Quién podrá liberar del dolor a la familia Timerman

Cientos de palabras se han escrito sobre la Justicia. Miles de letras se usaron para calificarla. “Todas las virtudes están comprendidas en la Justicia”, señala una de sus definiciones. A la luz de la historia y los acontecimientos podríamos agregar que también comprende “todos los vicios”, entre ellos la brutalidad.

La semana pasada descolló por un hecho relacionado con un tribunal, una causa sembrada de dudas y polémica, un juicio sacado de la galera de mentes más inclinadas, supuestamente, a determinados intereses políticos que a honrar los valores de imparcialidad, rectitud y derecho.

La declaración de la vicepresidenta de la Nación, en el marco de la audiencia por el Memorándum de la AMIA, ocupó la centralidad de la escena. Cristina Fernández de Kirchner desplegó su capacidad de oratoria para alegría de sus militantes y desazón de sus detractores. Todos los medios hablaron sobre ella, el contenido de su defensa, las críticas a los jueces que jugaban al tenis con el expresidente, la mesa judicial, la persecución de la que fue objeto ella, su familia, algunos de sus funcionarios.

La danza del amor y el ritual del odio mostraron su coreografía en las redes sociales entre las rajaduras de un país que no puede superar las históricas antinomias. Una grieta coronada en el reino de la ¿injusticia?

Esta causa, que carecería de las pruebas suficientes, tiene un punto vulnerable que la marcará para siempre en la historia de los derechos humanos: la muerte del excanciller Héctor Timerman, privado de ejercer su defensa a tiempo y de someterse a un tratamiento para salvar su vida.

¿Quién podrá borrar el dolor de su familia? Ni el mazo del juez, ni la espada, ni la balanza. Ningún símbolo de la llamada Justicia tendrá el poder de aliviar el sufrimiento de los corazones que conocieron al diplomático y periodista nacido el 16 de diciembre de 1953 y fallecido el 30 de diciembre de 2018.

Todo puede tener solución, aun tardía, en el camino judicial.

Menos la muerte y el pesar que deja a su paso.

El llanto de Graciana

La doctora Graciana Peñafort fue la encargada de leer en la audiencia, palabras que dejó escritas el exministro de Relaciones Exteriores. Lo hizo conmovida, llorando.

"El Memorándum con Irán, aprobado por ambas Cámaras del Congreso de la Nación y por el que se me acusa de querer encubrir a los culpables del atentado, tenía solo un objetivo. Terminar con la parálisis de casi dos décadas de la causa, encontrar y juzgar a los responsables del peor atentado del que fuéramos víctimas desde el retorno a la democracia”. Palabras escritas por Timerman para que “toda la sociedad sepa la verdad”.

Se le privó del derecho de defensa, en audiencia oral, antes de su muerte. Se le privó del derecho a culminar su tratamiento en Estados Unidos por su salud, se le negó la posibilidad de limpiar su honor en vida.

¿Esa lentitud del accionar judicial, es justicia?

Francisco de Quevedo, uno de los escritores destacados de la Literatura Española del siglo XVII, fue un crítico de la Justicia de su época. Varios de sus poemas fueron dedicados a cuestionar la imparcialidad de los funcionarios judiciales. “No sabes escuchar ruegos baratos, y solo quien te da te quita dudas; no te gobiernan textos, sino tratos”, dice una de las estrofas de un soneto del literato dedicado a un juez de su tiempo.

Preguntas de una hija, entre tanto dolor

El 16 de diciembre de 2019 Página 12 publicó una emotiva nota escrita por la hija del exfuncionario, Jordana Timerman.

¿Sirve el perdón cuando llega tarde? ¿Sirve la Justicia cuando llega tarde?, se pregunta Jordana.

“El caso judicial del memorándum sigue. Duerme, como un volcán que ya arrasó con el pueblo a su lado. Quiero pensar que ya no nos puede afectar, que ya hizo todo el daño que tenía que hacer. Pero cada vez que hay un titular, o una mención en un debate público, se me para un poquito el corazón. A veces creo que no estaremos libres hasta que se resuelva, pero a veces pienso peor: que nunca estaremos libres. ¿Qué significaría una absolución de una Justicia en la cual nadie cree ni creerá?”.

Interrogantes frente al dolor de la pérdida

Jordana en su relato expresó: “Todos sufren este tipo de pérdidas en su trágica dimensión cotidiana. Pero mi proceso tiene más que un año ya, porque se suma al calendario el año y pico que marcó el final de la vida de mi padre.

¿Cómo se habría desarrollado su enfermedad sin la crueldad absurda de la causa judicial por el Memorándum de Entendimiento con Irán? Es contrafáctico. Pero sí es un hecho lo que vi: cada avance del caso -o en su defecto su falta de avance- fue acompañado por un empeoramiento de la enfermedad que eventualmente le quitaría la vida”.

¿Quién responderá a estos interrogantes de la familia Timerman?

¿Quién los liberará?

“Vive en el recuerdo de su pueblo”

Un día antes de la audiencia del pasado viernes, transmitida en directo, el hermano del excanciller, Javier Timerman, escribió en su cuenta de Twitter.

“Cuando Héctor tuvo su audiencia con Bonadio fue tal el maltrato que terminó en terapia intensiva. Fue ahí que escribió su verdad temiendo que no llegaría vivo al juicio.

Mañana CFK buscará poner fin a esta nefasta persecución. Héctor ya no está, pero vive en el recuerdo de su pueblo.

Cuando mi padre se enteró del atentado a la AMIA tuvo un pico de presión tan alto que fue internado. El y mi hermano solían ir a los actos de memoria activa a homenajear a las víctimas y pedir justicia. Justicia a ellos es lo que siempre buscó Héctor”.

El padre de ellos Jacobo Timerman, fundador del diario La Opinión, fue detenido y torturado durante la dictadura militar de 1976. Las fuerzas parapoliciales lo llevaron de su casa en 1977, estuvo desaparecido en centros de detención clandestinos y fue liberado en 1980.

Se refugió en Israel y en ese país escribió el libro: “Preso sin nombre, celda sin número”.

Fue víctima del Estado sin derechos, su hijo fue víctima de un poder que saltó las vallas del derecho desconociendo un postulado básico del orden jurídico: "Toda persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad, conforme a la ley y en un juicio público en el que se le hayan asegurado todas las garantías necesarias a su defensa".

Héctor ya no está para defenderse. No está presente para mirar a los ojos al Tribunal, no está presente para exponer con su claridad, su pasión, su compromiso con la causa que abrazó durante años.

No está presente en el plano de la justicia terrenal, esa que concentra todas las virtudes y por momentos, también, todos los vicios.

Sí, está presente en el corazón de su familia, sus amistades, sus compañeros y compañeras y parte de un pueblo que cree en su inocencia.

Más allá de un veredicto, millones van a susurrar o gritar: ¡Héctor Timerman, presente!

CLASIFICADOS 18 de JULIO

“Consideramos oportuno recomendar, una vez más, a los distintos referentes partidarios, que actúen con la grandeza que exigen estos tiempos, despojarse de egoísmos y personalismos, que lejos de posicionar a la UCR solo permiten que dirigentes ajenos a nuestra parcialidad política crezcan como opción, ya que la sociedad reclama la presencia de personas que busquen los consensos y no los disensos”.

Del documento firmado por dirigentes radicales del interior, reclamando una lista de unidad

“Si todo va bien, para el domingo llegaremos a 50 mil villamarienses vacunados con una dosis y un poco más de 10 mil, casi 11 mil con dos dosis, es algo muy bueno, es muy alto… Tenemos noticias de que seguirán ingresando vacunas, hemos recibido siete mil en los últimos ocho días y se seguirá recibiendo en esos números”. Pedro Trecco, secretario de Salud del municipio

“Nosotros, los familiares de la AMIA no tenemos, después de 27 años, qué decirles a nuestros hijos sobre qué pasó en el atentado. No tenemos explicación para darles. El odio asesino nos puso en esta plaza todos los lunes, cada 18 de julio. Después, los poderosos nos privaron de saber la verdad. Expusimos la obsecuencia de la dirigencia comunitaria, que no nos representa. Igual, nunca estuvimos solos. Nos acompañaron tantos y tantas, el CELS, Amnesty, nuestros abogados de ayer y de hoy, y la gente que llenó esta plaza de memoria activa”. Declaraciones de los dirigentes de Memoria Activa