Barroso: “Urdían la traición mientras yo hacía empanadas para la causa”

El camarógrafo y realizador televisivo Alberto Barroso dijo ayer a El Diario que “mientras Enrique Sella estuvo con vida, hubo intentos desde varios sectores para que bajáramos la candidatura”, y señaló: “El entonces me consultaba y yo le decía que no, que quería presentarme, que sabía que mucha gente me iba a acompañar; que lo percibía en la calle y en las redes sociales”.

“Sella respetó mi voluntad siempre y estaba entusiasmado, porque casi con toda seguridad íbamos a sacar una concejalía, para relanzar desde ahí el partido en la ciudad. Y es mentira lo que ponen en Facebook, ya que no hubo asamblea alguna para no ir a las elecciones”, comentó.

El ya excandidato atribuyó la decisión de bajar la lista a horas de la presentación (el plazo vence hoy) a los dirigentes Fernando Canale e Iván Russo.

“En las últimas semanas ellos me empezaron a decir que Sella había dejado deudas en el partido, algo realmente difícil de creer, porque si algo tenía Enrique era una puntualidad total en todos los aspectos legales, contables... Pero, bueno, el domingo me arremangué y fui a hacer empanadas a la sede de Italia 590 para pagar las facturas del gas y de la luz. No necesitaba plata para la campaña, porque pedí precio para imprimir las boletas en el taller de ustedes, El Diario, y ya habíamos juntado los pesos necesarios entre amigos. A los volantes los iba a repartir yo mismo arriba de los colectivos, en la puerta de Don Emilio...”, explicó, para narrar seguidamente que “en eso estaba, armando empanadas, cuando un compañero se me acerca y me dice que había escuchado a alguien hablando por celular en la otra habitación, preguntando cuánto dinero había si se bajaba la lista”.

Y lanzó: “Urdían la traición mientras yo hacía empanadas para la causa”.

“Ya se va a ir confirmando todo, cuando lleguen los nombramientos en la Legislatura o si el arreglo pasó por otro lado; ya podré confirmar quiénes fueron los que se beneficiaron”, dijo Barroso.

Las negociaciones

Consultado acerca de qué sectores intentaban negociar con Enrique Sella, respondió que “varios, pero Darío Capitani fue el que más dio vueltas alrededor nuestro; llegó a ofrecer el quinto lugar en la lista, diciendo que los primeros irían después como funcionarios del Ejecutivo, entonces nosotros entrábamos al Concejo, pero yo no quise y el presidente partidario me lo aceptó”.

“Ya lo voy a buscar a Juan Zazzetti y mirándolo a la cara le voy a preguntar. Y me voy a dar cuenta si me está mintiendo...”, acotó el expostulante al Sillón de Pedro Viñas.

Sobre Canale y Russo expresó que “son increíbles; hasta el viernes, cuando grabé un video para las redes sociales, me decían que estaba bárbaro, que solamente quitara la parte inicial, donde decía que no soy político, y así lo hice, me presenté como un vecino más...”.

“Dos días después, la traición”, sentenció.

Luego comentó algunas de las ideas que tenía para presentar en el Concejo Deliberante con la intención de mejorar en materia de Tránsito, por ejemplo.

Radicales

Y dio a conocer que “en la lista me acompañaba, inclusive, un excombatiente de Malvinas que no sé, pero creo que ninguna otra lista tiene”.

“Tengo inclusive audios de gente perteneciente a un sector del radicalismo al que no le gusta ni Zazzetti ni Gustavo Bustamante, en los que me dicen que me van a acompañar con su voto”, afirmó y, acto seguido, hizo escuchar ese audio al periodista y el fotógrafo de este medio.

Barroso explicó que al no provenir de la política tuvo que prepararse en muchas cuestiones, fundamentalmente a partir del fallecimiento del líder de Política Abierta para la Integridad Social (PAIS). “Le pedí a José Carignano (presidente del Concejo Deliberante) un ejemplar de la Carta Orgánica Municipal y me dijo que la fuera a buscar y me la entregó”.

“La estuve estudiando y se me iban ocurriendo ideas, que el exdirector de una de las principales escuelas primarias y secundarias de la ciudad iba puliendo para transformarlas en propuestas concretas... Era, por así decirlo, mi asesor, estaba dispuesto a acompañarme silenciosamente, porque me considera una buena persona. Nadie puede decir nada malo de mí. Ahora me robaron el sueño de servir a la ciudad... o me lo vendieron al mejor postor... Villa María es chica y todo se va a saber”, concluyó Barroso.