Juguetes terapéuticos: Ferrer continúa con su proyecto solidario

La maestra jardinera, Martina Ferrer, continúa llegando con su proyecto solidario a más hospitales de Córdoba. Se trata de la iniciativa a través de la cual realiza donaciones de juguetes terapéuticos y cajas de arte destinadas a niños que deben permanecer internados durante un tiempo prolongado.

Ferrer, quien está especializada en arte de terapia y estimulación temprana, entregó ayer dos triciclos y una bicicleta con portasuero, al Hospital San Antonio de Padua, en Río Cuarto. Esta acción se suma a otras instancias solidarias que la docente ya ha efectuado: a principios de año donó cuatro triciclos adaptados con su portasuero al Hospital Pasteur y, posteriormente, replicó el gesto en el nosocomio José A. Ceballos, en Bell Ville.

En diálogo con El Diario, quien encabeza el proyecto comentó que los triciclos y bicicletas con portasuero “son juguetes terapéuticos que acompañan el proceso en el que están los niños internados en tratamiento prolongado”.

En cuanto a cómo surge la iniciativa, Ferrer mencionó que “antes viajaba a Córdoba a acompañar como voluntaria a los niños que están internados con tratamientos oncológicos”. “Por la pandemia no pude viajar más y entonces busqué la forma de poder seguir acompañando desde otra manera. Fue allí cuando empecé a adaptarle los portasuero a estos juguetes y llevarlos a los hospitales”, dijo.

En ese marco, comentó: “La manera de accionar siempre es similar, busco contactos y me presento con el director de cada hospital y siempre se interesan mucho por el proyecto. Entonces, cuando termino de restaurar los triciclos, los llevo a cada entidad”.

“La restauración la hago yo pero tengo mucha ayuda de la gente. Me han donado algunos triciclos y dos bicicletas, eso es bastante importante”, afirmó la docente y continuó: “Después, tengo ayuda de un herrero que se encarga de adaptar los portasuero con la medida necesaria que lleva cada juguete y, también, un comisionista que me ayuda con el transporte. Ellos siempre me donan una parte de lo que cuesta su trabajo”.

“Aparte de los triciclos, también entrego unas cajas de arte donde van libritos para pintar, pinturas, fibras, temperas, pinceles. Creo que es otra forma de acompañar el proceso durante el tiempo que los niños tienen que estar internados”, indicó Ferrer. A su vez, remarcó: “Se trata de cambiar un poquito el contexto en el que se lleva adelante cada tratamiento”.

En ese sentido, destacó: “Si bien yo armo las cajitas, recibo muchas donaciones de mamás que colaboran” y agregó: “Me gustaría que más gente se sume con donaciones, creo que es algo interesante y una buena forma de ayudar”.

Además, puntualizó: “He recibido mensajes de personas que se quieren sumar al proyecto, me dan triciclos, me dan bicis. Eso me ayuda mucho para alivianar la carga económica que conlleva la iniciativa, porque comprar triciclos hoy en día es muy caro”.

“El restaurar dos o tres triciclos lleva un proceso lento de un par meses. Hay que tener en cuenta toda la logística para restaurarlos, lijarlos, pintarlos, comprarles los pedales, coordinar con el herrero. Todo lleva tiempo, pero por suerte este año pude donar en tres hospitales”, aseveró Ferrer.

Por último, la docente estableció: “Ya estoy buscando algún otro hospital dentro de la provincia de Córdoba para poder contactarme y en dos o tres meses poder hacer una nueva donación. La idea es siempre seguir colaborando”.

Quienes deseen sumarse al proyecto solidario, pueden contactarse con Ferrer al siguiente número: 3534061704.