El secretario del Gobierno del municipio hizo foco en la prevención lograda por el monitoreo de la ciudad

Defienden las cámaras de seguridad: dos hechos desactivados casi a la misma hora

Rodríguez señaló que una mujer estaba siendo amenazada por un hombre con un cuchillo en un cruce de bulevares, mientras en otra intersección, un hombre se aprestaba a conducir borracho. Desde la sala de monitoreo se detectó ambas situaciones
miércoles, 24 de noviembre de 2021 · 08:30

El secretario de Gobierno del municipio, Eduardo Rodríguez, destacó que por las imágenes captadas por las cámaras de seguridad se desactivó en la madrugada del lunes un hecho de violencia que estaba sufriendo una mujer en la vía pública, y por otro lado se evitó que un hombre circulara en estado de ebriedad en su automóvil.

“La actividad de la sala de monitoreo no se difunde, se difunde cuando se produjo un hecho de gravedad que por las cámaras no pudo ser captado", consideró el funcionario, para luego recalcar que en las últimas horas “se logró evitar que una persona en estado de ebriedad siguiera conduciendo, lo que normalmente termina en accidente”.

Rodríguez puso de relieve la función de seguridad de los dispositivos, “de poder interceptar un hecho de violencia familiar que ocurría en la vía pública, el que la Policía hizo cesar”.

Sobre esto último, precisó que “el domo que se encuentra en bulevares Sarsfield y España brindó imágenes clarísimas de la situación”.

“Se advierte claramente la actitud del agresor, y las imágenes seguramente constituirán una prueba incontrastable” para la Fiscalía.

Detalló que en proximidades de España y Sarsfield, una pareja se encontraba entre los cierres de obras.

“Se mostraba a una mujer sentada muy compungida y un hombre caminando a su alrededor. Se hizo foco, y se vio que el hombre tenía un arma blanca, un cuchillo. Se dio aviso a la Policía de la provincia, y nunca se perdió de vista la imagen de esta persona”, describió.

Contó que el hombre fue detenido de manera preventiva. “Se vio claramente el sometimiento que ejercía sobre su pareja, y la exhibición del arma blanca como manera de amenaza al principio y luego ocultándola”, agregó.

Rodríguez también contó que diez minutos antes de ese episodio, a las 2.30 de la mañana del lunes, las y los operadores de la sala de monitoreo vieron a una persona en estado de ebriedad intentando subir a un vehículo, en cercanías de la Estación Terminal de Omnibus. “Se advertía que no estaba en condiciones de conducir y se dio inmediato aviso a Seguridad Ciudadana, personal que luego fue maltratado por este ciudadano. Se llamó a la Policía, y terminó siendo detenido por resistencia a la autoridad, más allá del estado de ebriedad”, describió el funcionario.

El Diario informó en nuestra edición de ayer, en Policiales, la detención de un hombre por querer conducir borracho. Sin embargo se desconocía que había sido advertido desde las cámaras.

 

Prevención, la clave de las cámaras

“La estadística indica que un 50% de las intervenciones de la sala de monitoreo fueron de manera preventiva. Es cotidiana y permanente la posibilidad de informar a la Policía de hechos que ocasionarían mayores problemas” si no se los advirtiera.

Hizo mención, en ese marco, a la carencia de recursos. “No solamente nos gustaría tener más cámaras, sino también más efectivos y más móviles para hacer de la seguridad una materia que deje de estar pendiente en la ciudad”, consideró.

Y destacó que “nuestra sala permitió muchísimas intervenciones de forma preventiva de hechos delictivos y de accidentes”.

Cabe recordar que el viernes pasado publicamos que las cámaras que posee la Policía en la zona céntrica de la ciudad están fuera de funcionamiento, y por eso no se divisó quiénes pintaron la letra K en fachadas de distintas instituciones y locales de la ciudad. Además de una veintena de cámaras policiales, la ciudad cuenta con más de 230 cámaras municipales.

 

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