Furor por los árboles que dan alimento

Aunque depende de distintos factores, en cerca de dos años los árboles frutales que está entregando el municipio comenzarían a dar sus frutos, según estimó ayer, ante la consulta de El Diario, el subsecretario de Ambiente, Germán Tissera.

La campaña “Agrandá la familia, adoptá un árbol” fue un suceso impensado, porque en una hora se agotó la posibilidad de conseguir uno de los 300 ejemplares que el Gobierno local puso a disposición tras el convenio que firmó con Concordia.

Mandarina, naranjo y pomelo fueron parte de esa oferta.

“A diferencia de otras especies, estos tienen otros servicios, el de un futuro alimento”, remarcó el funcionario.

El especialista recordó que “dentro de nuestra región está el chañar (muy usado por los pueblos originarios) y el algarrobo, pero tienen un período de tiempo mucho más prolongado que los entregados ahora, que son de desarrollo más rápido”.

“No son característicos del área, pero por la muy buena repercusión que han tenido las dos plazas de frutales inauguradas hemos decidido lanzar esta campaña, con la idea de que la adopción genere una toma de conciencia de que es un ser vivo, y que exista responsabilidad. No es un ser inerte”, explicó.

Ante las preguntas de este matutino sobre el crecimiento de estos frutales, recalcó que “obviamente depende del cuidado del vecino, a quienes les entregamos un manual con todas las instrucciones”.

“El estímulo a la planta hace que se desarrolle más rápido. Tienen un tratamiento de poda correctiva, las primeras frutas se sacan para que el árbol tome fuerza y tenga tamaño”, precisó.

Valoró la demanda de la campaña. “En menos de una hora nos llevaron todos los árboles, algo que nos sorprendió gratamente”, dijo.

Apuntó que “son árboles de patio” y anticipó que “se entregarán más frutales, especies de vereda y nativas”.