El homenaje y la plazoleta que nunca fueron

Escribe Damián Stupenengo

De nuestra Redacción

No está el monolito con la placa. No están tampoco los elementos que hacen a una plazoleta. El espacio verde está lejos de haber sido embellecido. Y todo se reduce a un terreno baldío.

Se trata del espacio ubicado en la esquina de Tucumán y Cánova, que desde diciembre de 2014, cuando fue aprobado por ordenanza en el Concejo Deliberante, debería rendir homenaje a Ema Yolanda Barrionuevo de García, una vecina que durante años sostuvo una copa de leche en ese sector, entre otras acciones sociales/solidarias que llevó adelante en vida. Falleció en julio de 2013.

Frentistas del barrio insisten en el pedido de que se cumpla con lo prometido y legislado. Insisten, porque ya han hecho pública esta situación en otras ocasiones, sin respuestas.

Ema Yolanda estuvo más de 40 años en el San Martín, fue una de las primeras que levantó su hogar en ese lugar de la ciudad, donde desarrolló innumerables acciones con el fin de ayudar a los demás.

Los ediles de la Unión Cívica Radical, Carlos Gagliano y Nora Landart, fueron quienes impulsaron el homenaje en el recinto. Se aprobó para perpetuar la memoria de quien también sostenía roperos comunitarios, pero nunca se ejecutó.

Según la ordenanza que exhibieron los vecinos, el espacio verde mencionado no solo debía adoptar su nombre, sino que además el municipio debía encargarse de “la puesta en valor de dicho espacio verde, dotándolo de elementos indispensables para tal fin, como nomenclatura, iluminación, su parquización general y todo elemento que configure su destino como plazoleta de uso público”.

Además, la norma firmada por el entonces presidente del Concejo, José Escamilla, indica también que se debía erigir en el predio la construcción de un monolito “a los efectos de colocar en el mismo una placa recordatoria alusiva, que contenga una referencia a los principales datos de Ema Yolanda Barrionuevo de García”.

Nada de esto se cumplió. Los años pasaron, pero el malestar perdura entre familiares, amigos y vecinos.

De hecho, si bien la ordenanza se aprobó durante la gestión de Eduardo Accastello, contaron que tiempo atrás, cuando el intendente Martín Gill estuvo en el barrio, tuvieron la posibilidad de plantearle la situación. “Fue hace dos meses, le conté y me dijo que iba a tomar nota de esto, pero no pasó más nada”, relató un frentista.

Lo que no se explican es el motivo por el que no se esté cumpliendo con una legislación aprobada. “Somos muchos los que nos preguntamos qué pasó que no se hizo nunca la plazoleta”, se plantearon, mostrando los renders que acompañaban a la ordenanza y que ilustran cómo tendría que haber quedado el espacio.La ordenanza fue aprobada, pero...