Hoy inauguran el Centro de Monitoreo - Los trabajadores deben dejar su celular previo a sentarse en sus máquinas
Supervigilancia: los empleados tienen pacto de confidencialidad
Son los únicos empleados de la Municipalidad que firmaron un convenio en ese sentido. Las imágenes son de muy buena calidad
Estar en el interior del Centro de Monitoreo es constatar lo vigilada que se encuentra Villa María a partir de 260 cámaras distribuidas en 242 puntos. Además, la alta definición y calidad de las imágenes abonan la sensación de que se nos está observando.
En tres pasajes de sus declaraciones de ayer en el lugar, el intendente Martín Gill hizo mención al resguardo de la privacidad de la ciudadanía. Se afirmó que las cámaras no pueden focalizarse en viviendas ni ingresar -por ejemplo- a los patios de las mismas, algo que a juzgar por lo visto en la víspera podría concretarse sin obstáculos a partir de la tecnología incorporada.
El medio centenar de trabajadores de la central ubicada en el Centro Cívico “son los únicos del municipio que firman convenio de confidencialidad”.
En el ingreso a sus puestos deben dejar sus teléfonos celulares. Lo que muestran las cámaras solo se puede visualizar desde esta sede, ya que se trata de una red cerrada. Cada operador tiene su usuario y contraseña, por lo que nadie ajeno a ellos podría acceder a lo que registran los dispositivos.
Pronto habrá un acceso biométrico, por lo que para entrar habrá que colocar los dedos. Si no, las puertas no se abrirán.
Todos son datos que se dieron ayer, enmarcados en quizás el punto más controvertido de semejante servicio: el de la privacidad.
En todos los espacios públicos
Junto al secretario de Gobierno y Vinculación Comunitaria del municipio, Rafael Sachetto, y otros funcionarios, el intendente Martín Gill mostró a la prensa ayer a la mañana el flamante centro operativo.
Recordó que en un 95% está solventado desde fondos municipales. Para la infraestructura se invirtieron en su momento 20 millones de pesos y otros 12 millones para servicio, mantenimiento y conectividad. En dólares había sido en total casi 2 millones.
Este ámbito desde el que se supervisa lo que sucede en los sectores públicos de la localidad -que la convirtió en la más vigilada de la provincia en relación a la cantidad de habitantes- tiene dos coordinadores, uno por el municipio y otro por la Policía, que intervienen según lo que ocurra.
Las imágenes se almacenan por 60 días. Para acceder hay que tener “un interés legítimo” y se hace por disposición judicial.
Gill puntualizó que hay una cámara en cada ingreso de la ciudad (seis), direccionadas a vehículos, que convierten la foto automáticamente en el número de patente y va generándose una línea de registros de autos. Así, por ejemplo, en épocas de Festival de Peñas se podría obtener la información de cuántos vehículos ingresaron a la ciudad.
Esencialmente se detectan vehículos sospechados o con pedidos de captura, a partir de la lectura del dominio.
Por ahora, y tal como dijo Sachetto semanas atrás a El Diario, no están colocadas para controlar velocidad, violación al semáforo u otras infracciones a las normas de tránsito.
Un mapa en uno de los dispositivos reflejó que las cámaras están diseminadas por toda la localidad. Explicaron que no fueron ubicadas sin análisis, sino que se dio a partir del criterio policial, municipal y de centros vecinales.
Hay distintos tipos, entre ellas las térmicas, instaladas en el cementerio municipal La Piedad. Se mostró ayer cómo reflejaban el caminar de un guardia del camposanto con un perro detrás, en la total oscuridad de la noche. Similar tecnología está en el aeropuerto. Hasta ahora, según lo que se dijo ante nuestra consulta, no se registró ninguna irregularidad en esos puntos.
Ante la pregunta de este matutino, el excomisario Daniel Ferreyra apuntó que mediante la supervisión que ya venía existiendo desde el antiguo centro, “se han detectado actividades delictivas, contravencionales o accidentes de tránsito”.
En lo reciente, citó un hecho de tránsito en avenida Presidente Perón y Alvear ocurrido hace tres días, informado a las fuerzas desde este nuevo espacio.
El Centro de Monitoreo será habilitado hoy oficialmente, tras cerca de 10 días de ajustes. Para Gill, esto implica “disuadir” hechos delictivos, poder tener un seguimiento de sucesos y conseguir valor probatorio en algunas causas.
