hay que tener cuidado porque otros perros, en cambio, se excitan y ladran más.

Cuando el perro ladra y no se está para controlarlo, se puede recurrir a alguno de los collares de entrenamiento.

Los más inocuos son los que le hacen un tirón cada vez que ladra, creando una asociación negativa.

Los perros que no hacen suficiente ejercicio pueden acumular energía de tal modo que se vuelven destructores, miedosos, agresivos o sufren trastornos de personalidad como lamerse hasta lastimarse, morderse la cola o ladrar sin parar. En consecuencia, es necesario establecer una rutina de ejercicios, incluso comenzar a practicar una actividad al aire libre para las razas más activas como los denominados labradores, border collie, dóberman o los ovejeros.

Por otra parte, hay perros que ladran en exceso cuando pasa alguien o por algún sonido, como cuando suena el teléfono o el timbre. Allí la clave es “desensibilizarlo” al sonido: por ejemplo, hacer que suene el teléfono e ignorarlo. Y repitiendo esto varios días, el perro empieza a ladrar y luego se “desconcierta” por la falta de reacción. Con el tiempo él empezará a mirar primero, antes de ladrar, para ver si el dueño se levanta para atender. En todos los casos ayuda mucho enseñarle los comandos básicos de obediencia.

Cuando aprende a sentarse, se puede frenar cualquier mala conducta dándole la orden, pues esto lo subordina y lo saca del estado mental alterado en que se encuentra.

Una ocasión muy frecuente que provoca ladridos es cuando el perro está pidiendo algo.

Lo que se debe hacer es enseñarle a pedir sin ladrar.

Si el perro está educado y reconoce al dueño como líder, es difícil que ladre para exigir, ya que se ubica en una situación más sumisa y espera hasta ser complacido.

Cuando el animal ladre se debe ignorar por completo y solo acceder a lo que pide cuando se haya calmado. Esto lleva tiempo y habrá que aguantar sus ladridos hasta que comprenda, pero si el dueño persevera, triunfará, como todo.

 

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